Los Lobos y Los Choneros, bandas sanguinarias de Ecuador, están operando en SMP: estarían detrás del último crimen

Dos de las peligrosas bandas criminales de Ecuador se encontrarían en la capital del Perú. El último crimen en el distrito de San Martín de Porres (SMP) ha abierto la posibilidad de que ‘Los Lobos’ y ‘Los Choneros’ se encuentren en Lima.

El último martes, Carlos Luis Castillo Villamar, de nacionalidad ecuatoriana, fue interceptado por unos desconocidos que lo persiguieron por varios metros hasta que cayó herido de bala frente a un centro educativo para luego ser rematado con cinco balazos en la cabeza. Recibió un total de 15 disparon a manos de un gatillero a sueldo.

Tras la llegada de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y un operativo por la zona se logró dar con Miguel Baños Moreira, de 29 años, quien momentos antes del ataque sicarial había estado con él en las inmediaciones del parque César Vallejo.

Según la PNP, Baños Moreira es también de nacionalidad ecuatoriana y primo de la víctima mortal. Durante su intervención, se le halló con drogas y 3000 soles en efectivo. Para las autoridades, los parientes tendrían algún vínculo con las bandas criminales de su país por lo que no se ha descartado un ajuste de cuentas como móvil principal de este sicariato.

Lorena Piedra, periodista ecuatoriana, ha señalado en Panamericana Noticias que este crimen sería una prueba de que la sanguinarias bandas criminales del Ecuador han logrado introducir a sus integrantes en la capital peruana, ya que las capitales suelen ser focos estratégicos para actividades como el lavado de activos y la coordinación de operaciones delictivas a mayor escala.

Para la comunicadora, la forma sanguinaria mostrada en el último crimen “es una de las marcas” de los grupos criminales que han salido de Ecuador, país donde en las últimas semanas se ha desatado una violencia no visto antes y que estaría ligado a grupos del crimen organizado dedicados al narcotráfico y otros delitos.

“(Estas escuelas) reclutan a los gatilleros con 9 años, con 12 años de edad, y les enseñan a matar. El precio por un asesinato en el Ecuador, tipo sicariato, puede estar desde unos US$60, dependiendo a quien tu contrates, pero son niños los que trabajan en esto”, alertó.

Cabe mencionar que, la presencia de Los Lobos, Los Choneros y Los Tiguerones en el Perú es una situación que se venía advirtiendo desde hace algunas semanas. A mediados de enero, por los días en que se produjo un atentado en las instalaciones del TC Televisión de Ecuador, el exministro del Interior, Rubén Vargas, advirtió la presencia de estos en la región de Tumbes, Piura y La Libertad.

En esa línea, este medio recordó algunas detenciones policiales que se produjeron contra delincuentes de nacionalidad ecuatoriana, ocurridos pocos meses atrás:

Manuel Salazar Aguilar, verdadero nombre del miembro de la banda ‘Los Lobos’ que se ocultaba en Piura con documentación falsa bajo la identificación de Juan Fabián Rivera, fue capturado tras un trabajo de inteligencia policial. Este ciudadano ecuatoriano de 54 años era buscado activamente por Interpol por su participación en el asesinato de Darwin Anrango, miembro del Escuadrón Antidrogas de Ecuador.

Adicionalmente, Bryan Ricardo Maza Pardo, supuesto asesino a sueldo de 25 años y presunto afiliado a ‘Los Lobos’, fue aprehendido en el distrito de Aguas Verdes, en la provincia de Zarumilla.

La banda criminal originaria de la ciudad de Chone en Manabí, ejerce su influencia a través de una serie de actividades delictivas, entre ellas el narcotráfico marítimo hacia México y Estados Unidos, en asociación con cárteles de renombre. Controlan operaciones locales de microtráfico, extorsión, contrabando y sicariato, y han establecido su poder en las prisiones del país.

La fuga de “Fito” Macías, uno de sus cabecillas, de una prisión en Guayaquil ha intensificado la violencia nacional, llevando al gobierno a declarar una emergencia y ofrecer recompensas por su captura. Este clima de inseguridad cobró la vida de Fernando Villavicencio, político y víctima de amenazas de “Fito”, asesinado tras amenazas recibidas.

Es una banda criminal originaria de Ecuador, que controla una porción significativa del tráfico de drogas en el país. Con una marcada influencia en la prisión de Turi, en Cuenca, han diversificado sus actos delictivos hacia la minería ilegal, la distribución de vacunas falsificadas y la trata de personas.

Es considerada la segunda megabanda más grande de Ecuador, con aproximadamente 8,000 miembros. Surgió en Azuay en 2019. Tras el asesinato de su líder, alias Pipo, la banda ha enfrentado conflictos con otras organizaciones, incluida la rivalidad con Los Choneros.

Sus actividades delictivas se han vinculado con el cartel de Jalisco Nueva Generación de México, y se hallan en medio de conflictos internos y luchas por el poder criminal en el país. La policía señala que su expansión se debe en parte a la movilidad de sus miembros a través del sistema penitenciario, ampliando su rango de operación.

Son una banda criminal con notorio poder en Esmeraldas, Ecuador, con entre 4.000 y 5.000 miembros. Están vinculados a Los Lobos y al cártel mexicano de Jalisco Nueva Generación, y se les acusa de infiltración en entidades gubernamentales y enfrentamiento territorial con Los Choneros.

Tras un atentado a TC Televisión, 13 afiliados fueron arrestados. Emulan tácticas de Pablo Escobar para ganar apoyo social en Esmeraldas, contraponiéndose a la policía. Liderados por alias Negro Willy, adoptan prácticas paramilitares, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.