Tras un año al mando de la Municipalidad de Lima, Rafael López Aliaga enfrenta bajos niveles de aprobación entre los habitantes de la ciudad, según la más reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Solamente un 19% respalda su labor como alcalde, mientras que un significativo 70% expresa su desaprobación.
Este descontento es aún más notorio en el segmento socioeconómico C, donde el rechazo asciende al 74%. En comparación con la gestión anterior, se evidencia una disminución en la aceptación ciudadana hacia el liderazgo municipal.
En un estudio similar realizado en febrero de 2020, Jorge Muñoz, antecesor de López Aliaga, contaba con un 36% de aprobación y un 58% de desaprobación, indicando una tendencia a la baja en la percepción positiva de los alcaldes de Lima por parte de sus habitantes.
El estudio revela que un 45% de los ciudadanos califica la actuación y trabajo del alcalde actual entre malo y muy malo. Del mismo modo, los resultados sugieren una atmósfera de insatisfacción generalizada entre los limeños, manifestada no solo en la percepción de la gestión municipal, sino también en los sentimientos que la ciudad despierta entre ellos.
Un 31% de los residentes reporta sentir incertidumbre viviendo en Lima, seguido de un 24% que indica sentir miedo, y un 15% tristeza. Sin embargo, un sector aún mantiene una visión optimista, con un 19% expresando esperanza hacia el futuro de la ciudad.
Estos indicadores, reflejo de diversos factores socioeconómicos y de seguridad, ponen de manifiesto los retos que enfrenta la administración de López Aliaga en satisfacer las expectativas de los ciudadanos y mejorar la calidad de vida en la vasta metrópoli. A medida que avanza su gestión, la evolución de estas cifras será un termómetro crucial del desarrollo social y económico bajo su liderazgo.
Gastos millonarios de la MML
La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), bajo la gestión de Rafael López Aliaga, gastó aproximadamente 2 millones de soles en un intento fallido de calcular la compensación económica para Rutas de Lima, después de resolver unilateralmente el contrato de concesión. Esta compensación era necesaria para la gestión de peajes en la Panamericana Sur y Norte, un compromiso clave de López Aliaga.
En enero de 2023, tras la resolución del contrato con Rutas de Lima, la MML siguió adelante con los procedimientos para determinar la indemnización a pesar de que el caso fue llevado a un tercer arbitraje ante el Tribunal Arbitral adhoc bajo las reglas de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI). La firma Inverlink fue contratada para calcular el monto de compensación, a pesar de las objeciones de Rutas de Lima respecto a la selección de la empresa encargada de esta valoración.
La disputa comenzó cuando Rutas de Lima rechazó la terminación anticipada del acuerdo contractual y llevó el caso a arbitraje. A pesar de esto, y calificando a la empresa de “corrupta”, López Aliaga procedió a contratar a Inverlink en junio de 2023 por un total de 475 mil dólares (casi 1,8 millones de soles), aunque el monto de compensación calculado se mantiene en reserva. Rutas de Lima había criticado inicialmente la selección de firmas propuestas por la MML para la valoración de la compensación, alegando que no cumplían con el requisito de ser “una firma internacional de reconocido prestigio”.
Este hecho contrasta con las promesas previas de López Aliaga de no incurrir en gastos de consultoría, lo que ha generado controversia sobre la gestión financiera dentro de la Municipalidad.