El último fin de semana, Loreto se convirtió en escenario de un trágico suceso que conmocionó a la comunidad. Unos sicarios ejecutaron un violento ataque contra toda una familia que resultó en la trágica muerte del padre y sus dos hijos menores. La madre, única sobreviviente, lucha por su vida y su testimonio será clave para dar con los autores del crimen.
Los hechos ocurrieron el último domingo 14 de enero, cuando la familia, dedicada a la agricultura en su comunidad, se dirigía de San Juan de Chapucero en su ‘peque peque‘ (embarcación pequeña) por el río Amazonas hacia la ciudad de San Pablo, fronterizo con Colombia, para hacer compras de alimentos.
Fue en medio de su travesía, cuando Welinton Rodríguez Soplin de 32 años, su esposa Amanda Gamarra Silvano (29), y sus dos hijos, Herber de 4 y Jesús de 6 años de edad, fueron interceptados por otra embarcación en el cruce de las comunidades San Juan de Camuchero y San Alberto, en la provincia de Ramón Castilla. Los criminales abordaron la nave familiar y obligaron a sus ocupantes a dirigirse hacia la orilla.
La policía del sector informó a los medios locales que los hijos de la pareja fueron torturados y luego degollados, mientras que su padre Wellington Rodríguez fue asesinado de un disparo en la cabeza y la madre recibió diversas cuchilladas en el cuerpo.
Los asesinos, tras cometer el múltiple crimen, dejaron los cuerpos sobre la embarcación y lo empujaron nuevamente hacia el río Amazonas para que la corriente termine de desaparecerlos. Por fortuna, unos moradores hallaron los cadáveres, que estaban tapados con hojas de palma, y los llevaron a buen recaudo para dar aviso a la policía.
“Sabemos que fueron asesinados de la manera más horrible dos padres y sus menores hijos de 4 y 6 años. Luego de eso, los cuerpos fueron botados al río. A Dios gracias, las autoridades del pueblo actuaron rápido y lograron recuperar los cadáveres. Hacemos un llamado a las autoridades en Iquitos para que nos presten atención y ayuda, aquí hay muchos crímenes por investigar. Aquí se mata como si nada y no hay justicia, no pasa nada”, comentó Loyda Lozano, subprefecta de San Pablo, a los medios locales.
Crimen sería por una ‘venganza familiar’
La Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público (MP) han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los motivos detrás de este macabro crimen e identificar a los responsables. Aunque se plantea la posibilidad de un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico en la zona de Ramón Castilla, donde operan diversas bandas criminales, los familiares refutan cualquier conexión de las víctimas con actividades ilícitas.
La subprefecta de la comunidad de San Pablo ha indicado que se baraja la posibilidad de que el ataque sea resultado de una venganza familiar, aunque aún no se cuentan con pruebas contundentes que confirmen esta hipótesis. “Realmente, la familia dice que el móvil ha sido cuestión de venganza familiar, de su familia. No hay pruebas todavía”, expresó.
Sobre este ´punto, el teniente gobernador de San Juan de Camuchero informó a las autoridades que el sospechoso del crimen sería el excuñado del padre de los niños, quien lo amenazó de muerte luego de que ambos se enfrentaran a una pelea de puño limpio tras conocerse que la hermana de Welinton Rodríguez era acosada y agredida por su expareja.
Mujer que sobrevivió al ataque ya identificó a los asesinos
La madre, tras sobrevivir al violento ataque, fue trasladada del Hospital de Caballococha al Hospital Regional de Loreto, donde el equipo médico trabaja arduamente para estabilizar su estado de salud. La mujer presentaba múltiples lesiones y cortes como consecuencia del brutal ataque perpetrado por los sicarios. A pesar de la gravedad de su situación, la sobreviviente ha logrado proporcionar detalles sobre los hechos ocurridos en San Pablo durante el domingo fatídico.
Según información de las autoridades, la víctima narró las circunstancias del ataque y señaló a los presuntos responsables como residentes de la zona. “La señora ha sido restablecida. Está gravemente herida. Ella ya dio su manifestación a la policía en Ramón Castilla, donde ella conoció a los asesinos de sus hijos. Se mantiene en reserva sus identidades”, informó la subprefecta.
Mientras tanto, los cuerpos de Welinton Rodríguez y de sus pequeños hijos, fueron llevados a su comunidad, donde fueron velados por sus vecinos y enterrados en el cementerio local.