Vivir en una ciudad con tanta congestión vehicular, con calor implacable, es muy fácil desarrollar estrés. Ante este escenario, los ciudadanos peruanos exploramos diversas estrategias para contrarrestar esta tensión, encontrando en la lectura un camino efectivo para desestresarnos. La literatura no solo se presenta como una vía de escape, sino también como una herramienta terapéutica capaz de contribuir al bienestar emocional y la salud mental de las personas.
Un análisis del Instituto Nacional de Salud Mental en el Perú arroja que, en el 2016, las causas preponderantes del estrés en el país están íntimamente ligadas a la tensión generada por la delincuencia (59%), el narcotráfico (47.9%), el terrorismo (41.8%), la salud (39.9%), y la falta de recursos económicos (28.3%). Alarmando aún más, una encuesta del Instituto Integración reveló que el 60% de los trabajadores peruanos admitió haber experimentado estrés.
En este contexto, la Biblioteca Nacional del Perú se vuelve un refugio literario, donde el bibliotecario Pedro Perales García ha consolidado una obra que no solo recopila definiciones sobre la biblioterapia, sino que también destaca la conexión única entre la personalidad del lector y la literatura imaginativa.
En sus propias palabras: “La biblioterapia es un proceso dinámico de interacción que atrae las emociones del lector y las libera para un uso consciente y productivo”. Perales también distingue entre dos formas de biblioterapia: la clínica, desplegada en hospitales y centros de salud, y la de crecimiento personal, que encuentra su espacio en las bibliotecas públicas.
El licenciado destaca la relevancia de este enfoque terapéutico en la biblioteca pública, donde se busca fortalecer el desarrollo personal en torno a los temas planteados. Aunque reconoce que, por razones económicas, los bibliotecólogos suelen optar por otras disciplinas, subraya que la biblioterapia no debería ser subestimada.
En un país donde el estrés se ha convertido en una realidad, la biblioterapia se muestra como una herramienta valiosa, proporcionando no solo un escape literario, sino también una vía para explorar y sanar las complejidades de la mente.
La biblioterapia como terapia
El Diccionario de Logoterapia define la biblioterapia como un efecto terapéutico que, a través de la lectura, abre las puertas a la autotrascendencia y amplía la conciencia hacia referentes intencionales. Esta disciplina asume que la lectura posee propiedades sanadoras, especialmente frente a problemas como enfermedades mentales y trastornos emocionales.
En la búsqueda de soluciones, se presenta como una herramienta que, sin reemplazar la medicina tradicional, puede ofrecer distracción y alivio a los pacientes. Carmen Aste Saldarriaga, licenciada en Psicología y especialista en Logoterapia y Análisis Existencial, señala que la biblioterapia despierta respuestas personales y significativas ante situaciones críticas, actuando como un puente entre el pensamiento inhibido y la acción deseada.
La exposición “Una mirada a lo que nos hace bien: los libros y sus mensajes”, liderada por Aste, destaca el servicio invaluable que ofrece al intentar despertar respuestas cruciales en momentos críticos. La interacción con el texto se convierte en un diálogo que no solo escucha, habla y dialoga, sino que también comparte y colabora en la construcción del pensamiento.
El rol del bibliotecólogo se expande en diversas instituciones y temáticas, encontrando un nicho importante en los hospitales. Cuando un bibliotecólogo se identifica con la labor de una biblioteca hospitalaria, específicamente para pacientes, se le denomina biblioterapeuta.
La biblioterapia, aunque poco conocida en el Perú, se revela como una herramienta esencial en el proceso de recuperación de los pacientes hospitalizados. Los biblioterapeutas, expertos en la materia, guían actividades que motivan a los pacientes, influyendo positivamente en su estado de ánimo y, por ende, en su recuperación.
En nuestro país, las bibliotecas médicas en centros hospitalarios atienden las necesidades de profesionales de la salud, pero la presencia de biblioterapeutas especializados es escasa.
Perfil de un bibliotecólogo de hospital
La investigación “Bibliotecario de hospital, ¿una posibilidad en el Perú?” de Teresa Rossio Bejar Apaza da a conocer sobre los requisitos fundamentales para desempeñarse como bibliotecario en el ámbito hospitalario.
Según la autora, estos son los puntos significativos y que deben cumplirse para asumir el desafío de ser un bibliotecario de hospital en el Perú. Al respecto podemos mencionar alguna de ellos:
- Conocimientos de literatura infantil, juvenil y de ficción. El bibliotecólogo debe saber que tipo de materiales bibliográficos y/o en otros soportes puede proporcionar a los pacientes teniendo en cuenta su condición mental, física y psicológica.
- Identificar los diversos pacientes que existen en unos hospitales (Niños, jóvenes, adultos y ancianos) y de acuerdo seleccionar libros y lectura en diversos soportes, planificar actividades, entre otros.
- Saber como tratar a los pacientes: conocer sus necesidades, intereses, expectativas, sentimientos; es decir, conocer su psicología.
- Tener conocimientos acerca del funcionamiento de una biblioteca hospitalaria: sistema de atención, funciones, servicios, actividades, tipos de pacientes.
- Interacción con los diversos profesionales del hospital: médicos, enfermeras, técnicos, psicólogos, asistentes sociales, entre otros, para fortalecer la relación y calidad de atención al paciente. (Trabajo multidisciplinario).
- Iniciar, desarrollar, establecer y fortalecer redes de bibliotecas hospitalarias para pacientes a nivel local y nacional. Se pueden establecer vínculos de cooperación a nivel internacional a través de programas de biblioterapia y así intercambiar experiencias.
- Poseer metodología para establecer programas de biblioterapia con los pacientes y/o familiares.
Material recomendado por Pedro Perales García
Sumergirse en el universo de la biblioterapia revela historias de resiliencia y superación, como nos comparte Pedro Perales García que participó activamente en el taller de biblioterapia en la Biblioteca Nacional del Perú. Este experto, marcado por la influencia transformadora de los libros de autoayuda durante su adolescencia, comparte una selección de lecturas sugeridas para el crecimiento personal.
En un enfoque teórico, el especialista destaca la importancia de trabajar idealmente con grupos focalizados, un método eficaz a nivel clínico cuando se trata con pacientes programados. Sin embargo, en el contexto de una biblioteca pública, la dinámica cambia, ya que los asistentes están de paso, planteando desafíos únicos.
Basándose en su formación en logoterapia, el especialista propone iniciar este viaje de autoexploración con “El hombre en busca de sentido”, de Viktor Frankl. Esta autobiografía narra la cruda experiencia de alguien confinado durante cinco años en campos de exterminio para judíos, enfrentándose a situaciones límite y al borde de la muerte. Este libro se convierte así en un espejo donde los lectores confrontan sus vidas personales y comparten estrategias para superar los desafíos que enfrentan. Los libros no solo ofrecen consuelo, sino que también sirven como faros guías en la oscuridad, iluminando el camino hacia la autoaceptación y la resiliencia.
De literatura
Cuentos
- El Aleph e Historia universal de la infamia de Jorge Luis Borges
- Bestiario de Julio Cortázar
- Historias fantásticas de Adolfo Bioy Casares
- Cuentos completas de Juan Carlos Onetti
- “La migala”, “El prodigioso miligramo” y el “Faro” de Juan José Arreola
Maestros extranjeros
- Cuentos completos de Antón Chejov
- Cuentos completos de Guy de Maupassant
- Cuentos completos de Katherine Mansfield
- La casa encantada y otros cuentos de Virginia Woolf
- Cuentos del floreciente Judas. La torre inclinada de Katherine Ann Porter
Poemas y poemarios
- La tortuga ecuestre de César Moro
- Poesía Completa de César Vallejo
- Odas elementales, Residencia en la tierra, Confieso que he vivido de Pablo Neruda
- Poesía completa de Alejandra Pizarnik
- Altazor de Vicente Huidobro