Roberth Alfaget Paz Esqueda, un ciudadano de nacionalidad venezolana, fue sentenciado a 12 años de cárcel tras ser hallado culpable del delito de trata de personas, en agravio de una joven de 19 años y una menor de 15, ambas víctimas también provenientes de Venezuela.
La sentencia emitida por un juzgado de la Corte Superior de Piura involucra también el pago de S/5,000 por el concepto de reparación civil para cada agraviada. El imputado ya se encuentra cumpliendo pena en un penal de Piura.
El caso
De acuerdo al relato de las víctimas, ambas partieron desde el país de Colombia hacia la región peruana de Tumbes siendo conducidas por un peruano identificado como José Luis Miguel Vega Vargas. Paz Esqueda iba a esperarlas en Sullana (Piura) para luego trasladarlas a la ciudad de Chiclayo donde finalmente iban a ser explotadas sexualmente.
Ambas víctimas dieron aviso a las autoridades policiales peruanas y se procedió a la captura de los acusados en las inmediaciones de la calle San Juan. La captura de los sujetos se llevó a cabo en enero 2023.
La Fiscalía Especializada en Crimen Organizado de Piura reunió todas las pruebas convincentes sobre el delito de trata de personas agravada previsto y sancionado en el artículo 129 del Código Penal. Fue así que primero logró una prisión preventiva de nueve meses contra el extranjero y posteriormente la sentencia final.
Además del testimonio de las víctimas, la sede del Ministerio Público presentó las pericias psicológicas de las mismas, las declaraciones de los efectivos policiales que participaron en la intervención policial y algunas capturas de chat donde se evidencia la coerción que sufrían.
Según el testimonio de ambas mujeres, los sujetos les dijeron que eran del “Tren de Aragua” porque se detuvieron en Sullana y se negaron a continuar su camino a Chiclayo.
A medida que ha avanzado la investigación, se ha establecido que Paz Esqueda sería miembro del grupo denominado “Hijos De Dios del Tren De Aragua”. Asimismo, se ha iniciado una investigación fiscal para indagar en el delito de trata de personas desde el ángulo de una organización criminal, la cual se encuentra en una fase preliminar de indagación.
Es relevante destacar que el juez dictó una orden de comparecencia con restricciones para el mototaxista José Luis Miguel Vega Vargas.
Los Hijos de Dios del Tren de Aragua en Perú
No es la primera vez que la prensa nacional oye sobre la presencia de la facción más sangrienta de la transnacional Tren de Aragua. ‘Los Hijos de Dios’ han hecho presencia en varios distritos de la capital de Lima y en varias provincias del norte peruano.
En diciembre pasado, en un megaoperativo en conjunto de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público, que abarcó varios distritos capitalinos y otras regiones, así como varias cárceles de estos lugares, se logró con la captura de 22 integrantes de este facción criminal que la integra migrantes venezolanos.
La operación se llevó a cabo luego que las autoridades hallaran mensajes y recogieran testimonios sobre la identidad de las cabezas de esta facción que lideran el cobro de cupos a víctimas de trata de personas y explotación sexual.
Además de conocer los nombres y rostros de quiénes están detrás de este negocio criminal, en Chiclayo, las autoridades dieron con el hallazgo de una fosa donde los extranjeros habrían lanzado los restos de las mujeres que se negaban a cumplir con sus demanadas. Algunas de ellas habían sido reportadas como desaparecidas en Colombia y Venezuela.
Los datos se relacionan con una secuencia de videos difundidos por estos sujetos mediante grupos de WhatsApp, diseñados para amedrentar a sus objetivos. En estos materiales audiovisuales, se exhibe el asesinato de dos mujeres que ejercían la prostitución callejera.
“A diferencia de la primera generación de ‘Los Hijos de Dios’, quienes eran solo intimidatorios, esta gente su ejecuta, descuartiza”, señaló César Changa, fiscal de la Segunda Fiscalía de Crimen Organizado del Perú, en conferencia de prensa.