Tras darse a conocer el doble feminicidio de las hermanas Anabel y Lesly Inocente Ocaña, de 18 y 16 años de edad, en un hotel de Huacho, el nombre del autor del doble crimen saltó en las primeras planas de la prensa local y la pregunta dolorosa del ‘¿por qué?’ surgió en medio de las investigaciones que realiza la Policía Nacional (PNP) para esclarecer las circunstancias que condujeron a la atrocidad.
El especialista en salud mental Hugo Rojas Carranza ha aportado al caso su evaluación sobre el comportamiento del presunto autor, Christian Trujillo Bardales, el joven de 22 años de edad, quien había sido amigo de las víctimas cuando eran vecinos de la localidad de Chingas, en Áncash. La calificación de “psicópata” aporta a la comprensión del perfil del agresor y la gravedad de los crímenes, que son, en toda circunstancia, injustificables.
“Este no es un caso de bipolaridad. Este es un caso de personalidad psicopática. El psicópata, por si acaso, no es loco. Se trata de un transtorno mental pero no es loco. Él sabe lo que hace, es un enfermo social”, señala el psicólogo para el medio local Ciudadano Informativo de Huacho.
Para el experto en estos temas, los rasgos del comportamiento que ha tenido Trujillo Bardales encajan a la perfección con las de un psicópata. “Es fácil reconocerlo” dice, si es que prestamos atención a las características peculiares de este tipo de perfiles que representan un peligro para la sociedad.
“No le interesa las normas, no le interesa el dolor ajeno, no le interesa el dolor de la familia, no le interesa el resto. Él es él y quiere conseguir las cosas como él quiere. Tiene algunos rasgos: es prepotente ante un desacuerdo, mete un puñete a la pared, le quita el celular a la pareja, se ríe del resto, si pasa un perrito o una mascota lo patea, le pone condiciones a la pareja, etc.”, añade.
Este medio se distancia de ciertas declaraciones del psicólogo que podrían interpretarse como una responsabilización inadecuada hacia las víctimas. No obstante, se reconoce la importancia de destacar una observación específica señalada por el especialista, que se alinea con la visión de otros profesionales en el ámbito de la salud mental.
“Pasa que los padres no estamos capacitándonos sobre cómo criar a hijos adolescentes (...) Yo discrepo con eso de que alguien nace psicópata, se hace psicópata. Probablemente, este asesino ha vivido en un hogar disfuncional (...) No podría venir de una familia funcional”, indica Hugo Rojas.
En esa misma línea, resalta la importancia de que los padres presten mayor atención en la crianza de los hijos y de, identificar algunos rasgos que son necesarios corregir, recurra a la ayuda de especialistas.
“Si los papás están pegados a las teclas, al chico le dan el celular para que no los jod*, están haciendo un psicópata o por lo menos están haciendo un ser humano con serios trastornos mentales. Hay que apartar a los chicos de las pantallas, mándenlos a hacer natación, a hacer teatro, a hacer oratoria, etc.”, puntualizó.
La historia del doble feminicidio de dos hermanas en Huacho
El domingo pasado en Huacho, una ciudad al norte de Lima, se descubrieron los cuerpos sin vida de dos hermanas, Anabel y Lesly Inocente Ocaña, de 18 y 16 años, en un hostal. Las jóvenes, desaparecidas dos días antes, habían sido vistas por última vez cerca de la Plaza de Armas de la ciudad. Después de un reporte de desaparición y una búsqueda incansable, la Policía recibió una llamada de alerta del Hotel D’Poly, donde finalmente se encontraron las hermanas.
Las cámaras de seguridad del hotel captaron a Christian Ronaldo Trujillo Bardales, registrándose en el hotel y siendo la última persona vista con las víctimas. Tras ser capturado en Ventanilla, Trujillo Bardales negó inicialmente su involucramiento en el doble crimen. Sin embargo, al ser presentado con las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel que lo incriminaban, cambió su versión de los hechos, señalando que era pareja de una de las víctimas y que es el autor de los feminicidios de las hermanas.
La detención y posterior confesión del sospechoso, de nacionalidad peruana - chilena, llegaron tras una exhaustiva investigación policial y la ayuda de la geolocalización de un celular de una de las víctimas. Se presume que la familia del presunto criminal habría planeado ayudarlo a escapar al vecino país donde radica su mamá.