Aumento del sueldo mínimo en Perú: la fórmula pendiente, el camino del debate y las propuestas de los involucrados

La última vez que la Remuneración Mínima Vital (RMV) sufrió un incremento fue en mayo del 2022 durante el entonces gobierno de Pedro Castillo al pasar de S/930 a S/1.025. Desde ese periodo a la fecha, el único aumento observado ha sido el resultado de la inflación en medio de una recesión, que los expertos consideran la más profunda en 25 años. Aunque el índice de precios ahora está más cerca de entrar a su rango meta, el encarecimiento de los productos sigue a flote y la canasta básica familiar aún resulta inaccesible a un importante sector de los peruanos.

En este contexto complejo, ha cobrado mayor relevancia el clamor de un aumento del sueldo mínimo. El órgano a cargo de dar luz verde a esta decisión recae en el Consejo Nacional del Trabajo (CNT), integrado por representantes de los trabajadores, Gobierno y sector empresarial.

Según afirma a Infobae Perú el electo secretario general de la Central de Trabajadores del Perú (CTP), Fidel Buitron, el Consejo Nacional de Trabajo no se está reuniendo como debería y se vive una constante incertidumbre respecto a las fechas de convocatorias.

“Es necesario como central exigir que haya un aumento del sueldo mínimo vital, para que se acerque al menos al promedio de la canasta básica familiar porque S/1.025 es un sueldo irrisorio que no alcanza para nada”, indicó el dirigente.

Como este órgano no se reúne, señala, no se puede consolidar dicha solicitud. En su consideración, el aumento de la RMV debe oscilar entre los S/1.500 a S/2.000 en una primera instancia para intentar equilibrar la pérdida del poder adquisitivo.

Según el INEI, costear una canasta básica de consumo, la cual incluye alimentos, servicios y necesidades básicas, bordea los S/1.660, considerando cifras del 2022. A la fecha, solo en la capital, hay 1,7 millones de limeños que no pueden cubrir una canasta mínima.

Buitron indica que en enero último de este 2024 hubo una reunión extraordinaria en el Consejo Nacional, pero el incremento del salario no fue abordado.

“No hay absolutamente nada. Los Consejos Nacionales no tienen una fecha fija porque son continuos, pero eso no está sucediendo ahora. Le hemos dicho al ministro de Trabajo (Daniel Maurate) que el CNT debe reorganizarse para trabajar”, critica Buitron en entrevista con este medio.

Mucho se ha cuestionado respecto a si el aumento del sueldo básico debe ser técnico y no político, debido a que en los últimos años ha servido como bastión para que los gobernantes de turno pongan paños fríos a su impopularidad.

Según apunta a esta redacción el exviceministro de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Fernando Cuadros, existe un postergado mecanismo de revisión técnica del salario mínimo que fue aprobado por el Consejo Nacional del Trabajo en el año 2007, el cual consta de una fórmula para calcular posibles incrementos en el salario mínimo a partir de la inflación y la productividad. Sin embargo, poco o nada se ha hecho para aterrizar esta medida.

Sin embargo, afirma que este mecanismo nunca se aplicó de manera vinculante porque no llegó a plasmarse en una norma, a cargo del Poder Ejecutivo, que la haga obligatoria. “Siempre se ha usado unos incrementos (de sueldo) pero de forma referencial”, añade.

Con el paso del tiempo, se vio la necesidad de ajustar ciertos parámetros al mecanismo. Para ese fin, en el segundo semestre del 2022, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) prestó una asistencia técnica al Consejo Nacional del Trabajo a fin de revisar el mecanismo del 2007 y darle mayor operatividad.

“Esta propuesta de la OIT fue aprobada con ajustes por el Ministerio de Trabajo y las cuatro centrales sindicales que integran el CNT. En el caso de los empleadores al estar fuera de este organismo, se les hizo llegar toda la documentación y el sustento”, indica Cuadros a Infobae

Como respuesta, la representación empresarial solo respondió que por el momento no iban a participar, por ello quedó pendiente la ratificación de la propuesta trabajada, que a la fecha, está encarpetada sobre el tintero.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) respeta la esencia de la propuesta del 2007, señala Fernando Cuadros. La fórmula de la revisión del salario mínimo utiliza la inflación subyacente proyectada y la variación de la productividad total de la economía.

Ahora lo que plantea la OIT es ya no seguir usando la inflación subyacente, debido a que esta excluye a los productos con precios más volátiles de la canasta de consumo.

Sobre la periodicidad había una discusión sobre si era cada dos años o anual. No llegó a quedar del todo claro, pero la OIT finalmente propone que la periodicidad de aplicación del mecanismo sea anual, que es la que predomina en Latinoamérica y en el mundo.

“Casi todos los países tienen un esquema en salario mínimo en base a criterios técnicos, además para que no haya una pérdida del poder adquisitivo permanente de los trabajadores y que permita a los empleadores tener la certeza de que en determinado momento se va aplicar el mecanismo”, indica.

El exviceministro del MTPE hace hincapié en que la periodicidad de aplicación del mecanismo no implica necesariamente un incremento. “Esto va a depender de lo que diga la fórmula y los parámetros del mejor contexto”, acota.

El parámetro del 2007 habla de que en caso la fórmula salga un valor positivo y si es que estamos en un contexto de profunda recesión, el aumento se posterga. Entonces lo que se hizo fue ajustar eso a solo recesión, que en su definición es la caída del Producto Bruto Interno durante dos trimestres consecutivos.

Los cuatro parámetros del mecanismo apuntan primero a que el aumento del sueldo mínimo se aplique siempre y cuando no exista un incremento importante de la tasa de desempleo y de la informalidad laboral, y además que no exista un incremento muy significativo de la tasa de informalidad laboral de los asalariados del sector privado.

La propuesta lógica respeta la esencia del mecanismo del 2007 estableciendo algunos ajustes para que la fórmula sea de aplicación más sencilla. Es decir, para que haya más transparencia en el cálculo, no se preste al manoseo o manipulación política y que también haya un procedimiento claro en la comisión de salario para aplicar este mecanismo.

Cuadros recalca que el primer paso es tener definido este mecanismo técnico, estando el país en crecimiento económico o recesión, escenarios que no deberían obstaculizar que se defina el mecanismo técnico. “Ya un segundo paso será aplicarlo y ver si corresponde el incremento, pero si no lo tenemos definido previamente, estamos yendo a ciegas”, apunta.

En palabras del economista José Marthans, el Consejo Nacional del Trabajo debe definir una regla clara y técnica para darle perspectiva a posibles ajustes de la Remuneración Mínima Vital.

El también economista señala que el Ministerio de Trabajo debe convocar una reunión de la CNT y reactivar la Comisión del salario mínimo para que se defina este mecanismo, el cual preocupa a la OIT.

“Habría que partir del documento que ya se aprobó a finales 2022, recibir la posición de los empleadores y que ratifiquen la propuesta. O también en el camino puede haber ajustes, pero ese debería ser el primer paso. Luego sería aprobarlo, institucionalizarlo a través de una norma o decreto supremo”, refiere.

En declaraciones recogidas por Infobae, el presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Alfonso Bustamante, señala que la única agenda de hoy es retomar el crecimiento económico.

“Yo me pregunto si es que la forma de hacerlo es politizar nuevamente un tema tan sensible como la Remuneración Mínima Vital que solo impacta en el 2% del universo de los trabajadores”, sostiene.

El ejecutivo de Confiep señala que es “prácticamente irrelevante” un aumento de la RMV para la economía de las empresas más grandes, sin embargo, “es mortal” para las empresas como las mypes que están debatiéndose entre la formalidad y la informalidad.

“Creo que incrementar la Remuneración Mínima Vital, arbitrariamente y por motivos políticos, es un error. Al contrario, si la incrementamos sobre la base de generar mejores capacidades y aumentar la productividad, no solamente vamos a aumentar el ingreso personal de cada uno de los trabajadores, sino vamos a ampliar la base de trabajadores formales”, indicó.

En su última declaración a la prensa, el titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate, aseguró que “ya hemos señalado que hay un compromiso presidencial para incrementar el sueldo mínimo vital”.

Argumentó que en el 2023 no pudo concretarse esta solicitud debido a que la economía entró en una recesión, donde no es aconsejable hacer incrementos del sueldo mínimo. Sin embargo, aseguró que el contexto actual es promisorio.

“El panorama es muy favorable para este año (...) ojalá tengamos ese anuncio para 28 de julio (Fiestas Patrias), pero depende de cómo va la recuperación económica”, dijo en rueda de prensa.

Aunque agregó que ya han comenzado a gestarse las reuniones del CNT para este fin, pero “no lo estamos haciendo de manera mediática porque queremos una etapa de consolidación y de agenda”. Sin embargo, lo dicho por Maurate se desvanece con lo que ratifica el representante de la Central de Trabajadores del Perú: “A la fecha no hay absolutamente nada”.