Burriers invaden el aeropuerto Jorge Chávez: ancianas, jóvenes madres y tiktokers caen en la tentación de pasar droga

A diario llegan cientos de personas al aeropuerto Jorge Chávez, en el Callao, para salir del territorio nacional y enrumbar hacia otros destinos en el extranjero. Entre ese numeroso grupo de viajeros, se encuentran los llamados burriers, quienes echan mano a diversas modalidades para esconder droga y sacarla a Europa, donde su valor crece exponencialmente.

La Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional del Perú (PNP) viene intensificando sus operativos sorpresas y se mantiene vigilante. En las primeras semanas del año, los agentes del orden capturaron a ancianos, madre de familias y hasta tiktokers. La inofensiva y confiable apariencia de estos los hace los operadores perfectos para no levantar sospechas en las autoridades y llevar camuflados varios kilos de clorhidrato de cocaína.

Uno de las personas recientemente detenidas por la Dirandro es Luz Manuela Coronado Rodríguez, de 64 años, quien residía en Madrid (España). Ella mostraba en sus redes sociales el tierno cariño de una madre que extraña a su esposo e hijos que viven lejos, pero grande fue la sorpresa al conocerse que llevaba una pesada maleta que estaba acondicionada con droga valorizada en 60 mil euros.

Las cámaras de videogivilancia del aeropuerto Jorge Chávez muestran a Coronado Rodríguez ingresar por la puerta seis, mientras es acompañada de un hombre de vestimenta oscura. Luego de unas horas de espera al interior del lugar, ambos se dirigen al segundo piso para abordar el avión.

Se acercan dudosos a la zona de registro de equipaje y lucen nerviosos el momento de ingresar. Luz presenta sus documentos al personal del aeropuerto, mientras el hombre de polo negro camina de un lado a otro. Se dan el último abrazo, pasa rápidamente los controles de equipaje de mano, pero ya en migraciones, la mujer de la tercera edad luce aún más nerviosa y con un actitud sospechosa.

Cuando está por ingresar al embarque que la conducirá al avión, se le acercan los agentes de la Dirandro. Ya habían detectado sustancias extrañas en el equipaje a nombre de Coronado Rodríguez y fueron a buscarla para abrirlo en su presencia. A lo agentes, ella declaró que un familiar le encargó llevar la maleta y no sabía de ningún contenido extraño en su interior.

Otro caso reciente fue el de Nayeli Fernández Anchante, de 22 años. Decidió tomar el camino fácil que, lamentablemente, la alejará de su pequeña hija durante los años que permanezca tras las rejas por tráfico ilícito de drogas.

Las imágenes de videovigilancia muestran que la joven madre de familia llegó de madrugada al aeropuerto. Llevaba una maleta rosada y su niña otra de color negra. No dejaba de sudar y su nerviosismo despertó las alerta de los agentes de la Dirandro. El estupefaciente estaba muy bien escondido en productos empaquetados. En total, llevaba 12 kilos de droga, valorizados hasta en 600 mil dólares. Por la Policía, se supo que la mafia del narcotráfico la sedujo ofreciéndole 30 mil euros si llegaba a pisar suelo madrileño.

Jorge Luis Panduro Zare, de 35 años, es otro de los detenidos por las fuerzas del orden al interior del aeropuerto Jorge Chávez. Llevaba un chaleco con toda la droga que era bastante ceñido al cuerpo para no levantar sospechas. Al igual que Nayeli, a él también le ofrecieron decenas de miles de euros para que acepte sacar droga del Perú hacia el extranjero. Se le intervino y se le halló más de dos kilos de clorhidrato de cocaína.

De acuerdo a información de la Dirandro, en este tipo de ilícito también caen tiktokers y personajes relacionados a las redes sociales. Las cuantiosas sumas de dinero ofrecidas por las mafias terminan por convencer a estas personas, quienes no mediaron las consecuencias de sus actos.

“En Perú, básicamente, un kilo de cocaína está en 3.500 dólares, pero esta cantidad se multiplica en Europa. Estamos hablando más o menos de cincuenta mil a sesenta mil euros”, dijo el fiscal provincial antidrogas, Lincoln Fuentes.