La vigilancia fronteriza con el Ecuador ha incrementado considerablemente desde que los conflictos entre las bandas narcotraficantes y el gobierno de Daniel Noboa se han acentuado. Si el comercio transfronterizo entre la localidad peruana de Aguas Verdes y la ecuatoriana de Huaquillas ya se había visto condicionado debido al fuerte control policial, afectando así la economía de los departamentos del norte peruano, hoy es el sector pesquero quien sufre las consecuencias: la Capitanía de Puerto y la Infantería de la Marina se encuentran realizando rondas de patrullaje con el objetivo de evitar que los criminales del país vecinos escapen hacia suelo patrio.
Como constató la Agencia de Noticias Andina, ambos países están atentos al potencial escape de los miembros del narco, pues del lado ecuatoriano también hubo rondas de vigilancia a la espera de intervenir a sus criminales. Asimismo, la Marina de Guerra del Perú dispuso a su personal entre los puntos nacionales de Boca de Capones y Punta Malpelo para supervisar las embarcaciones que navegan por la frontera. Todos los tripulantes tuvieron que identificarse ante las autoridades y presentar la documentación correspondiente respecto a sus naves.
Incremento de control vía terrestre
La Policía Nacional del Perú (PNP) aumentó el personal para patrullaje vía terrestre, al igual que recibió el apoyo del Ejército del Perú (EP). Las zonas aledañas al puente Internacional, que une Aguas Verdes y Huaquillas, está bajo control de drones que sobrevuelan el límite fronterizo. Hasta el momento, sin embargo, no se ha capturado a ningún miembro de las 22 bandas delincuenciales ecuatorianas que han sido calificadas como “bandas criminales y terroristas” por el Estado del país vecino. No obstante, no se descarta que miembros de estas bandas puedan intentar retirarse al Perú en busca de escapar de la justicia de su país.
Tranquilidad entre los trabajadores pesqueros
Según Andina, diferentes trabajadores pesqueros declararon sentirse tranquilos por la presencia del personal de La Marina, sobre todo en el lado peruano, pues la actualidad ecuatoriana puso en alerta a quienes residen y laboran cerca a la frontera internacional. Más allá de eso, es claro que el cambio de dinámica entre ambos países ha afectado a la población local, más aún si se tiene en cuenta que peruanos y ecuatorianos han comerciado con relativa libertad y dependiendo del otro desde hace varios años.
¿Cuáles son las bandas ecuatorianas más peligrosas?
Las dos bandas más peligrosas del Ecuador son “Los Choneros” y “Los Lobos”. Según Insight Crime, la banda se dedica al microtráfico, al contrabando, al sicariato y a la extorsión. Considerada la banda más peligrosa del Ecuador en su momento, se piensa que la organización ha perdido poder ante las alianzas de bandas rivales. Está liderada por José Adolfo Macías, alias Fito, quien cayó preso en el año 2000 y se escapó el pasado 7 de enero, segunda escapatoria de prisión tras haber burlado la seguridad de la cárcel de máxima seguridad La Roca en febrero del 2013.
Por su parte, “Los Lobos” son una numerosa banda que, ante la caída de “Los Choneros”, ha adquirido relevancia tanto en la calle como en el control de las prisiones. Se dedican a la extorsión, al sicariato, al microtráfico, a la extracción ilegal del oro, a la corrupción a gran escala de los funcionarios de prisiones y al soborno.