Como en años anteriores, el Fenómeno El Niño causará gran impacto en su paso por diversas regiones de nuestro país. En el registro de nuestra historia, el norte del Perú ha sido la zona más afectada con la presencia de este evento climático, dejando a su llegada misera, muerte, y devastación.
Uno de los departamentos en sufrir en carne propia los embates de la naturaleza es la región de Piura; que, hasta el año pasado, ha resistido la peor temporada de lluvias desde el 2017, cuando el Fenómeno El Niño Costero dejó más de 20 mil damnificados, más de 2 mil casas inhabitables y más de 2 mil viviendas colapsadas.
Actualmente, Piura cuenta con un complejo sistemas de drenajes (construidos entre 1983 y 2017) que no se dan a vasto para resistir y almacenar desbordes e inundaciones como consecuencia de las fuertes precipitaciones. Para combatir esta problemática, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), implementó un Sistema Alternativo de Recolección y Evacuación de Aguas Pluviales (SARE) con el que se pretendía mitigar los efectos del Fenómeno de El Niño.
Este mecanismo, creado para almacenar las aguas pluviales en los picos de precipitaciones y, posteriormente, trasladarlas a puntos de evacuaciones cercanas, fue implementado en la mencionada región norteña, pero ha sido fuertemente criticado durante esta semana, tras la construcción de una tubería de drenaje pluvial en la urbanización Ignacio Merino a la que ahora bautizaron como una “la tubería de la vergüenza”.
“La tubería de la vergüenza”
Con una longitud de varios kilómetros, esta infraestructura, que debió ser una importante obra para mitigar las inundaciones en un sector de la ciudad de Piura, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades regionales y para la población; ya que, no solo altera el paisaje urbano, sino que no le da solución a un problema que aqueja a la población durante décadas.
La obra, que está a cargo del Programa Nacional de Saneamiento Urbano del Ministerio de Vivienda, forma parte del SARE y tiene como finalidad evacuar el almacenamiento de aguas pluviales para desembocarlos en la rivera del río. Sin embargo, carecería de funcionalidad; ya que durante la temporada de lluvias, este afluente termina por desbordarse por el aumento de su caudal.
Lo que también ha sorprendido a los piuranos y a sus autoridades es que su desembocadura ha terminado sostenida por dos bases de concreto y expuesta a los transeúntes, demostrando, tal vez, su falta de criterio urbano o su incapacidad para manejar este clase de infraestructuras.
“No se ve un trabajo bien hecho, de calidad, respetando las normativas de ingeniería. Ahora, incluso hay tubos expuestos que son un peligro en vías que son grandes avenidas auxiliares. Esto puede ocasionar accidentes”, indicó el representante de la asociación civil Vigilia Ciudadana, Mela Salazar.
Al igual que Salazar, el decano del Colegio de Ingenieros de Piura, Hermer Alzamora, alzó su voz de indignación tras la construcción de esta infraestructura y señaló que la obra carece de requsitos mínimos de ingeniería y lamentó que aún no se haya ejecutado las pruebas hidráulicas para saber si tiene alguna funcionalidad.
“Vemos que la obra es una aberración a la ingeniería. Lamento mucho y pido a disculpas a la ciudadanía por los ingenieros que han participado en esta obra porque hacen quedar mal a la profesión. Esta obra debió planificarse, si bien con una ficha técnica, hay trabajos que se deben realizar de ingeniería básica”, lamentó Acuña.
“Nadie tiene la ficha técnica, se desconoce la ficha técnica, no está colgada ni en la página web del Ministerio de Vivienda. Entonces sí preocupa porque todas las obras temporales en Piura se vuelven definitivas y ustedes van a ver que, pasarán 10 años, y verán la misma tubería allí”, agregó para Cutivalú.
“La obra no está culminada”
Desde el lado del Ministerio de Vivienda, el director ejecutivo del Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), Néstor Supanta, señaló que aun está a la espera a que el consorcio encargado de la obra se pronuncie al respecto, al mismo tiempo que defendió la construcción e indicó que la misma será sometida a pruebas antes antes de ser entregada.
“Como Ministerio de Vivienda, esta obra tiene una intencionalidad y el interés es proteger a la población y evitar los aniegos. Estamos aquí para garantizar que esto funcione. Sobre si está mal o bien hecho, nosotros decimos que no, en principio porque no está culminada y segundo porque se va a someter a las pruebas necesarias para garantizar dicho funcionamiento”, dijo el director ejecutivo al diario Correo.
Al ser consultado sobre la posición de la tubería y si es que esta quedaría así, a vista y paciencia y significando un peligro para la población, aclaró que “se ha subido un poco más para evitar suspender los otros servicios. ¿Va a aquedar así?, no, ya se ha coordinado con la contratista y la municipalidad para ver cómo se mejora y evitar cualquier riesgo de transitabilidad”, remarcó.
De otro lado, el ing. Javier Vásquez, coordinador general del Ministerio de Vivienda en Piura, señaló que aun no se han realizado las pruebas en la tubería de drenaje pluvial y que, si es que hay algo que corregir, se hará para evitar consecuencias. “En una semana se debería estar realizando la prueba hidráulica para posteriormente evaluar e implementar las mejoras oportunas para evitar (graves consecuancias). Eso era lo que se tenía que hacer”, indicó para RPP.
En esa línea, indicó que los muros que sostienen la estructura están diseñados para soportar el peso del tránsito del agua; sin embargo, aclaró que se va a coordinar con el Colegio de Ingenieros de Piura para evaluar si es que hay algo que corregir.
Sobre el caso de la interferencia que causa la colocación de la tubería en las veredas de las principales calles, indicó que “con la Municipalidad Provincial de Piura se están evaluando trabajos para mejorar y evitar malestares a la población y garantizar la transitabilidad segura de todos, sobre todo de aquellos con alguna discapacidad”.
Colegio de Ingenieros se pronuncia
Por el lado del Colegio de Ingeniero del Perú, Infobae conversó con el Ing. Jorge Albinagorta, presidente del capítulo de Ingeniería Sanitaria, quien aclaró ante su perspectiva que la infraestructura está calificada como una obra provisional, no está destinada a ser una construcción definitiva que superará los años; por el contrario, tiene como fin atender los embates del FEN.
“Como obras provisionales, evidentemente no son obras definitivas sobre las cuales ya tendríamos posibilidad de hacer un análisis hidráulico, como solicitar el modelamiento, porque todo esto obedece a un modelamiento matemático. Sé que están trabajando muchos ingenieros de la especialidad (ingeniería sanitaria) y tengo que dar fe técnica, por lo menos teórica, de que si se está trabajando esto de la mano con la técnica, con la experiencia, y se está trabajando con los registros históricos que están a la mano, es muy improbable que falle”, aclaró el especialista.
Al ser consultado sobre la desembocadura de las agua pluviales que están destinadas a descargar en el rio Piura, la misma que se ha visto afectada por desbordes por aumento de su caudal, el ingeniero Albinagorta indicó que este afluente podría verse desbordado otra vez si es que no se ha calculado debidamente de manera previa antes de su instalación.
“Definitivamente eso es lo que podría ocurrir si no están bien calculadas las cuotas. El río Piura, cuando haya venidas y ya sobrepasa el régimen, evidentemente no hay un solo punto de descarga. Entonces, en esto sí habría que revisar (el expediente técino) y el Colegio de Ingeniería sí se ofrece en hacer un análisis o poner esto en el ojo técnico de los expertos”, agregó el especialista sanitario.
“Si los puntos de descarga son críticos y no hay cuota de descarga, sencillamente lo que estoy haciendo es embalsando el agua. Estoy metiéndola a un tubo para que simplemente permanezcan ahí y estarían haciendo la función de un tanque de tormenta, hasta que rebalsen. Que no es precisamente la función de una tubería. [...] Si realmente esto va a ocurrir o está en riesgo de ocurrir, en este caso sí estaríamos nosotros frente al impacto. Esto ya ni siquiera habría que analizarlo. Es decir, sencillamente hay que medir cuál es el punto histórico de llenado de venida del punto de descarga”, alertó.