Horror en Nuevo Chimbote: madre arroja agua caliente a su hijo de 10 años porque se comió unos caramelos

La ciudad de Nuevo Chimbote se ve sumida en conmoción y repulsión ante un episodio desgarrador de violencia infantil que ha estremecido la tranquilidad del distrito. En el Asentamiento Humano Los Ficus, una madre de familia, identificada como Karim Ríos Velásquez (de 32 años), ha protagonizado un acto brutal que ha dejado a la comunidad consternada.

El cruel suceso se desencadenó el 22 de enero cuando Karim descubrió que dos de sus seis hijos se habían comido los caramelos destinados a la venta. En un giro inhumano, la mujer tomó la decisión de castigar a su hijo menor, de apenas 10 años, arrojándole agua hirviendo.

Los gritos desgarradores y el llanto del niño, cuyo cuerpo resultó con quemaduras en el brazo y el pecho, alertaron a los vecinos que, preocupados, no dudaron en informar al padre de los menores. La escena que se presentó al progenitor al llegar a su hogar fue impactante. Sin pensarlo dos veces, se dirigió de inmediato a la comisaría de Familia de la Policía Nacional del Perú (PNP) para interponer la denuncia correspondiente por violencia física en agravio de su propio hijo.

La pronta actuación de la PNP resultó en la detención de Karim Ríos Velásquez, quien fue encerrada en la carceleta de la comisaría, donde permanecerá al menos 48 horas mientras se lleva a cabo la investigación del caso.

El menor afectado fue trasladado al médico legista, donde afortunadamente se confirmó que las quemaduras eran de carácter leve. Esta información fue corroborada por el personal del Ministerio Público de Nuevo Chimbote, que sigue de cerca el desarrollo del caso para garantizar que se haga justicia.

La Policía Nacional del Perú, en su compromiso con la protección de los menores, tomó medidas para asegurar el bienestar de los otros hijos de Karim Ríos Velásquez. Dos de ellos ya se encuentran bajo el cuidado de su padre, siendo uno de los niños el más afectado por este acto inhumano.

Los demás menores están provisionalmente a cargo de su hermana, a la espera de la decisión que tome el Ministerio Público respecto a su custodia.

Este acto atroz ha desatado la indignación y repudio de la comunidad de Nuevo Chimbote, que clama por justicia y medidas efectivas para prevenir futuros casos de violencia infantil. La sociedad exige una respuesta enérgica por parte de las autoridades, no solo para castigar a la responsable, sino también para implementar medidas que salvaguarden la integridad de los niños y garanticen entornos seguros para su desarrollo.

La ciudadanía, unida en su rechazo a estos actos inhumanos, espera que este caso sirva como un llamado de atención para fortalecer las políticas y acciones que protejan a la infancia, construyendo así un futuro más seguro y justo para todos.

Más de 60 mil niños, niñas y adolescentes en Perú han recibido atención a través de los Centros de Emergencia Mujer (CEM), lo que evidencia un alto índice de violencia contra los más jóvenes. Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), la situación es crítica y reclama acciones más enérgicas para proteger a esta población vulnerable.

La gravedad del maltrato infantil ha sido corroborada por entidades de nivel internacional como Unicef, así como por organizaciones nacionales. El papel del MIMP es fundamental en la defensa y promoción de políticas de protección infantil. Aun cuando la intervención en los CEM es vital, subraya la necesidad de avanzar en materias de prevención y justicia para menores de edad.