A un año de las muertes por protestas en Macusani: siete policías son identificados como presuntos responsables

Sonia Aguilar y Salomón Valenzuela fueron asesinados con impactos de arma de fuego en el tórax y cabeza durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte el 18 y 19 de enero. Los deudos exigen justicia e investigación que determine culpables.

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Movilización por fallecidos en protestas el 18 de enero en Macusani. (Red Muqui)

Al cumplirse un año de los violentos sucesos en Macusani-Carabaya, Puno, donde perdieron la vida Sonia Aguilar (35) y Salomón Valenzuela (30), sus familiares y un grupo de ciudadanos se movilizaron este jueves 18 de enero exigiendo justicia por ellos, e investigación inmediata para la identificación de los responsables. Los fallecidos fueron asesinados durante las manifestaciones que pedían la dimisión de la presidenta Dina Boluarte.

Se dirigieron a la plaza de armas de Macusani para luego escuchar la conferencia de prensa como parte de las actividades en memoria de Aguilar y Valenzuela, a cargo de la Asociación de Mártires del 18 de enero. Durante la marcha también participaron los seis hijos menores de los fallecidos, quienes se movilizaron en honor a la memoria de sus padres.

El abogado César Quispe, defensa legal de las familias indicó que siete policías han sido identificados como presuntos involucrados en los homicidios, los cuales, según evidencias, fueron causados por impactos de bala.

Sonia Aguilar Quispe y Salomón Valenzuela fueron asesinados con disparos en el cuerpo, durante las protestas en Macusani, Puno.
Sonia Aguilar Quispe y Salomón Valenzuela fueron asesinados con disparos en el cuerpo, durante las protestas en Macusani, Puno.

Amnistía Internacional ha manifestado su respaldo hacia las víctimas y sus familias, subrayando la importancia de la justicia para los denominados mártires de Juliaca y los asesinados en Macusani, en lo que denominaron una represión que no debe quedar impune. La comunidad internacional está pendiente de los desarrollos judiciales en un caso que ha marcado un precedente en la lucha por los derechos humanos en el país.

A pesar de haber transcurrido un año desde los trágicos eventos, la tensión sigue presente no solo en Macusani, sino también en otras regiones de Puno, donde la población sigue demandando acciones concretas y sanciones para los responsables de la violencia ejercida en el marco de las protestas políticas. La exigencia de responsabilidades y el establecimiento de la verdad constituyen un punto central en las demandas de los manifestantes.

Movilización en memorias de los fallecidos en Macusani. (FEDERH/ Mataperrea)
Movilización en memorias de los fallecidos en Macusani. (FEDERH/ Mataperrea)

Sonia Aguilar, rondera y madre de dos menores

Sonia Aguilar Quispe, de 35 años y natural del distrito de Ayapata, falleció como consecuencia de un impacto de bala en la cabeza durante los enfrentamientos registrados en Macusani, provincia de Carabaya. El incidente ocurrió en el marco de las protestas que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y ha dejado a dos hijos menores de edad en orfandad. Aguilar Quispe era conocida como rondera en su comunidad y prima del consejero regional por Carabaya, Héctor Javier Aguilar Narváez

El deceso de la rondera fue confirmado por la Red de Salud de Carabaya, tras ser impactada en Patapampa, cerca a la ‘Y’, lugar alto de Macusani. Los ronderos han apuntado a disparos provenientes desde la comisaría como la causa de la muerte. Sin embargo, los disturbios que siguieron a la confrontación llevaron a la quema del local del Poder Judicial de Carabaya y de la mencionada comisaría, sucesos por los cuales los ronderos han negado toda responsabilidad

Salomón Valenzuela dejó a cuatro hijos

En Puno, un rondador civil, Salomón Valenzuela Chua, de 30 años, falleció tras recibir un impacto de bala durante enfrentamientos en Macusani, Carabaya. Valenzuela, quien sufrió un traumatismo torácico abierto, estaba ingresado en la UCI del Hospital San Martín de Porres. La víctima deja cuatro hijos en la orfandad y su deceso se registró la mañana de este jueves 19.

Valenzuela luchaba por su vida en la unidad de cuidados intensivos tras las confrontaciones entre la Policía y los manifestantes, que protestaban contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso. La familia de Salomón había solicitado donaciones de sangre tipo O+ para poder llevar a cabo una operación. No obstante, el equipo médico informó que no pudo superar las heridas y confirmó su muerte después de ingresar a cirugía.

El fallecido trabajaba como técnico en maquinaria pesada y residía en Macusani, aunque era originario del distrito de Ituata. Según relatos de sus familiares, no estaba participando en las manifestaciones y fue alcanzado por una bala perdida mientras observaba los disturbios cerca del antiguo cementerio de la localidad. Testigos trasladaron al herido al hospital en motocicleta. Ante la falta de recursos económicos, los parientes de Valenzuela han iniciado una colecta en la comunidad para costear los gastos del sepelio.

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