Confrontación. El jefe de la División de Investigación Criminal (Dirincri) de Trujillo, Javier Méndez, solicitó al Instituto Nacional Penitenciario (INPE) que los cabecillas de bandas criminales recluidos en el penal El Milagro (La Libertad) sean derivados a prisiones de máxima seguridad, pero la autoridad penitenciaria rechazó el pedido este domingo por carecer de sustento.
En una entrevista difundida en RPP, el mando policial precisó que 35 líderes criminales deben ser trasladados de esta cárcel para bloquear sus comunicaciones y neutralizar sus actos ilícitos, una demanda que data desde 2022 por reportes de inteligencia, según El Comercio.
Los criminales integran las bandas ‘Los Pulpos’, ‘Los Injertos’ y ‘Los 80′, las tres bandas más peligrosas de la región. “Ese pedido lo reiteramos para que estas personas cumplan sus condenas en otro penal. Tenemos detenidos por homicidios, sicariatos y extorsiones”, declaró.
En octubre pasado, durante un operativo inopinado, efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) del INPE hallaron 20 dispositivos móviles, armas y hasta pasta básica de cocaína en el establecimiento penitenciario. El último traslado de internos desde El Milagro ocurrió en 2022, cuando solo fueron derivados 18 de los 30 presos solicitados por la PNP.
Réplica del INPE
A través de un comunicado, el INPE precisó que el traspaso de reclusos está “regulado por normas internas de seguridad, ya que sus consecuencias implican cambios de régimen [...] que restringe el derecho de los internos”. El comunicado también detalla que la III macrorregión Policial de Trujillo requirió, mediante la Dirección de Seguridad Integral PNP, 15 internos “tanto de varones como mujeres”.
“En la revisión de la documentación, no se encontró el sustento suficiente que permita instaurar un procedimiento de traslado de internos, citándose solo informaciones referenciales, como antecedentes policiales y reportes periodísticos. A este hecho se le suma que algunos de ellos ya no se encontraba en el penal o había sido traslado a otros recintos carcelarios por motivos de seguridad”, detalló el organismo.
De igual modo, citó una disposición del Poder Judicial para que “todo traslado debe ser motivado y justificado en relación con la conducta de cada privado de libertad; hacer lo contrario puede implicar la comisión de delito de abuso de autoridad”.
En octubre pasado, el director del penal El Milagro, Genaro Escamilo, indicó que la superpoblación del establecimiento llega a 300%, ya que alberga a 5.489 reclusos, de los cuales 288 son extranjeros (259 venezolanos, 26 colombianos y tres ecuatorianos).
“Nosotros tenemos una capacidad de albergue de 1.800 internos, pero ahora tenemos 5.489. O sea, estamos hacinados más de 300% de lo que corresponde”, dijo durante su exposición en la reunión de autoridades que integran el Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec).
El funcionario penitenciario también hizo mención a la vulnerabilidad del sistema de bloqueadores. “En ese sentido, se viene haciendo la calibración, por parte de Prison Tec [empresa que los instaló], es decir, estar dentro de la frecuencia y las ondas que emiten las empresas operadoras telefónicas para neutralizar las llamadas que se hacen desde los penales”, dijo entonces.