Desgarrador relato de la muerte de Luis Tejada: su primo reveló qué pasó en sus últimos minutos con vida

El último domingo 28 de enero, el mundo del fútbol se conmocionó con el repentino fallecimiento del panameño Luis Tejada, exdelantero de Juan Aurich de Chiclayo y Universitario de Deportes, a causa de un ataque cardíaco.

Cuatro días después del trágico suceso, uno de los testigos de la tragedia, su primo Erick Hansell, narró como fueron los últimos minutos con vida del exfutbolista de 41 años y desmintió algunos rumores.

En primera instancia, Hansell descartó rotundamente que ‘Diente de oro’ sufrió un infarto durante la actividad deportiva de exhibición. De acuerdo con su testimonio, si bien fue sustituido durante el encuentro, no presentó complicaciones en su salud y que se retiró del gramado saludando a los presentes y despidiéndose de los rivales.

“Primero, desde que llegamos al cuadro, nunca vi a mi primo con una bebida energética. Segundo, ‘Matador’ cuando se arrancaba, amanecía, no salía a jugar fútbol. Tercero, como bastante hablaron de que se desplomó jugando, él nunca se desplomó jugando, gracias a Dios, porque yo estuviera más traumado de lo que estoy. El hombre salió de cambio, sintió el dolor, terminó el juego viéndolo desde la banca y nos fuimos a conversar como todo partido se termina, los jugadores salen a conversar, él saludó, se despidió del otro equipo, les ganamos 1-0 y nos fuimos a un palo de mango abajo a coger aire y a refrescarnos como se hace en todos los partidos de fútbol”, mencionó en el programa El Marcador.

Una vez que el plantel se reunió cerca a un árbol para rehidratarse, Tejada Hansell les comunicó que sentía un malestar en el pecho. Pese a que le ofrecieron asistirlo hacia un hospital, se negó argumentando que ya se sentía mejor e incluso pidió una cerveza.

“Él nos dijo a todos: ‘tengo un dolor en el pecho’. Uno de los muchachos del equipo que estuvo ahí le dijo ‘vamos para la policlínica’. Él le dijo ‘yo estoy bien’. Estábamos sentados, él y yo al lado, nada más se tocaba el pecho así y comenzó a tomar agua, se echaba agua a la cabeza. Luego de ello empezó a decir ‘ya se me quitó, es más, regálenme una cerveza que tengo sed’. Nosotros le buscamos su cerveza y estábamos hablando del partido, que estábamos pasando momentos duros, hablando de fútbol”.

Durante su extenso relato, Erick Hansell indicó que uno de los compañeros le recomendó a su primo ingerir una gaseosa para elevar sus niveles de azúcar. El pariente señaló que ni bien tomó el primer sorbo de la bebida, se desvaneció.

“Un compañero le dice ‘tú lo que tienes es el azúcar baja, vamos a comprarte una soda roja para que te lo suba’ y ‘Matador’ aceptó. Luis estaba tranquilo, pero cuando las cosas van a pasar, estés donde estés, ya sea en tu casa, en otro lugar jugando, suena duro, pero desgraciadamente, el 28 de enero, ‘Matador’ se nos tenía que ir. Él dijo ‘si a mí me pasa algo, mi familia va a estar bien’ y nosotros le respondimos que no hable así, que no va a pasar nada. Apenas dijo eso, llegó la soda, le sirvieron en un vaso y tomó un ‘beso’ de la soda como se dice en el ghetto, un sorbito y ahí mismo se me deslizó hacia un lado...”.

Seguidamente, desmintió otro de los rumores: Luis Tejada no fue reanimado en la ambulancia, ya que sus propios compañeros lo llevaron al nosocomio, a donde llegó con vida.

“Ahí fue que lo cogimos, nos lo llevamos en un carro de urgencia a la policlínica. Esos también que estaban hablando de que en la ambulancia lo revivieron era mentira. Nosotros mismos, los compañeros de equipos, fuimos los que trasladamos a ‘Matador’ hacia la clínica, donde llegó con pulso y todo”.

Finalmente, Erick Hansell aseveró que su consanguíneo quedará como una “leyenda” no solo en su patria, sino en el Perú. Indicó que durante estos días de duelo llegaron diversas muestras de afecto como videos en la ciudad de Chiclayo con homenajes multitudinarios.

“Dios quiso que ‘Matador’ quedara como una leyenda como es, hoy y siempre lo será. Para nosotros será así y sé que para el país también. Incluso, hasta en Perú, ‘Matador’ es ídolo, han venido amigos de Perú, nos han mandado videos de como hacen misa, como en el parque eso está lleno y cuando eres una persona como lo fue él, humilde, espontáneo y carismático, todo el mundo te quiere. Él decía: ‘a mí me quieren más que al presidente, yo sostengo lo que digo y soy el mejor de Panamá’”.