Cinco mujeres han presentado una denuncia contra la propietaria de un refugio para animales, acusándola de solicitar donaciones bajo la falsa promesa de utilizar esos fondos para el tratamiento médico de las mascotas alojadas en su establecimiento. La acusada, identificada como Katherine Karin Blas, popularmente como Katycita en la plataforma de TikTok, ha rechazado categóricamente las solicitudes de mostrar las instalaciones de su albergue, levantando aún más sospechas sobre la legitimidad de su operación.
La historia, difundida por ATV noticias, se complica cuando se descubre que ‘Katycita’ había apelado a sus seguidores en redes sociales aportando emotivas narrativas sobre el rescate y cuidado de perros abandonados en las calles de Lurín. Estos relatos motivaron a diversas usuarias a contribuir económicamente. Sin embargo, posteriormente estas bienintencionadas donantes se encontraron con un silencio absoluto o con evasivas cuando intentaban obtener actualizaciones sobre el estado de salud de las mascotas o visitar el albergue para verificar el progreso de los animales.
En respuesta a las acusaciones, las afectadas expresaron su deseo de verificar la existencia del refugio, poniendo en duda la transparencia de las operaciones de Blas. Esta situación destaca la importancia de la transparencia financiera y operativa en organizaciones benéficas o iniciativas de rescate animal, especialmente ante la decepción y el escepticismo que pueden generar tales acusaciones. La comunidad en línea y los amantes de los animales ahora enfrentan el desafío de discernir entre quienes genuinamente buscan apoyar a las mascotas necesitadas y aquellos que podrían aprovecharse de la buena voluntad de los donantes para beneficio propio.
El caso pone de relieve un problema más amplio relacionado con la gestión de refugios para animales y plantea serias preguntas sobre la supervisión de las entidades que recaudan fondos para el bienestar animal. A medida que la historia continúa desarrollándose, la comunidad espera respuestas claras y acciones determinantes para garantizar que las contribuciones destinadas al cuidado de los animales realmente lleguen a aquellos en necesidad.
Problemáticas de los albergues en Lima
Los albergues para perros en Lima enfrentan una sobrecarga en su capacidad, sin recibir el apoyo necesario para continuar con sus operaciones. Estos refugios, dedicados al rescate y cuidado de canes abandonados, se ven en la necesidad de esconder sus direcciones debido al exceso de animales que ya no pueden acoger, revelando una crítica falta de políticas públicas y cifras oficiales sobre la problemática del abandono de mascotas en Perú.
En un esfuerzo por controlar la población de animales en las calles, se promulgó la Ley Cuatro Patas, que busca promover la esterilización de perros y gatos como parte de una política nacional de salud pública. No obstante, la implementación efectiva de la ley se ha visto obstaculizada por la falta de reglamentación por parte del Ministerio de Salud, a pesar de que el plazo estipulado para ello ya ha vencido.
Según un estudio de la Universidad Cayetano Heredia del 2019, en Perú hay más de seis millones de perros en situación de abandono, sin embargo, no existe un registro nacional o distrital que permita tener un censo oficial. Esta ausencia de datos dificulta la creación de políticas públicas destinadas a abordar la problemática de abandono y maltrato animal en el país.
Los rescatistas, figuras clave en esta cadena de cuidado, enfrentan desafíos al tratar de proveer hogar temporal a los canes rescatados, trabajando arduamente para encontrar familias permanentes para estos animales.