La ola de calor que se experimenta en diferentes partes del Perú, sobre todo en la costa norte del territorio nacional, no terminará pronto o al menos permanecerá como mínimo hasta la quincena de febrero. Según el pronóstico emitido por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las temperaturas se mantendrán por encima de los valores considerados como normales en la primera mitad del mes.
También se ha indicado que en particular la región Piura soportará temperaturas de hasta 38° C, una de las más altas de la zona norte del Perú y que estará acompañada por temperaturas nocturnas superiores al promedio. Al menos en el primer día de febrero el pronóstico indica que llegará hasta los 25° C en las noches.
Por otro lado, las regiones de La Libertad, Áncash, Lima e Ica presentarán poca nubosidad en horas de la mañana durante los primeros 15 días de febrero, además de ráfagas de viento que tendrían valores cercanos a los 33 kilómetros por hora durante las tardes.
En lo que respecta a las temperaturas máximas y mínimas durante el día, se estima que en Lima Metropolitana esta sea de 29 °C a 32 °C, mientras que en Lima Provincias esta podría ubicarse entre 25 °C y 32 °C. En Áncash se presentarían registros de 28 °C a 32 °C, y de 29 °C a 37 °C en Ica. Por otro lado, en Tumbes se registrarían temperaturas máximas de 30 °C a 35 °C, de 30 °C y 38 °C en Piura, de 27 °C a 33 °C en Lambayeque, y de 28 °C a 33 °C en La Libertad.
Durante las noches en Lima Metropolitana se registrarían temperaturas nocturnas de 20 °C a 24 °C, y en Lima Provincias de 19 °C a 22 °C. En Áncash se calcula de 19 °C a 23 °C y en Ica se tendrían temperaturas mínimas de 17 °C a 20 °C. Mientras tanto en Tumbes y Piura se esperan temperaturas nocturnas de 22 °C a 26 °C. En Lambayeque, habría temperaturas mínimas de 21 °C a 23 °C y en La Libertad de 20 °C a 22 °C.
Golpes de calor pueden causar problemas de salud
EsSalud también advirtió que la exposición prolongada de las personas a las altas temperaturas puede generar problemas médicos en la ciudadanía, como fiebre repentina, cambios en el comportamiento (confusión, agitación y balbuceo), sudoración excesiva, náuseas, vómitos, piel enrojecida, pulso acelerado, respiración rápida, dolor de cabeza, desmayos y hasta convulsiones.
Según la doctora Susana Ortega, especialista de la Escuela de Emergencia de EsSalud, es necesario saber aplicar debidamente los primeros auxilios para ayudar a mantener estables a los pacientes hasta que llegue una ambulancia o este sea trasladado a un hospital.
El objetivo principal de la atención a una persona que sufre un golpe de calor es intentar reducir su temperatura corporal, por lo que se debe recurrir a compresas frías, agua o usar una toalla mojada con agua fresca y envolver su cuerpo con ella. Si el paciente está consciente se tiene que ofrecer una bebida deportiva, con electrolitos, sin alcohol o cafeína para hidratar al paciente.
En caso de que los pacientes pierdan el conocimiento o dejen de mostrar signos vitales, será necesario realizar reanimación cardiopulmonar y esperar a que llegue un vehículo de emergencia para que se realice el traslado a un establecimiento de salud.