En una trama digna de una novela, la ‘Oficina de Asesoramiento Científico’ en el Congreso de la República es una creación sin personal científico. Contracorriente revela los detalles de este inusual escenario, donde figuran personajes como Ricardo Milla Toro “El filósofo” y exguardaespaldas de Vladimir Cerrón.
La sorpresa surge al constatar que esta supuesta oficina científica está compuesta por individuos que distan mucho de ser científicos. Milla Toro, conocido como “El filósofo”, se autoproclama comunista, marxista y leninista, con vínculos estrechos con Cerrón. Su acceso al Congreso genera interrogantes, respondidos de manera controvertida: “Porque soy del partido de Perú Libre”.
Él no es el único amigo del prófugo de la justicia Vladimir Cerrón, sino que otro integrante, Sabino Palacios Pérez, no aporta desde la perspectiva científica, sino como exministro de Energía y Minas, aliado del círculo cerronista. El veterinario y militante de Perú Libre, William Córdova, completa este elenco en la Oficina de Cooperación Internacional del Congreso.
Así se expresan del prófugo Vladimir Cerrón
En un revelador testimonio, William Córdova confiesa que Vladimir Cerrón ocupa un lugar privilegiado en su corazón y mente. Mientras tanto, Ricardo Milla elogia al político y prófugo de la justicia, justificando su fuga como parte de la lucha por una revolución y la instauración de una dictadura del proletariado. Estas declaraciones plantean preguntas sobre la conexión entre los militantes de Perú Libre y sus roles en el Congreso.
“Lo admiro; es una gran persona, un destacado médico y político. Aunque es un prófugo de la justicia, no creo que deba entregarse a la justicia burguesa, especialmente nosotros, que estamos a favor de una revolución para el pueblo y la toma del poder para establecer una dictadura del proletariado”.
Lo que une a Sabino Palacios Pérez, William Córdova y Ricardo Milla Toro es su miltancia al partido Perú Libre y su acceso a empleos en el Congreso, todo gracias a su relación cercana con Cerrón. Más allá de sus habilidades profesionales, parece ser la amistad política lo que ha abierto las puertas de estas figuras en el ámbito legislativo.
Eduardo Herrera, Director del Consejo Privado Anticorrupción, habla sobre la mentalidad de Cerrón, describiéndolo como alguien que se percibe como un monarca. “Lo que él piensa es: ‘Yo soy el monarca, y mis súbditos y mi corte trabajen donde quiera’. Por eso, no me sorprendería ver al peluquero de la mamá de Cerrón ahí”.
La red de conexiones entre Cerrón y sus seguidores, todos posicionados en roles clave en el Congreso, plantea interrogantes sobre la transparencia y la meritocracia en la política peruana. ¿Hasta qué punto las amistades políticas pueden influir en la toma de decisiones y la asignación de puestos en las instituciones gubernamentales? Las respuestas a estas preguntas podrían tener implicaciones significativas en la percepción de la legitimidad y la integridad.
La polémica tras las funciones de la ‘Oficina de Asesoramiento Científico’
“El filósofo” presume de su título y formación en ciencias duras, afirmando ser un científico con un doctorado. Sin embargo, su presencia en la ‘Oficina de Asesoramiento Científico’ genera dudas, ya que ninguno de sus colegas, todos militantes del partido “lápiz”, está dispuesto a revelar las funciones reales de la oficina en el edificio Víctor Raúl Haya De La Torre.
Ningún trabajador quiere hablar sobre sus labores, y las cámaras captan la fuga de uno de ellos. La ausencia de científicos en las instalaciones agrega más incertidumbre.
Eduardo Herrera, ante este panorama, cuestiona la efectividad de la oficina: “La pregunta es: ¿Cuáles son los resultados? ¿Qué hacen durante el día? ¿Es solo una pantalla o hay un trabajo concreto?”. Las dudas sobre el propósito y rendimiento de la ‘Oficina de Asesoramiento Científico’ persisten.
En un giro curioso, en 2023, Arturo Milla tuvo una reunión de más de 9 horas en la oficina de la Segunda Vicepresidencia del Congreso, dirigida por Waldemar José Cerrón Rojas. Pocos días después, Milla se unió a la ‘Oficina de Asesoramiento Científico’. Sin embargo, surge la polémica al revelarse que, a pesar de tener tres denuncias policiales por violencia, fue contratado con un sueldo considerable.