El Estado no ejecutó S/25.557 millones del presupuesto público asignado para el 2023, de los cuales más de S/15.000 millones pertenecen a la partida de inversión pública. Con el dinero no ejecutado se pudo cerrar múltiples brechas sociales en el país y posibilitado que más personas tengan acceso a diferentes servicios que hoy les son esquivos, mejorando su calidad de vida.
En palabras de la presidenta de ComexPerú, Julia Torreblanca, el mayor descontento social es por la “pésima” gestión de las autoridades regionales y locales, que no saben utilizar el dinero que se les asigna y no resuelven los problemas.
Las obras que pudieron aprovecharse
Si el Estado hubiera ejecutado de la manera correcta su presupuesto asignado pudo haber solucionado varios problemas del Perú. De acuerdo con ComexPerú, el uso de los S/25.557 millones equivale a instalar 5.111 postas médicas o 21 hospitales de alta complejidad, es decir que cuenten con la infraestructura, la tecnología y los especialistas idóneos para brindar a la población un servicio de salud que atienda las enfermedades más complejas.
El presupuesto no aprovechado hubiera también sido suficiente para cubrir el costo de pavimentar las vías nacionales no pavimentadas, o cubrir el 62% del costo de lograr las metas de cobertura de agua y saneamiento a 2026.
Según refiere Paulo Quequezana, analista senior de Estudios Económicos, tener un presupuesto elevado no significa que las municipalidades tengan la capacidad de gestionar grandes proyectos de inversión pública. Ello en referencia a que el mayor déficit de inversión se encuentra en los gobiernos locales.
“Es necesario organizar las partidas asignadas para conseguir una mayor eficiencia en beneficio de los peruanos”, apuntó.
En detalle, durante el 2023, la inversión pública de los gobiernos locales se redujo por primera vez desde 2020, cuando fue el primer año de pandemia. La reducción de ejecución fue de S/20.218 millones a S/18.059 millones para las municipalidades. Desde la otra orilla, el porcentaje de avance de los gobiernos regionales incrementó en 13 puntos porcentuales.
Qué sectores fueron más afectados
La menor ejecución de las municipalidades se vio reflejada en todos los sectores; sin embargo, los más afectados fueron donde existen mayores necesidades y carencias.
- Educación (60.6% del total)
- Salud (59.4%)
- Saneamiento (55.1%).
Por ejemplo, los gobiernos locales de Áncash solo ejecutaron el 38% de su presupuesto en Salud y el 34% destinado a Saneamiento. En Arequipa, por su parte, las municipalidades solo ejecutaron en promedio el 28% del presupuesto para Salud y el 58% para Saneamiento.
Además, si tomamos como referencia el monto de dinero no ejecutado por el Gobierno regional de Áncash y sus municipalidades (S/ 2,552 millones), se hubiese podido cubrir el costo de implementar el número de postas médicas faltantes en la región (2,552), así como si utilizamos el monto no utilizado por el Gobierno regional de Arequipa y sus municipalidades (S/ 1,139 millones), se hubiese podido llegar a cubrir cerca del 100% del costo de pavimentar los km de carretera faltantes en Arequipa (S/ 1,145 millones).
“Hacemos un llamado a los gobiernos subnacionales para que este 2024 implementen de mejor manera proyectos de inversión en beneficio de la ciudadanía. El Perú necesita un shock de inversión pública y este es el momento para ejecutar el presupuesto”, finalizó Quequezana.
Presupuesto 2024 se incrementa a más de S/240.000 millones
El Congreso aprobó en noviembre último el presupuesto público 2024, el cual asciende a un importe histórico de S/240.806 millones; sin embargo, varía en los montos asignados a cada nivel de gobierno. Por ejemplo, el Gobierno Nacional tendrá S/153.317 millones, una reducción de S/321 millones principalmente por recortes en el gasto de capital.
Mientras que los Gobiernos Regionales dispondrán de S/52.746 millones, S/307 millones más que el que figuraba en el proyecto de ley. Por otro lado, los Gobiernos Locales contarán con S/34.742 millones, un aumento de S/13 millones debido a que tendrán mayor presupuesto para gasto de capital.