En medio de una crisis de su imagen institucional generada por las reiteradas apariciones públicas de oficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) cometiendo delitos (robo y en algunos casos secuestro), se reveló que durante los últimos seis años, entre el 2018 y el 2023, casi 9 mil agentes PNP cometieron infracciones en contra del régimen disciplinario de la institución.
Si bien una infracción sugiere que la actitud de un oficial afecta de alguna forma la ética, disciplina, el servicio y la imagen institucional, no todas son tratadas de la misma forma. Una investigación de El Comercio indicó que 5.852 oficiales cometieron faltas que ameritaron pases a retiro y que fueron calificadas como ‘muy graves’ según la normativa disciplinaria de la institución.
Por otro lado, se registró que 3.086 oficiales ameritaron suspensiones temporales de su servicio, aunque dependiendo del tipo de falta, esta puede variar entre 2 días y 2 años, las cuales se tuvieron que hacer efectivas en el periodo de tiempo reportado.
Pese a estas decisiones, los oficiales PNP infractores pueden elegir apelar ante el Tribunal de Disciplina Policial, la instancia definitiva en casos de faltas dentro de la institución. Esta posibilidad se abrió en el año 2018 por medio de la Ley 30714, que ‘regula el régimen disciplinario de la Policía’.
Faltas más comunes entre los oficiales de la Policía a nivel nacional
En los años que fueron analizados, se indicó que las faltas se triplicaron y pasaron de ser 1.988 a 5.977. Para el general en retiro de la PNP, Carlos Tuse, exdirector de Investigaciones de la Inspectoría General de la PNP, esto se debe a que la institución tiene sanciones drásticas y no proporcionales con la infracción cometida. “La única solución para la mayoría de faltas muy graves es el retiro”, aseguró.
La falta calificada como ‘muy grave’ que es más recurrente según el informe de El Comercio, es la identificada por el régimen disciplinario como ‘MG 39′: “Faltar por más de 5 días calendario en forma consecutiva a su unidad, sin causa justificada”. Esta falta es sancionada directamente con el pase a situación de retiro del oficial infractor.
Sin embargo, para el exgeneral y el investigador Enrique Castro, experto en temas de seguridad, esto no refleja el diagnóstico de la disciplina en la Policía Nacional pues, aunque existan 1.822 casos de este tipo, “Faltar al trabajo no puede llevar a una separación definitiva del efectivo (...) Considero que una sanción económica puede ser más idónea para este caso”, dijo Castro.
Otra de las faltas más comunes se identifica como ‘MG 89′ (1.005 casos) ”Maltratar física o psicológicamente a los miembros del grupo familiar o cuando se acredita la existencia de un nivel moderado de daño psíquico”; sin embargo, esto solo amerita una suspensión temporal que puede ser de entre seis meses y un año.
“La policía es parte de la sociedad y la violencia está presente en la sociedad (...) El problema es que pasar al retiro a un policía por una falta de este tipo es abandonar también a su familia”, dijo a El Comercio una exfuncionaria del Ministerio del Interior.
Esta infracción al régimen disciplinario de la Policía Nacional implica que se comete un delito al igual que ocurre con la tercera falta ‘muy grave’ más recurrente conocida como ‘MG 94‘: “Conducir vehículo motorizado con presencia de alcohol en la sangre mayor a 0.5 g/l o bajo los efectos de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas o negarse a pasar dosaje etílico, toxicológico o examen de orina cuando es intervenido conduciendo con signos de ebriedad o drogadicción”. Este último también es castigado con el pase inmediato a situación de retiro.
Para el investigador Enrique Castro, si bien existen casos en los que los oficiales de la Policía cometen estos actos con mayor frecuencia (pues estos se incrementaron), también es posible que algunos de ellos, como el ausentarse de la unidad sin justificación, se deban a que algunos agentes buscan ser retirados.
“Se dan muchos casos de efectivos que piden su pase al retiro y se les rechaza. Quizá pierden algunos beneficios, pero te liberas del problema. Para ellos, seguir ahí es un problema”, sostuvo.