La Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) aclaró este jueves 6 de febrero que no se ha determinado la procedencia legítima del arma utilizada para asesinar al candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio; esto, tras el reportaje de un dominical que aseguraba que el mencionado fusil tenía procedencia peruana.
Como se sabe, el pasado domingo, el programa ‘Punto Final’ presentó un informe titulado “Fusil Peruano mató a candidato ecuatoriano”, en el que aseguraba que dicho instrumento que acabó con la vida de Villavicencio fuera contrabandeado hacia el país del norte.
“La Sucamec, en el marco de sus funciones, ha colaborado con las investigaciones realizadas por las autoridades competentes; y de manera preliminar se conoce que el arma vinculada al asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio es una pistola, de la cual no se ha determinado su serie, modelo, ni mucho menos su procedencia”, señaló la entidad a través de un comunicado.
En esa línea, la Sucamen indicó que hasta la fecha no ha recibido ninguna información por parte de la Dirección de Investigación Criminal (DIRNIC) de la PNP sobre el número de serie del presunto armamento, que fue utilizado para acabar con la vida de Villavicencio; uno de los favoritos para ocupar el sillón presidencial ecuatoriano. “Por tanto, este hecho no ha sido corroborado en los sistemas del ente rector en armas de uso civil, como un arma que se haya denunciado como pérdida”.
Rechazan “información malintencionada”
Para aclarar cualquier duda al respecto, la entidad, adscrita al Ministerio del Interior (Mininter), señaló que el pasado 2 de febrero, el gerente de Armas de la Sucamec, Ronald Rejas Albujar, atendió a la periodista María Horna del Programa Punto Final, quien nunca le consultó sobre el tema en mención, descartando algún interés por el tema de parte del medio y siendo la entidad que podría haberle confirmado o desmentido la información y se hubiera evitado imprecisiones en lo revelado.
Por tal motivo " la entidad rechaza categóricamente la información malintencionada que declaró en ese mismo espacio, el Sr. Néstor Andrade Musiris, director de la Asociación de Propietarios de Armas de Fuego, (APLAF), quien responsabilizó a la Sucamec de favorecer con sus autorizaciones al tráfico de la armas”, agrega el documento.
Sucamec detecta vacíos legales
De otro lado, la Sucamec señaló que ha detectado algunos vacíos legales en la Ley N° 30299 (Ley de Armas) y ha solicitado al Mininter la delegación de una serie de facultades en materia de seguridad ciudadana; esto, con el fin de legislar en materia armas y corregir dichas distorsiones. Asimismo, también presentó ante el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) en diciembre de 2023 las propuestas más urgentes que requiere esta ley.
“Desde el 2023, la Sucamec, viene impulsado un trabajo sin precedentes frente al tráfico ilícito de armas hacia la criminalidad, es así, que alertó oportunamente a la PNP y a la Unidad de Investigación Financiera sobre compras sospechosas de armas que realizan personas naturales, quienes luego de adquirirlas legalmente vía las casas comercializadoras, las reportan como perdidas para venderlas o desviarlas hacia acciones delictivas”, se lee en el documento.
Reportaje de Punto Final
El reportaje de Punto Final, en Latina, aseguraba que una de las armas utilizadas para acabar con la vida del candidato presidencial de Ecuador por el movimiento Construye, Fernando Villavicencio, tenía origen peruano. El fusil, un AR-15, fue decomisado a unos delincuentes colombianos, quienes lo utilizaron para perpetrar su crimen.
“Sí, (el arma que asesinó a Villavicencio salió del Perú). Ya los policías ecuatorianos nos han informado al respecto que al menos una de las armas que han sido utilizadas para perpetrar este execrable crimen tendía registro nacional”, confirmó para el dominical el jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirnic), el general PNP Carlos Céspedes.
Según la nota, este fusil tendría un valor de USD 1.500 en el mercado negro peruano, mientras que en Ecuador podría venderse hasta por USD 10 mil. “Ya estamos realizando esa confirmación y vamos dar cuenta cómo llegó un arma de nuestro país a ser utilizada por delincuentes ecuatorianos”, aclaró el general Céspedes.