Acuerdos. La reunión que este martes sostuvo el ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez Reyes, y el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, concluyó con más de cinco disposiciones, entre las que resalta dejar libre la avenida Garcilaso de la Vega ―donde, además, dejarán de funcionar los semáforos para que “fluya” el transporte— y el Óvalo Grau.
Después de una semana de tensiones entre la comuna y el portafolio, la cita se desarrolló en presencia de la concesionaria que ve la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima y del presidente de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), José Aguilar. El cónclave definió las condiciones para que siga en pie la construcción de la Estación Central, que conectará con el Metropolitano “mediante un túnel subterráneo”.
“El primer acuerdo es una propuesta normativa para compensar a quienes han sido afectados como consecuencia del despliegue de la infraestructura y el cierre de una serie de vías, que han sido necesarios para construir las estaciones”, dijo el ministro en una rueda de prensa posterior al encuentro.
Pérez mencionó, en segundo lugar, que la avenida Garcilaso de la Vega no será cerrada, aunque precisó que se bloquearán “algunos carriles”, sin que eso afecte la operación de la vía. “La parte buena es que no habrá semáforos, con lo cual podrá fluir el transporte. Tampoco se cerrará de ninguna forma el óvalo Grau”, continuó.
“En tercer punto, la empresa ha hecho un planteamiento de planes de desvío para principales zonas de la ciudad. Hemos quedado los dos equipos evaluar esa propuesta y, en los próximos días, deberíamos tener una respuesta del plan de desvío de las avenidas intervenidas. Eso implica que la empresa va a solicitar los permisos municipales, y la alcaldía ha ofrecido aprobarlos. Lo que vamos a hacer también es acortar los plazos en la ejecución de la obra”, agregó.
Adelantó, de igual modo, que, a fines de febrero o inicios de marzo, se levantarían los cerramientos en Lima Este y el jirón Breña, y que la comuna y su despacho han dispuesto una mesa de trabajo para evaluar las facilidades al tránsito vehicular y peatonal afectado por las obras.
En rigor, “[se ha acordado] aprobar las vías rápidas metropolitanas (Huaylas, Pista Nueva, Javier Prado, Nicolás Ayllón, Túpac Amaru, Próceres - Wiesse, Universitaria)”, se lee en un comunicado difundido por la cartera de Transportes y la comuna capitalina.
La construcción de la Línea 2 comenzó en 2015 y finalizaría en 2028, “siempre y cuando inconvenientes en el proceso”, para transportar hasta 660.000 pasajeros al día, lo que aliviará de manera significativa la congestión vehicular.
El proyecto consiste en dos etapas. La primera se divide en tres tramos: 1A, que ya se encuentra en funcionamiento, y dos extras correspondientes a la 1B que cruzarán los distritos de Ate, San Luis y La Victoria. Las 15 estaciones que forman parte de la primera parte de esta obra están destinadas a unir los distritos de Ate y Cercado de Lima.
Sin embargo, las 10 estaciones que componen la etapa 1B no serán construidas al mismo tiempo. De hecho, las próximas en ser inauguradas, según el cronograma elaborado por el MTC, serán las que se ubicarán en Ate y conectarán directamente con la estación Mercado Santa Anita, que ya se encuentra operativa.
Peajes
En la misma comparecencia ante la prensa, el ministro Pérez se refirió al aumento del precio de los peajes, de S/ 6.50 a S/ 7.50, impuesto por Rutas de Lima en los pases de la Panamericana Sur, la Panamericana Norte y la autopista Ramiro Prialé, debido a la inflación acumulada de 2022. “Es un tema municipal, el alcalde tiene una posición que respetamos”, dijo de manera escueta.