Perú, un país que ha conquistado paladares a nivel mundial con su exquisita y variada gastronomía, vuelve a estar en el centro de la atención internacional. Esta vez, la razón de su renombre trasciende los sofisticados restaurantes para situarse en el corazón de sus calles, donde la tradición culinaria vibra con el bullicio diario de sus ciudades. Taste Atlas, la reconocida guía basada en la experiencia culinaria de millones de usuarios, ha puesto sus ojos en la comida callejera peruana, lo que resalta su rica diversidad y autenticidad que captura la esencia de la cultura del país.
Desde las salchipapas y la papa rellena, la oferta es tan vasta como apetecible. Sin embargo, entre toda esta riqueza culinaria, un plato ha logrado capturar especialmente la atención y el favoritismo de esta plataforma: el anticucho de corazón de res. Este platillo, con su perfecta combinación de sabores y su venerable tradición, se consagra no solo como una delicia local, sino como el embajador de la comida callejera peruana ante los ojos del mundo.
Taste Atlas señala, en su página web, que este rico potaje “se elabora con una combinación de corazón de res, aceite, vinagre de vino tinto, ajo, orégano, comino, sal y pasta de ají panca”. Además, recalca que se sirven tradicionalmente con acompañamientos como rodajas gruesas de papas hervidas, maíz y salsa de ají amarillo. Por esas cualidades, tiene una puntuación de 4,4.
En la segunda posición, se observa una igualdad con un puntaje de 4,3 entre el anticucho de carne de res y el choclo con queso. La plataforma señala que el primero, con raíces incas que originalmente se elaboraba a base de llama, ha trascendido desde su registro inicial en el siglo XVI hasta posicionarse como uno de los platillos más valorados en el cono sur y centroamericano.
Respecto al choclo con queso, la guía recalca que a menudo se consume como refrigerio, aperitivo o guarnición. Además, mencionar que pese a que lo venden algunos restaurantes, usualmente lo encuentran en los carritos de ambulantes.
En un meritorio tercer lugar se ubican los picarones para completar el podio con 4,2 puntos. Taste Atlas cuenta que son considerados un elemento esencial de la comida callejera peruana y a menudo referidos como “rosquillas peruanas”, son delicias fritas de masa en forma de aro bañadas en almíbar de caña.
Originarios de la época del Virreinato en Lima, se inspiran en los buñuelos españoles, pero con una adaptación local que incluye calabaza. Esta innovación culinaria, que ganó popularidad gracias a las monjas del convento de Santa Clara, es ahora un platillo tradicional durante las celebraciones religiosas de octubre en Perú.
Luego, en los siguientes puestos se encuentran el chifle de Piura, anticuchos de pescado, papa rellena, anticucho de pollo, mazamorra morada, salchipapa, humitas, cuy frito, cremoladas, anticuchos de pulpo, ensalada de canchas, anticuchos de suri y tamales cusqueños.
Esta es la mejor pollería del Perú, según Taste Atlas
De acuerdo con Taste Atlas y las valoraciones de sus críticos, Pardos Chicken se destaca por tener el mejor pollo a la brasa en Perú. Las críticas resaltan la superioridad del sabor, apuntando que, en una Lima llena de opciones para disfrutar de pollo asado, este restaurante sobresale indiscutiblemente como la opción predilecta. Se sugiere llegar con antelación, especialmente a la hora del almuerzo, debido a la alta demanda. La ternura del pollo y la perfección de su salsa de ají son especialmente alabadas.
Muy de cerca le sigue el establecimiento Pollo Los Toldos en Cusco, cuya cocina es calificada como una experiencia culinaria excepcional. Los reseñadores invitan a los comensales a sumergirse en el sabor de un pollo meticulosamente sazonado y exquisito. Este se sirve junto con papas fritas hechas a partir de selectas papas peruanas, por lo que sugiere disfrutar del plato sumergiendo directamente los dedos para obtener la mejor experiencia, al más puro estilo local.