La gestión del nuevo alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, no lleva ni una semana y ya se ha visto empañada por tres asesinatos en menos de 24 horas. La capital de la región La Libertad ha sido tomada por el sicariato que vio, presuntamente en un caso de ajuste de cuentas, la oportunidad para demostrar que la criminalidad no le teme a nada.
Tres personas fueron asesinadas durante el último lunes por proyectiles de armas de fuego en distintas zonas de la ciudad norteña. Aunque los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) aun no logran dar con el paradero de los malhechores, ya iniciaron una investigación para determinar si es que los crímenes mantienen una relación o se tratarían de casos aislados.
Muerte en La Hermelinda
La primera víctima de estos criminales responde al nombre de Ediberto Hidalgo Guzmán, conocido como La Roca. Según detalla la agencia Andina, este sujeto se desempeñaba como vigilante del mercado La Hermelinda, el más grande centro de abasto de la ciudad de Trujillo.
Según los testigos, quienes no revelaron su identidad por temor a represalias, dos personas desconocidas llegaron en una motocicleta y tras estar cerca de su víctima, desenfundaron sus armas y dispararon a matar. Los comerciantes lograron escuchar hasta cuatro disparos, para luego terminar huyendo con rumbo a la clandestinidad.
En el registro de la PNP se informó que, en diciembre de 2022, Hidalgo Guzmán fue detenido en su vivienda ubicada en la avenida Los Laureles, tras ser acusado junto a su pareja de extorsionar a comerciantes del mercado La Hermelinda. Según las autoridades, en aquella oportunidad se le decomisó un arma de fuego, así como 5 mil soles en efectivo.
Más de 10 disparos
Para los criminales, 10 disparos fueron más que suficientes. La noche del último lunes 15 de enero, el barrio de La Esperanza fue el escenario para que un grupo de delincuentes asesinaras a Yuri Alexander Rodríguez Cotrina, empresario y dueño de una pollería ubicada en la calle 22 de Febrero y a tan solo unos metros de la municipalidad distrital.
El piso del local de comida se bañó con la sangre de su dueño, quien murió al instante. El archivo periodístico revela que en 2017, la víctima fue detenido junto a otras personas por presuntamente integrar una organización criminal llamada La Nueva Jauría de Nuevo Florencia.
Sin embargo, a los pocos meses el implicado salió en libertad, pero los testigos aseguran que Rodríguez Cotrina recibía varias amenazas de muerte por bandas rivales que se disputan el cobro de cupos.
Un ajuste de cuentas
Tan solo unas horas después del terrible crimen en La Esperanza, un grupo de presuntos sicarios asesinaron de nueve disparos a un hombre en la avenida Carlos Wiesse, en la urbanización Santo Dominguito, en el distrito de Trujillo. Los agentes de la PNP identificaron a la víctima como Pedro Alonso Correa, mejor conocido como “Peter”, de 32 años.
Según revelaron la novia de Peter y su cuñada, los delincuentes llegaron a bordo de una motocicleta y descendieron a toda velocidad en una bodega, donde la víctima se encontraba bebiendo una gaseosa. Sin escrúpulos, dispararon nueve veces a quemarropa hasta dejarlo tendido en el piso.
El hombre fue conducido de inmediato al hospital Belén de Trujillo; sin embargo, los médicos confirmaron su deceso minutos después que llegó a Emergencias.
Aunque aun se desconoce el móvil de los sicarios, no se descarta que se trate de un caso de ajuste de cuentas. Los vecinos esperan que la nueva gestión en la Municipalidad intervenga inmediatamente para implementar mayores medidas de seguridad a fin de evitar más desgracias.