Paro en Machu Picchu: Mesa de diálogo no se realizará hasta que se levante huelga, señala la ministra de Cultura

Mientras tanto, los manifestantes exigen a Leslie Urteaga publicar la lista de funcionarios que estarían envueltos en una presunta trama de corrupción en la venta de entradas al famoso parque arqueológico

Ministra de Cultura, Leslie Urteaga, exige levantamiento de huelga para llegar a acuerdos con ciudadanos en pie de lucha en Machu Picchu. Foto: Composición Infobae

Tras cumplirse cinco días de protestas en rechazo a Joinnus, empresa a cargo del nuevo sistema de venta de entradas a Machu Picchu, el Gobierno aún no logra establecer una mesa de diálogo con los manifestantes, a los cuales se les exige cesar sus medidas de lucha como condición principal para establecer primeros acuerdos.

Así lo ha vuelto a reiterar el Ministerio de Cultura, con el respaldo de la cartera del Ambiente y Comercio Exterior y Turismo.

En dicho contexto, al mismo tiempo, en un reciente comunicado —publicado hoy 30 de enero— el Poder Ejecutivo precisó que, desde la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), liderará el proceso de transición para la venta de boletos de ingreso al patrimonio mundial a través de la plataforma nacional de gobierno digital.

La acción, en coordinación con el Gobierno Regional del Cusco y diversos ministerios implicados, se centraría en fortalecer la seguridad informática del sistema de entradas de la mano del Centro Nacional de Seguridad Digital (CNSD).

Por el momento, no se han brindado más detalles; sin embargo, se sabe que el secretario de la CNSD se encuentra en la ciudad del Cusco junto a los titulares de las carteras de Cultura, Leslie Urteaga; Ambiente, Albina Ruiz; y Turismo, Juan Carlos Mathews para abordar el tema.

Comunicado Ministerio de Cultura (Mincul)

Leslie Urteaga: “no hay condiciones para tener este diálogo franco y en paz”

Por otro lado, a través de RPP, la titular del Mincul reiteró que las condiciones actuales aún impiden avanzar hacia una resolución pacífica del conflicto en el distrito de Machu Picchu, enfatizando que la expectativa del Gobierno sigue siendo que primero se levante la huelga a fin de reactivar el turismo y las actividades económicas, para luego instalar la mesa de diálogo.

Asimismo, resaltó la necesidad de restablecer el orden y la normalidad para poder avanzar en cualquier tipo de negociación.

“El día domingo pasado estuvimos aquí los tres ministros de Cultura, Ambiente y de Turismo, y dijimos que se instalaba la mesa de diálogo siempre que las actividades se estén desarrollando con normalidad. Lamentablemente, eso no ha sucedido. Los trenes no están funcionando, los negocios no están abiertos, lamentamos esta situación, porque hemos manifestado siempre la posibilidad y nuestro compromiso del diálogo frente a este problema”, indicó Urteaga

“Agradecemos la disposición del gobernador [Werner Salcedo Álvarez], pero no hay condiciones para tener este diálogo franco y en paz para resolver este tema”, agregó la titular de Cultura.

Manifestantes tomaron vía férrea como medida de protesta por venta de boletos. Fotos: Cusco en Portada

Cuestionamientos a Urteaga llegan a un punto más álgido

Mientras tanto, ayer, 29 de enero, el Colectivo Popular de Machu Picchu —quienes encabezan las jornadas de lucha— hicieron llegar un nuevo comunicado al Poder Ejecutivo, el cual exige a la ministra de Cultura publicar la lista de funcionarios que estarían envueltos en una presunta trama de corrupción en la venta de entradas al famoso parque arqueológico.

El pedido se da luego que Urteaga revelara el último domingo en un programa televisivo que funcionarios del área de informática y otros trabajadores de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC) habrían facilitado un sistema paralelo para la adquisición de los boletos para visitar la maravilla del mundo.

Como resultado, de acuerdo a sus declaraciones —basadas en un informe de la Contraloría de la República— se estima una pérdida de ingresos de 7,5 millones de soles al año. Esto debido a que el sistema anterior —establecido por alrededor de siete años— no registraba la venta de 70 mil a 80 mil entradas.