En Pucallpa, un suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), valiéndose de su autoridad, presuntamente perpetraba actos de corrupción al cobrar sobornos, pero lo hacía de una manera tal, que intentaba esquivar los mecanismos de control: utilizando la aplicación Yape, perteneciente a su enamorada, una joven estudiante universitaria, según información de Exitosa.
De acuerdo con el medio Te Lo Cuento-Pucallpa, Karey Teresa Bravo Bedoya, de 20 años, se vio involucrada cuando los agentes utilizaron su cuenta de este aplicativo móvil para recibir los pagos ilícitos.
La mala práctica con la que operaban estos malos elementos fue descubierta como resultado de la decisión de una de las víctimas de denunciar la situación. Los hechos sucedieron cerca del kilómetro 13 de la carretera Federico Basadre. En ese lugar, dos agentes comprometidos en este acto ilícito solicitaron un soborno a un motociclista y le proporcionaron el número vinculado a Yape, que no era otro que el de Bravo Bedoya, la novia de uno de los implicados.
Este inusual método de corrupción fue probablemente elegido para evitar dejar rastros que podrían vincular a los oficiales con el crimen.
De acuerdo con Exitosa, la pareja del policía fue detenida el pasado martes por la tarde en su domicilio durante un operativo y se le incautó su celular en el que habría recibido las transferencias. Sin embargo, los malos efectivos todavía no han sido capturados, pero las autoridades ya se encuentran tras su paso.
La captura de Bravo Bedoya y las investigaciones en curso dan cuenta de una escena preocupante dentro de la fuerza policial, una que pone de manifiesto la necesidad de una reforma interna y de mecanismos más estrictos para prevenir y sancionar la corrupción. Además, resalta la creatividad y las argucias que algunas personas están dispuestas a utilizar para beneficiarse a expensas de su posición y de ciudadanos honestos.
La PNP, por su parte, deberá hacer frente a este suceso no solo con la investigación y sanción de los involucrados, sino también brindando señales de un compromiso con la rectitud y la ética profesional. Mientras tanto, la opinión pública espera con atención los resultados de las investigaciones.
Otro caso similar
Este caso llega en un momento en que la confianza en la institución policial se encuentra amenazada por reiterados episodios de corrupción. Se abre así la discusión sobre la importancia del fortalecimiento de la integridad policial y la implementación de una cultura de legalidad y transparencia. Asimismo, la sociedad percibe con preocupación cómo las herramientas tecnológicas pueden ser empleadas tanto para cometer actos delictivos como para su detección y prevención.
Es importante recordar que en agosto del 2022, sucedió un caso similar, pero en esta oportunidad en la región del norte del país. Dos agentes de la Unidad de Tránsito y Seguridad Vial de Trujillo, identificados como Augusto Franchescoly Ugaz Vallejos y Anderson Manuel Romario Gómez León, fueron condenados a 5 años de prisión luego de cobrar una coima a un profesor mediante el aplicativo Yape, según información de Exitosa.
El hecho ocurrió cuando los suboficiales intervinieron el vehículo del docente por tener la revisión técnica vencida y, en lugar de aplicar la multa total y los gastos administrativos que ascendían a S/ 6.800, le propusieron realizar un pago ilícito de S/ 600.
La transferencia se hizo a través de Yape a la cuenta de una tercera persona, Vania Mia Pérez Ríos. Tras la denuncia del profesor, se realizó un operativo que culminó en la detención de los agentes. Ambos se acogieron a la terminación anticipada y fueron sentenciados por el Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios en el marco de su audiencia de prisión preventiva.