Día de San Valentín: frases y versos de amor y amistad de Vallejo, Ribeyro, Vargas Llosa y otros destacados literatos peruanos

A diferencia de otros países de Latinoamérica como Argentina, Chile o México, en la que la celebración del 14 de febrero se reserva únicamente para quienes están enamorados y en pareja, en Perú esta fecha festiva también festeja la amistad.

En San Valentín una de las maneras más comunes de demostrar amor y cariño a pareja y amigos, respectivamente, es a través de mensajes para hacerles saber lo importantes que son en nuestra vida.

Pero si se quiere enviar un saludo más original que el de los demás, el Día del Amor y la Amistad puede ser la oportunidad perfecta para compartir una frase literaria de escritores y poetas del Perú.

El amor es difícil de explicar con palabras, por eso las personas más indicadas para describir este sentimiento son los escritores, tanto narradores como poetas, que no son otra cosa que artistas de la palabra.

Por otro lado, la amistad, aunque a veces suele ser considerada inferior al amor de pareja, es un vínculo fundamental en la vida de todas las personas y hay algunos autores peruanos que le han dado importancia en sus obras literarias.

Estas son algunas frases de amor y amistad que puedes regalar en San Valentín:

• “Siempre vives, alma mía, en mis recuerdos de amor, como el perfume en la flor”. (Ricardo Palma)
• “Hay ganas de volver, de amar, de no ausentarse”. (César Vallejo)
• “Considero que lo más importante, el mayor regalo que se le puede hacer a alguien que uno ama, es darle la capacidad de elegir lo que quiera, darle libertad”. (Blanca Varela)
• “Son cosas del amor y el amor no entiende razones. Tampoco acepta preguntas ni da respuestas”. (Mario Vargas Llosa)
• “Un amigo es alguien que conoce la canción de tu corazón y puede cantarla cuando a ti ya se te ha olvidado la letra”. (Julio Ramón Ribeyro)
• “Una representación hermosa del amor debería volver siempre sobre sí misma una y otra vez y otra vez. Y así indefinidamente deberían repetirse exactamente los mismos gestos, los mismos movimientos, el mismo ruido de besos”. (Emilio Adolfo Westphalen)
• “El amor es una palabra y otra palabra que no dicen nada de lo que dicen las palabras de amor cuando estoy a tu lado”. (Alejandro Romualdo)
• “Mientras existas no podré dejar de escribir”. (Luis Hernández)
• “Buena es tu voz que me trae el viento de la tarde y la dulzura y la paz de la tarde cuando llegas y eres el sol cayendo, cayendo dentro de mí”. (Luis la Hoz)
• “Mi patria son los amigos”. (Alfredo Bryce Echenique)
• “Entre mil signos de oro y tatuajes y arrugas majestuosas me hacía llorar sobre todo una cicatriz que decía yo te adoro, yo te adoro, yo te adoro”. (Jorge Eduardo Eielson)
• “Déjame que bese tu voz, tu voz que canta en todas las ramas de la mañana”. (Carlos Oquendo de Amat)
• “Me gustas porque tienes el color de los patios de las casas tranquilas… y más precisamente: me gustas porque tienes el color de los patios de las casas tranquilas cuando llega el verano… y más precisamente: me gustas porque tienes el color de los patios de las casas tranquilas en las tardes de enero cuando llega el verano… y más precisamente: me gustas porque te amo”. (Juan Gonzalo Rose)
• “Algún día encontrarás un corazón a la altura de tu inocencia”. (Oswaldo Reynoso)
• “Creo que soy una persona de una sola obsesión, que apuesta por la amistad, por la lealtad, por la fidelidad: tengo todas las cartas a un solo número”. (Alfredo Bryce Echenique)
• “El ideal de la gloria, de la piedad y la ternura; la suprema virtud de humanidad, todo está en este amor, siempre lejano porque es infinito de belleza y bondad”. (José María Eguren)
• “Todo el amor es nuestro: toco una mano y toco toda la hermosura”. (Washington Delgado)
• “Una persona sin amigos corre el riesgo de no llegar jamás a conocerse”. (Julio Ramón Ribeyro)

Mario Vargas Llosa, premiado autor y ensayista peruano, ha explorado el tema del amor en varias de sus obras literarias, tratándolo desde múltiples ángulos. Aunque no existe una declaración única o simplista del autor sobre el amor, a través de su trabajo literario se puede inferir que lo considera un elemento esencial de la experiencia humana, capaz tanto de elevar el espíritu como de conducir a la desdicha.

En su novela “La tía Julia y el escribidor”, por ejemplo, aborda el amor desde una perspectiva personal y algo autobiográfica, explorando el enamoramiento, el deseo y las complicaciones de una relación entre un joven y una mujer mayor, paralelamente a las convenciones sociales. En “Los cuadernos de don Rigoberto”, el amor se presenta con una carga erótica, explorando la sensualidad y las fantasías como componente clave de la intimidad y la conexión entre sus personajes.