Rompiendo esquemas: estudiante de arquitectura sustenta tesis vestida con traje de marinera y final de su exposición conquistó al jurado

Nadia Casaña Castro transformó su defensa de tesis en la Universidad Ricardo Palma en una auténtica celebración de la cultura peruana. Vistiendo el emblemático traje de marinera, esta estudiante de arquitectura deslumbró a todos al presentar su proyecto: “Escuela Superior Nacional de Marinera en Lima Metropolitana”.

Al culminar su exposición con un emotivo baile de marinera, Nadia no solo demostró su excepcional talento y conocimiento arquitectónico, sino que también convirtió su acto de graduación en una poderosa expresión de orgullo nacional. Su innovadora aproximación no solo cautivó al jurado por su originalidad, sino que también marcó un memorable encuentro entre la tradición y la innovación académica.

El proyecto de tesis presentado por Nadia se sustenta en una innovadora propuesta que integra los principios de la arquitectura y el diseño bioclimático. Este enfoque busca no solo optimizar el uso de recursos naturales y mejorar la eficiencia energética de los edificios, sino también crear espacios arquitectónicos que sean armónicos con el medio ambiente.

En el caso específico de este proyecto, el objetivo principal es impulsar a las instituciones encargadas de promover la cultura peruana, específicamente las academias y escuelas dedicadas a la enseñanza de la marinera, a mejorar las condiciones espaciales de sus instalaciones. Esto permitiría no solo un ambiente más acogedor y saludable para el aprendizaje y la práctica de este baile tradicional, sino que también promovería una mayor difusión y reconocimiento de la marinera como parte integral del patrimonio cultural del país.

Nadia Casaña, con una trayectoria destacada como bailarina, profesora y campeona de marinera, ha fundamentado su proyecto de tesis en su experiencia personal y profesional en el mundo de este baile tradicional peruano. Desde su infancia, a la edad de 5 años, Nadia ha tenido la oportunidad de entrenar y perfeccionar su arte en diversos espacios, tanto en Lima como en diferentes provincias del Perú. A lo largo de estos años, ha observado una constante: la mayoría de los lugares donde se practica la marinera son espacios adaptados o improvisados, lejos de ser ideales para el desarrollo y promoción de esta expresión cultural.

Motivada por esta realidad, Nadia emprendió una investigación de campo, buscando profundizar en las experiencias de otros bailarines de marinera. Sus hallazgos confirmaron que la situación que vivió no era un caso aislado; muchos otros artistas compartían experiencias similares, enfrentándose a limitaciones espaciales que impactaban en su práctica y enseñanza del baile.

Fue esta recopilación de testimonios y su propia vivencia la que impulsó a Nadia a iniciar este proyecto de investigación. Su propósito no solo radica en evidenciar las deficiencias de los espacios destinados a la práctica de la marinera, sino también en promover una reflexión sobre la importancia de contar con infraestructuras adecuadas.

El resultado final de la presentación fue recibido con una aclamación unánime por parte del jurado, quienes manifestaron su profunda admiración y respeto hacia el trabajo desarrollado por Nadia. La joven obtuvo una calificación excelente con sugerencia de publicación. Además, destacaron de manera particular la originalidad de su propuesta y cómo logró tejer hábilmente elementos significativos de la cultura peruana con modernos principios de arquitectura.

Los integrantes del jurado hicieron hincapié en el invaluable aporte que la fusión entre la tradición y la innovación representa para el ámbito arquitectónico, resaltando que el proyecto de Nadia no se limita a satisfacer requisitos funcionales y estéticos, sino que va más allá al promover un sentido de identidad y pertenencia nacional profundamente arraigado. Subrayaron que esta iniciativa no solo abre nuevas vías para la exploración arquitectónica, sino que también establece un precedente en cuanto a la importancia de incorporar y valorar el patrimonio cultural dentro de la arquitectura contemporánea, destacando cómo el entrelazado de estos aspectos puede contribuir significativamente al enriquecimiento y la diversificación del panorama arquitectónico actual.