No son bienvenidos. La presidenta Dina Boluarte, el premier Alberto Otárola y cualquier otro representante del gobierno Central tienen prohibido su arribo a la ciudad de Puno, con motivo de las celebraciones por la Fiesta de la Candelaria; según se acordó en el Consejo de Autoridades Originarias de Puno.
Esta medida, dispuesta en la víspera de esta celebración religiosa tiene como finalidad también restringir la llegada de todos los congresistas elegidos por Puno. El Consejo de Autoridades exhortó tanto a la Federación Regional de Folklore y Cultura como al Gobierno regional a cumplir esta medida.
“Las comunidades participaremos de la fiesta. Estaremos en el concurso de danzas autóctonas. El Gobierno ha dicho que Puno no es el Perú y encima han matado a nuestros paisanos. Por tal razón, las comunidades que estaremos en la fiesta no queremos que nadie del Gobierno esté en nuestra fiesta cultural religiosa. Si insisten les vamos a decir que se retiren. Que se vayan”, dijo Rubén Apaza, vocero del Consejo de Autoridades Originarias.
“Puno está resentido”
En esa línea, el presidente de la Federación Regional de Folklore y Cultura, Néstor Hancco Mamani, señaló que ni Dina Boluarte ni nadie del Gobierno central será invitado al conjunto de celebraciones en honor a la Virgen de la Candelaria, porque se sienten traicionados.
“Definitivamente nadie llegará porque la región de Puno está muy resentida”, señaló la autoridad, según detalla La República.
“No queremos asesinos”
Esta será la primera Festividad de la Candelaria, luego de permanecer suspendido por tres años. Tras ello, Apaza recordó que en febrero del 2023 se suspendió la fiesta, porque el gobierno de Boluarte pretendió que se lleve a cabo con el propósito de dividir las protestas y para que la ciudadanía se olvide de la masacre del 9 de enero; fecha en la que perdieron la vida 18 personas durante enfrentamientos con las Fuerzas Armadas.
“Si viene alguien del Gobierno sería provocar. Los que hemos estado en defensa de la democracia vamos a bailar. Después de todo lo que han hecho, de todo lo que han insultado, no queremos a nadie del Gobierno. Esta fiesta es de Puno y solo se va a demostrar que Puno sí es el Perú”, agregó el vocero del Consejo de Autoridades Originarias.
Sin embargo, aclaró que los turistas nacionales y extranjeros sí pueden llegar hasta la región puneña para vivir completamente toda la festividad que se realiza en honor a la Virgen de la Candelaria.
“En nuestra fiesta no queremos asesinos, nos han estigmatizado. Más bien que vengan personas de todas partes del país a conocer nuestra historia, nuestra cultura y nuestras costumbres”, manifestó Apaza.
La festividad más importante de Puno
La Fiesta de la Virgen de la Candelaria en Puno tiene sus raíces en la fusión de tradiciones prehispánicas y la evangelización católica. Se celebra en honor a la Virgen de la Candelaria, patrona de la ciudad. La festividad incorpora elementos indígenas, como danzas folklóricas y rituales andinos, junto con la veneración católica a la Virgen María.
“Se cuenta que vino de España. Los monjes no sabían cómo introducir la religión católica en la región. Por ello pusieron alrededor de la Virgen la corona del resplandor y en la parte baja, pusieron la Luna, porque en ese entonces los incas quechuas y aimaras veneraban al sol y a la luna. Entonces para los españoles se veneraba a la Virgen y para los nativos a su Inti y a su Quilla”, cuenta Delbert Terán Dianderas, presidente de la Asociación Cultural Brisas del Titicaca.
Esta virgen fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco de carácter religioso, festivo y cultural desde el 24 de noviembre de 2014 y su celebración se realiza durante febrero.