El peruano Ignacio Buse, de 19 años, inscribió su nombre en la historia de la Copa Davis al infligirle un resultado histórico al chileno Nicolás Jarry que dejó sorprendidos a todos. Con un contundente 2-1 (6-2, 2-6 y 6-3) lanzó a Perú a la igualdad en la serie del campeonato de naciones toda vez que dio un golpe de autoridad, pues se erigió como vencedor ubicándose en el ránking 438ATP cuando su oponente ostenta la posición 20ATP.
La diferencia en la clasificación no incidió en el match memorable registrado por Nacho. A pesar de estar 400 puestos abajo, Buse tiró de esfuerzo, técnica y mucho carácter para posicionarse como una auténtica revelación, en el campo instaurado en el estadio Nacional de Santiago, echando al local Jarry en medio de la consternación de las graderías sureñas.
Afectado por la derrota, la ‘Torre’ reconoció que el novel tenista inca le propinó el correctivo más duro de la temporada y quizás de su carrera profesional. “Este sí fue un partido malo. Los inicios pueden ser muy buenos como la temporada pasado o pueden ser regulares como este. Podrían haber sido mucho peores. Y hay que ir poco a poco seguir buscando el proceso”, dijo.
No demeritó, asimismo, la exhibición de Ignacio Buse, a quien destacó por su constancia al momento de plantarle cara pese al clima cargado por las pifias y abucheos. “El partido se dio gracias a él. Le entraba todo. Le pegaba mal, le entraba. Se la jugaba de segundo saque ganador, le salía y jugó sin presión”, subrayó.
Y añadió en rueda de prensa: “Es difícil jugar contra alguien que está así de suelto. Que nunca uno sabe qué le va a pasar. O incluso le pega mal y le salen cosas que cuestan adaptarse. No logré adaptarme. No logré estar en el presente para lograr proponer mi juego de buena manera. Y tengo que tragármela, nada más”.
Sobre lo que significa este lección, Nicolás Jarry explicó que “aceptar días como estos es durísimo, son los más duros de la carrera de un profesional. Habiendo jugado así, en una serie de Copa Davis que es siempre importante, jugando en casa, con estadio lleno, no es fácil de tragar. Es amargo y tengo que apoyarme en el equipo, que somos muy fuertes”.
Buse, indiferente al clima hostil
Nacho hizo caso omiso a los abucheos e insultos en su histórica presentación en Copa Davis. En lugar de sentirse incómodo, disfrutó el momento e incluso experimentó una importante adrenalina que le permitió lanzarse hacia la épica.
“Me es indiferente que me puteen, yo me concentro en mi juego, lo que sí, el ambiente de Copa Davis me encanta. Que haya un estadio repleto, con toda la gente gritando y emocionada por su país lo hace mucho más divertido e inigualable”, precisó en diálogo con la revista CLAY.
Presumiblemente, Buse volverá a atravesar el mismo episodio cuando cierre la participación de Perú contra Chile en su juego contra Alejandro Tabilo, quien presume de haberse llevado por delante a Juan Pablo Varillas, la primera raqueta.