El encarcelado expresidente Pedro Castillo (2021-2022) emitió este miércoles un mensaje de “profundo respeto e incondicional solidaridad” con Ruth Bárcena e Ilaria Ayme, las mujeres que encararon y agredieron a la mandataria Dina Boluarte en una accidentada visita a Ayacucho, donde murieron diez personas durante las protestas antigubernamentales que pedían su dimisión y el cierre del Congreso.
“Ruth e Ilaria representan la dignidad y el coraje del pueblo ayacuchano; se atrevieron a zarandear a una usurpadora que mata e insulta a los luchadores, resguardándose en el poder dictatorial creado con el Congreso mafioso”, se lee en un mensaje difundido en su cuenta X, antes Twitter.
Bárcena, presidenta de la Asociación de familiares de asesinados y heridos del 15 de diciembre del 2022 en Ayacucho, perdió a su esposo, Leonardo Hancco, en diciembre pasado. Lo salió a buscar “en medio de las balas”, según ha contado en diversas ocasiones, y lo encontró en un centro médico con un proyectil en el tórax. Murió al día siguiente tomado de su mano.
Ayme, quien jaló del cabello a la presidenta, es la madre de Christopher Ramos, el adolescente de 15 años que recibió un disparo que le atravesó el corazón durante la masacre. Ambas han acudido al Ministerio Público a testificar después de la agresión, pero solo Bárcena enfrenta una investigación por presunto delito contra la administración pública en la modalidad de violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio de sus funciones.
La pesquisa, a cargo de la Quinta Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huamanga, fue tildada por Castillo como un hostigamiento del “brazo político, jurídico y mediático”, y también aprovechó el mensaje para volver a declararse “secuestrado por los enemigos políticos de las fuerzas del cambio”.
“La lucha por dignidad y justicia que llevan a cabo los familiares de los asesinados [...] refleja la misma determinación que me llevó a ganar las elecciones presidenciales del 2021, con el respaldo masivo de los pueblos cansados de la miseria, el olvido y las violaciones a sus derechos fundamentales”, siguió el exmandatario, recluido en el penal de Barbadillo por cargos de rebelión y corrupción.
Boluarte había participado en la colocación de la primera piedra del asfaltado de una carretera en tres distritos ayacuchanos cuando se dirigió a la población para lanzar caramelos. En ese momento, Bárcena burló las medidas de seguridad y llegó hasta la mandataria para encararla. En seguida, Ayme tiró del cabello a la presidenta.
Aunque el Gobierno anunció que las tenía “debidamente identificadas” y que “se está procediendo a su captura”, hasta ahora no ha hecho mención a sus identidades ni ha asociado la agresión con las muertes en protestas, un caso por el que la jefa de Estado ha sido denunciada.
La agresión en Ayacucho desató una serie de remociones en horas, desde la escolta de la mandataria, hasta el titular de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Roger Arista, y el general Jorge Angulo, jefe de la PNP.
Para el exministro del Interior, Mariano González, resulta “condenable” la destitución de Angulo y una “provocación” que Boluarte haya arribado a la región sureña. “Estoy segurísimo de que ha habido una advertencia de algún canal [...] que haya alertado a todo el despacho presidencial; sin embargo, no hicieron caso y fueron de todas maneras”, declaró en Canal N.
“Realmente, esto es un atropello a la institucionalidad de la PNP, pero sobre todo a la institucionalidad democrática. Condeno tajantemente la agresión por parte de las señoras en Ayacucho, pero es claro el desencanto y el dolor. Es entendible la indignación”, abundó.