En las últimas semanas, Petroperú ha estado bajo los reflectores de la opinión pública, luego de pedir un nuevo apoyo financiero al Gobierno en medio de la deuda millonaria que lleva en sus hombros. En ese contexto, la calificadora internacional de riesgo Fitch Ratings le rebajó la nota crediticia, en moneda local y extranjera a largo plazo, de BB+ a B+, manteniendo la perspectiva negativa.
Esta decisión llega luego de que el Ejecutivo anunciara su negativa de proveer un nuevo salvataje financiero a la petrolera estatal que busca fortalecer la estructura de su capital. Además, la calificación de Fitch recae en las notas senior no garantizadas, la cual ha sido rebajada a B+.
La perspectiva negativa está alineada con la del soberano y refleja además las preocupaciones relacionadas con el débil perfil de liquidez de la compañía y sus necesidades de capital en el próximo año.
Erick García, especialista en Hidrocarburos, señala que la decisión de Fitch era algo que se veía venir, puesto que en la anterior calificación, señalaban que la empresa, para mejorar, necesitaba del aporte del Estado.
“Pese a que en el último anuncio, dijeron que le van a garantizar línea de crédito y reprogramación de deuda, en la práctica no hay un apoyo real del Estado y por eso le han bajado la calificación”, explicó.
En su nuevo informe de calificación, Fitch señala que no espera que el gobierno nacional apoye a Petroperú de manera significativa para su estructura de capital en el corto plazo.
“En 2022, se brindó apoyo para abordar las necesidades inmediatas de liquidez de Petroperú, pero ninguna de estas medidas alivió el problema estructural del alto endeudamiento. (....) El mensaje hasta ahora no ha sido claro con una solicitud de 2.500 millones de dólares por parte de Petroperú seguida de una respuesta evasiva del gobierno”, se lee en el documento.
Fitch considera que se necesita más apoyo, debido a que persisten elevados niveles de deuda en un entorno de compresión de los márgenes de refinación. “El apoyo del gobierno ha llegado cuando la empresa enfrenta graves restricciones de liquidez y necesita apoyo inminente”, resaltan.
¿Qué significa una rebaja en la calificación a Petroperú?
Según señala García, si es que no se toma acción en favor de la empresa, a este paso la calificación podría bajar a C, donde toda la deuda entraría a especulativa o bonos basura en el mercado. “Lo que se necesita es que el Estado brinde un apoyo. Con las deudas que tiene (Petroperú), en la práctica el Estado ya no es dueño de la empresa, sino son los acreedores”, refirió a Exitosa.
Por su parte, David Tuesta, exministro de Economía indica que esta calificación “confirma las dificultades financieras de la empresa respecto a sus obligaciones, ya que no encuentra soporte estructural para que pueda cumplir con ellas con solvencia dado el elevado nivel de endeudamiento.
“Como se sabe, y lo dice la nota de Fitch, la calificación crediticia (es decir si es sujeto de crédito) es CCC-. Esto de alguna manera debería llamar la atención al Gobierno de que requiere pensar con urgencia en una salida seria al problema de la empresa con un plan de cambio de gobernanza y hacer público el informe del plan de reestructuración de Arthur D. Little que encargo la empresa”, explicó en RPP.
¿Qué se debería de hacer?
En palabras del especialista en Hidrocarburos, Erick García, debería haber mediante decreto la recomposición de la junta de accionistas de Petroperú, que dependan en su mayoría del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). “Lo otro es que sea un gobierno corporativo independiente que no tenga ninguna relación con los trabajadores o en Petroperú”, refirió.
¿Petroperú es estratégico económicamente?
Sostiene que Petroperú aún es estratégico económicamente porque tiene todavía el 30% del mercado y podría dar señales de precios competitivos.
“Podría ser más estratégico porque tiene una refinería moderna, pero si mejora su operación y su gestión podría ayudar al país. Si no mejora, puede perjudicar a todos porque Petroperú en el mercado te marca el precio. Si es una empresa eficiente, te va a a marcar un precio competitivo, pero si es una empresa sobre endeudada, sus precios siempre van a ser altos y todos los demás van a pegarse a ese precio. Conviene tener una empresa nacional pero que sea eficiente”, agregó.
Para ello puso dos ejemplos claros en América como la empresa Pemex, que el Estado mexicano la tiene que fondear, y Ecopetrol, que tiene una participación pequeña privada y todo su gobierno corporativo es tipo privado.