En el punto más alto del verano 2024, Perú enfrenta una elevada amenaza a la salud de sus ciudadanos debido a los índices alarmantes de radiación ultravioleta (UV). Informes recientes señalan que el país registra niveles “muy altos” y “extremadamente altos”, especialmente en ciertas regiones, lo que genera preocupaciones significativas respecto al bienestar de sus habitantes.
Esta adversa condición meteorológica no solo marca un récord en el historial climatológico de Perú, sino que también provoca un riesgo inminente para la integridad física de las personas. Ante dichos peligros, las autoridades de salud y organizaciones medioambientales urgen a la población a adoptar medidas preventivas exhaustivas para mitigar los efectos deletéreos de la radiación ultravioleta en el organismo.
¿Qué es la radiación UV?
Esta radiación, invisible al ojo humano y emitida por el sol, es esencial para la vida en la Tierra, pero su exceso se convierte en una amplia amenaza. La exposición prolongada y sin protección a la luz solar puede acarrear consecuencias graves, por lo que las autoridades sanitarias han emitido diversas advertencias y recomendaciones para moderar el tiempo al aire libre durante las horas pico de exposición solar.
Los niveles elevados de radiación ultravioleta (UV) podrían representar un riesgo significativo para la salud del ser humano. Algunos de los efectos adversos incluyen envejecimiento prematuro, daño ocular y el incremento en el riesgo de cáncer de piel, condiciones que los expertos en salud advierten como sumamente perjudiciales.
Experimenta variaciones significativas influenciadas por varios factores ambientales y geográficos, lo que resulta en niveles más altos durante la temporada de verano, en las horas centrales del día (de 10.00 a.m. a 4.00 p.m.), cerca del ecuador, en áreas de gran altitud y en presencia de ciertas superficies reflectantes.
Estas son las regiones con niveles más altos de radiación UV en Perú
De acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), los índices de radiación ultravioleta se clasifican según su intensidad en baja (menor a 2), moderada (de 3 a 5), alta (de 6 a 7), muy alta (de 8 a 10) y extremadamente alta (mayor a 11).
Y en Perú, se alcanzan niveles especialmente altos debido principalmente a la combinación de la altitud (superior a los 2.000 metros sobre el nivel del mar) y la proximidad a la línea ecuatorial. Esta situación geográfica y topográfica específica sitúa al país entre las zonas del planeta con mayor exposición. A continuación la lista de las regiones más expuestas en el mes de febrero:
- Junín y Pasco: extremadamente alto con un índice de 19, el máximo hasta ahora en ese rango.
- Áncash, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica y Puno: extremadamente alto con un índice de 18.
- Abancay, Arequipa, Huánuco y Amazonas: extremadamente alto con un índice de 17.
- Ica, Moquegua y San Martín: extremadamente alto con un índice de 16.
- Lima y Callao, La Libertad, Lambayeque, Loreto, Madre de Dios, Piura, Tacna, Tumbes y Ucayali: extremadamente alto con un índice de 15.
La radiación ultravioleta (UV), aunque no se relaciona directamente con las variaciones de temperatura, experimenta cambios significativos según el estado de la capa de ozono. Esto significa que los mencionados departamentos deben presentar un adelgazamiento más pronunciado de esta capa protectora.
Peligros y medidas de protección frente a exposición a los rayos UV
La radiación ultravioleta (UV), si bien esencial en dosis pequeñas para la producción de vitamina D, representa una amenaza significativa para la salud humana cuando la exposición es excesiva, sobre todo sin la debida protección y en las horas de mayor intensidad solar, entre las 10.00 a.m. y las 4.00 p.m. Esto puede derivar en afecciones graves, como el cáncer de piel.
Frente a esto, expertos en salud recomiendan adoptar medidas preventivas para minimizar la exposición directa al sol. Entre las sugerencias destacan el uso de gafas de sol con filtro UV, sombreros de ala ancha, prendas que cubran extensivamente el cuerpo, protector solar, sombrillas, mantenerse hidratado y consumir alimentos que contribuyan a la prevención de la deshidratación.