Crisis en la PNP: Sentencian a 18 años de cárcel a policías por robar una sede del Banco de la Nación en Loreto

El asalto a mano armada a la entidad bancaria ocurrió en el 2021 y fue el escenario de la muerte de un suboficial de la institución identificado como Sergio Rengifo Aspajo, al tratar de repeler el ataque

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El Poder Judicial condenó a
El Poder Judicial condenó a 18 años de prisión a dos oficiales en activo de la Policía Nacional por haber robado una agencia del Banco de la Nación. (Foto: Composición - Infobae/Renato Silva/Europa Press/Carlos García/ANDINA)

Luego de más de dos años de proceso, el Poder Judicial tomó la decisión de condenar a 18 años de prisión a dos oficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) quienes fueron detenidos luego de haber participado en el robo de dinero en una agencia del Banco de la Nación en la región Loreto en diciembre del año 2021.

Según la sentencia, los suboficiales de tercera identificados como Aron Franchito Romero Arribasplata (26) y Freddy Cachique Sinarahua (27) se enfrentaban a un cargo de robo agravado, aunque los hechos relatados en aquel entonces por medios locales indicarían que tanto Romero como Cachique formaban parte de una banda criminal llamada ‘Los miserables de Santa Rosa’.

El asalto, que se produjo durante el mes de diciembre del año 2021, no solo terminó con la captura de los integrantes de la banda de delincuentes, entre los que se encontraban Romero y Cachique, sino que además se confirmó el asesinato del oficial identificado como Sergio Rengifo Aspajo.

Este último fue alcanzado por un disparo mientras se desarrollaba una balacera durante la persecución de los criminales, quienes estaban huyendo del establecimiento bancario con un botín de aproximadamente 20.000 soles.

Loreto: policía muere durante enfrentamiento
Loreto: policía muere durante enfrentamiento con delincuentes por intento de asalto al Banco de La Nación. Foto: PNP.

Policía Nacional amenaza con demandar a caricaturista

En medio de una crisis institucional en la que agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) son intervenidos y procesados por cometer delitos como secuestro y robo, el caricaturista Carlos Tovar, conocido como ‘Carlín’, decidió publicar en un diario nacional una imagen en la que se criticaba a la institución.

Este hecho provocó la respuesta de la PNP, que amenazó por medio de sus redes sociales tanto al artista como al medio de comunicación con tomar las acciones legales que considere pertinentes, pues la ilustración era considerada como un daño a la “imagen institucional”.

“Los oficiales PNP rechazan categóricamente esta afrenta, por lo que la Policía Nacional del Perú (...) iniciará las acciones legales contra el referido medio de comunicación y aquellos que resulten responsables”, indicó el comunicado difundido por la institución.

Sin embargo, Pedro Vaca, relator Especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), indicó que una caricatura no afecta la “imagen institucional” de una entidad, como adujo en la víspera la PNP. “[En cambio], erosionar el espacio para el humor sobre la autoridad sí que lastima severamente la libertad de expresión. Cuando el humor preocupa a la autoridad es porque la reflexión que se quiere provocar es relevante”, enfatizó el letrado.

Fuente: RPP

Una de las primeras voces políticas en reaccionar al anuncio fue la legisladora Ruth Luque, quien consideró un absurdo criminalizar la pieza gráfica. “Hoy es recurrente conocer que un policía o algunos policías son parte de una banda de delincuentes, roban o están en corrupción. Penosamente, esa es la imagen que hoy tiene la PNP [...] una imagen alejada de su finalidad fundamental: garantizar la seguridad”, indicó.

Luque recordó a ‘Los Elegantes de la formación’, una banda de policías que recolectó más de 19 mil soles en cupos al interior de escuela en Huánuco, así a los dos agentes de Inteligencia que perpetraron un robo en una joyería de Magdalena del Mar y la red clandestina de asaltos y tráfico de mercurio, también integrada por agentes policiales. “La preocupación de la imagen institucional debería significar cambios de fondo al interior de la propia institución”, enfatizó.

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