Renato Tapia se impuso contra el destino: del ostracismo al liderazgo en Celta de Vigo

Cual ave fénix, Renato Tapia ha resurgido dándole la contra a todos aquellos que lo vieron derrotado. A partir de mucho trabajo, esfuerzo y actitud ha logrado imponerse contra el destino al igual que al comando técnico del Celta de Vigo, cuyos responsables -en un principio- le habían invitado a retirarse para dejar su plaza a otro refuerzo internacional.

Hasta el día de hoy no existe una respuesta clara al intento de desprendimiento y la omisión para con Renato en el primer tramo de la temporada. Algunos cronistas refieren que era por temas contractuales; algo que resultaba extraño considerando que el internacional peruano jamás había experimentado un entrampamiento dirigencial. Otros son más contundentes y centraron la problemática en los gustos futbolísticos de Rafael Benítez, el técnico elegido por la presidencia para suceder al portugués Carlos Carvalhal en el año del centenario institucional.

Precisamente ese bloqueo a la Ligue 1 marcó un antes y después en la situación deportiva del mediocampista de la selección de Perú. A la asesoría deportiva no le agradó esa postura y continuó presentándole ofertas sin hallar respuesta alguna. Así pues, Renato se plantó en Balaídos con el firme propósito de darle vuelta a su actualidad.

La negativa de Tapia fue un auténtico punto de inflexión para ir al alza. Al principio apenas era considerado por el entrenador Rafael Benítez, quien la mayor parte de la primera rueda de LaLiga se convenció en apartarlo en la zona de los suplentes. Hasta que pasadas las diez primeras fechas dio su brazo a torcer otorgándole su primera titularidad contra Girona (actualmente el club revelación de España). Aquella presentación fue impecable en todos los sentidos; de tal manera que se mantuvo en las siguientes evaluaciones ligueras.

Desde la perspectiva de Álex Gesto, analista UEFA de fútbol en Galicia, Renato hizo bien en romper toda regla que impedía su progresión para así transformarse en el futbolista más valorado del plantel del Celta de Vigo toda vez que, ahora, está abierto a entablar nuevas conversaciones para extender su contrato.

No es una exageración decir que sobre el fútbol del mediocentro sudamericano descansa el club ‘vigués’. Realmente Tapia es el eje, el líder y la referencia del plantel. Sus pulmones sostienen a sus compañeros toda vez que gana todo balón que aparezca sobre la hierba. Él se dice que es un “trabajador más, un obrero”, pero es mucho más que eso.

Méndez ha enfatizado que el alza del llamado ‘Pulpo’ de Vigo se da porque se deja más que la vida sobre cualquier gramado. Una buena muestra de ello ha quedado reflejada cuando contra Mallorca, en Son Moix, visiblemente agotado, se hizo de la pelota desde el suelo quemando el tiempo esperando a que el árbitro finalizara la contienda, la misma que acabó igualada a uno. A ello se agrega que rozó el gol -sobre los 90′ minutos’- con un buen golpeo de balón.

Por su parte, el scout Gesto ha rescatado el ascenso futbolístico del peruano, el cual fue demostrado en sus primeros años en Balaídos tras su paso por Feyenoord: “Recuperó su mejor versión. Además de ser, por características como futbolista, el mediocentro que mejor se casa con la idea de Rafa Benítez; él ha respondido notablemente sobre el campo. En el último mes se ha reinvindicado”.

Si bien Tapia aún no ha alcanzado el tercer piso de la edad, es uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla ‘celtista’. Por esa razón, según ha referido Gesto, “asume muchas labores diferentes sobre el campo y que beneficia al equipo cuando está a buen nivel”. Su presencia, asimismo, es vista como la de un jerarca.

En este sentido, el reportero Óscar Méndez ha indicado que porque “su rendimiento ha mejorado” se ha visto recompensado con dos grandes reconocimientos: el MVP de diciembre 2023 y la designación de la capitanía, aunque ese último apartado se ha dado “ante la falta de los tres capitanes”.

Su gran rendimiento es inobjetable y le puede valer para atraer las miradas de otros clubes no solamente de España, sino también del resto de Europa. No obstante, parece que Renato y Celta están dispuestos a entablar conversaciones para extender su unión en Galicia. Eso sí, la palabra definitiva la tiene el capitán inesperado de Balaídos y la misma depende de una condición: la permanencia en la máxima categoría.

Misma sensación ha compartido Alex Gesto: “Él y su entorno cercano me consta que también están a gusto en la ciudad, así que veo con optimismo esa posibilidad en el corto plazo”. De esa manera, y en un ciclo trepidante, Tapia ha pasado del ostracismo al liderazgo y con la intención de mantener su referencia en Celta por más años.