Ayer se conoció que el expresidente Pedro Castillo fue trasladado de emergencia desde el penal de Barbadillo, donde cumple prisión preventiva por su fallido autogolpe de Estado y actos de corrupción en su gobierno, al hospital II de Ate-Vitarte tras conocerse que tuvo problemas cardiovasculares. Esto ocurrió en horas de la mañana.
Sin embargo, Castillo Terrones fue dado de alta por la tarde y nuevamente lo llevaron a su celda en la Diroes en medio de un fuerte resguardo de la Policía Nacional del Perú (PNP) que tuvo que dispersar a la gran cantidad de simpatizantes del exjefe de Estado que llegaron al establecimiento médico para ofrecerle su apoyo.
Debido a esta situación, su abogado, Eduardo Pachas, presentó un recurso de habeas corpus ante el Poder Judicial contra el personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), el ministro de Justicia, Eduardo Arana, y la presidenta de la República, Dina Boluarte, por presuntamente afectar la libertad individual y derecho a la vida de Castillo Terrones.
“El expresidente Pedro Castillo sufrió un paro cardiaco, y que ha sido llevado en horas de la mañana al hospital de EsSalud de Ate Vitarte, el día de hoy a las seis de la tarde ha sido regresado al penal de Barbadillo, alegando que por cuestiones de seguridad se le daba de alta; EsSalud, pese a que no se le han hecho todos los exámenes y sigue convaleciente producto del paro cardiaco”, se anota en el recurso al que Infobae Perú tuvo acceso.
Seguidamente, Pachas agrega que Castillo “era que se quede en el hospital o sea trasladado a una unidad especializada en cardiología, lo cual no ha sucedido”.
Por esa razón, uno de los defensores del exjefe de Estado solicitó al juez constitucional de turno que constituya al médico legista del penal de Barbadillo para que remita la historia clínica de su cliente.
Además, exigió que ordene al INPE que derive a Castillo a una clínica especializada en el corazón para que sea atendido con suma urgencia como el Instituto Nacional del Corazón (Incor). Previamente, anotó que la entidad permita que un médico de confianza de la familia del exmandatario, que se encuentra especializado en cardiología, lo examine para saber cuál es su diagnóstico.
En breve comunicación con Infobae Perú, Eduardo Pachas refirió que Castillo “está mal y debió de quedarse en reposo” en el hospital de Vitarte.
Está mal desde hace tres semanas
Cabe mencionar que este medio también se comunicó con Wilfredo Robles, otro abogado de Castillo, quien reveló que su patrocinado se encuentra mal de salud desde hace tres semanas.
“Llegué hoy día al establecimiento penitenciario Barbadillo y lo hicieron salir a él (Pedro Castillo) hacia una sala para entrevistarme. Y ahí salió con un andar cansino y con el rostro de malestar. Se agarraba el brazo y me dijo que se encontraba mal. Me refiere él que tenía un malestar desde hace tres semanas con presiones en el pecho, dolores en el brazo, cuello, e incluso en la base maxilar. Y el médico le habría dicho que debía ser evaluado porque esos síntomas tendrían que ver con un preinfarto”, anotó.
Robles agregó que las dolencias de Castillo se recrudecieron durante la madrugada de este viernes ya que no pudo dormir y sentía una sensación de ahogo. Por esa razón, denunció que agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) no le habrían tomado atención al exjefe de Estado cuando reclamaba que estaba mal.
“Estuvo peor desde la madrugada. Pidió a las autoridades del INPE que lo evacuen, pero no le hacían caso. Nosotros reclamamos, pero dijeron que ‘si está recibiendo al abogado es porque no está mal’. Insistimos al mencionar que el médico lo examine y, efectivamente, certificó que necesitaba ser trasladado a un hospital. Así, dispusieron que una ambulancia lo trasladará. Ya tenía signos de preinfarto y se temía que la situación se pusiera peor”, refirió.
El letrado cuestionó también las condiciones carcelarias del expresidente al anotar que el patio que contaba cerca a su celda en el penal de la Diroes y servía para que se pueda relajar ha sido tapado por un toldo con el fin de evitar el sobrevuelo de drones que capten sus actividades tal como apareció en el programa Cuarto Poder en abril del año pasado.
“Era el único espacio abierto que él (Pedro Castillo) contaba porque no tiene un patio para que pueda hacer deporte. Entonces, con ese pretexto lo taparon. Ahora, eso no es bueno para ningún interno porque eso es el único contacto con el exterior”, explicó Wilfredo Robles.