Hace cerca de quince años, Edgar Balbuena (Capiatá, 1980) dio un paso inesperado en su carrera al unirse al Juan Aurich. Al principio, el defensor paraguayo se vio invadido por la incertidumbre, pero gracias al respaldo del presidente Edwin Oviedo y el exdelantero Luis Tejada se mantuvo en Chiclayo hasta constituirse como capitán y celebrar un campeonato histórico. Ahora, desde su país natal recuerda con Infobae Perú toda su experiencia en Chiclayo al tiempo que evoca su amistad con el fallecido ‘Diente de Oro’. “Estoy muy mal; no tengo palabras para describir lo que era”, dijo.
-Ha partido repentinamente Luis Tejada, amigo suyo en aquella etapa por Juan Aurich. ¿Cómo lo recuerda?
Estuvimos juntos en el 2010-2011 y como bien saben salimos campeones juntos a través de Edwin Oviedo [presidente de Juan Aurich]. Nos contrataron para eso. Tuvimos un grupo muy espectacular. El ‘Pana’ era un ídolo, se hacía querer. No tengo palabras para describir lo que era. Fue uno de los ejes fundamentales del grupo para campeonar.
-¿Qué momentos especiales conserva de su amistad con Tejada?
Compartimos familia, salíamos a comer e incluso compartimos casa. Solíamos reunirnos con el plantel en restaurantes. El ‘Pana’ era alegría en el equipo. Él sabía unir al grupo. Cuando uno se desviaba un poquito, lo metía rápido. Fue fundamental.
-¿Mantenían comunicación más allá de la lejanía?
Nosotros nos comunicamos por un grupo de WhatsApp. Ese grupo que salió campeón tiene un WhatsApp y nos comunicábamos con todos los chicos. Lastimosamente no pude estar en el homenaje del campeón el año pasado por temas personales. Estoy triste por no asistir y compartir con los compañeros. Todos estaban ahí. Ahora con la noticia del ‘Pana’ me puse mal. Si iba me hubiera encontrado con él. Estoy muy mal.
-¿El ‘Pana’ marcó una época en Perú?
Y la verdad que sí. Ambas partes, la verdad. El Aurich necesitaba campeonar y el ‘Pana’ venía con una ilusión de sobresalir en su carrera. Ambas partes salieron ganando, porque se sacó al Aurich campeón y el ‘Pana’ surgió. A partir de ahí no paró. Era un goleador impresionante.
-¿Cómo influenció Tejada en su vida?
Mucho, porque son pocos los que te reciben bien cuando llegas a un club nuevo. Desde el primer momento me recibió bien en el vestuario. Me arropó para que pueda integrarme al grupo.
-¿Se podría decir que Tejada es el emblema del Aurich?
Sí, uno de los emblemas, porque hubo varios que marcaron época como ‘Cuto’ y Zúñiga. Ese año fue fundamental, éramos imparables. Lastimosamente nos separamos. Me hubiera gustado seguir uno o dos años más para ver qué pasaba. Podíamos pelear por cosas importantes.
-Y la historia de su llegada es curiosa, porque el no quería ir hasta que el presidente Edwin Oviedo le abonó los montos solicitados.
Sí, la verdad que lo que le pasó a Tejada me pasó a mí. Todo coincide un poco. No quería ir, pero era la puerta para abrir el mercado y salir adelante. Finalmente fue un ídolo en Chiclayo.
-Hablando del presidente Oviedo ¿Cómo era su trato con el plantel?
Prácticamente nos daba todo. Sólo teníamos que entrenar, jugar y ganar. Después nos daba todo, no nos faltaba nada. Si faltaba algún detalle, rápidamente lo solucionaba.
-En voz de Tejada se supo que era muy dadivoso a la hora de distribuir premios y reconocimientos. ¿Era cierta esa faceta?
Sí. Edwin sabía cómo recompensar al jugador que se sacrificaba. Sabía cómo responder a los futbolistas que se entregaban en la cancha con premios y cosas. Edwin era así.
-¿Juan Aurich los valoró como se debía?
Creo que sí, pero me hubiera encantado quedarme un año más en ese grupo. Pudimos hacer algo más. Quiero mucho al Aurich. Cuando me enteré que descendió me puse muy triste, no merecía eso. Aurich tiene que estar más arriba, donde lo dejamos. La verdad que me encantaría ir y dejarlo donde debe estar.
-Un paréntesis, menciona que le encantaría regresar al Aurich, ¿pero en qué posición?
Yo ya me retiré, sería como director técnico. Estoy trabajando en eso, estoy actualizándome y capacitándome. ¿Por qué no trabajar la parte formativa en Juan Aurich? Sería bueno ayudar desde ese lado. Acá siempre recuerdo al Aurich, lo tengo en mi corazón. En cualquier momento me daré una vuelta por Chiclayo.
-Usted se ha hecho de varios éxitos en Cerro Porteño, Libertad, Corinthians y Juan Aurich. ¿Cuál de esas instituciones ha calado más en su corazón?
La verdad que en lo profesional y futbolístico Corinthians, después Libertad y por último el Juan Aurich. Al principio me costó, pero luego me adapté. Gracias a Dios todo salió bien.
-¿Algún mensaje que desee compartirle a la afición del ‘Ciclón del Norte’?
La gente siempre fue cálida. Desde el primer momento me hicieron sentir en casa. Hay que apoyar al Aurich y valorar lo que hizo Tejada. Aprovecho para dar el pésame a la familia del ‘Pana’. Hay que seguir adelante, lucha por lo que queremos y disfrutar de la vida, porque no sabemos lo que nos espera más adelante.