El comandante general de la Policía Nacional (PNP), Jorge Angulo, reconoció este lunes que dos agentes de la unidad de Inteligencia de la institución se encuentran involucrados en el asalto a una joyería de Magdalena del Mar. Uno ya fue detenido, mientras que otro ha quedado incurso en una investigación, según el jefe policial.
“Es una deslealtad y una traición a los principios que marcan el trabajo de la institución. En menos de 24 horas hemos podido capturar a los integrantes de la banda criminal que ha asaltado a la joyería en Magdalena. Estamos limpiando nuestra casa”, remarcó en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el general Víctor Montoya, inspector de la PNP.
“Nosotros también hacemos esa labor: identificamos y capturamos a los malos elementos que, usando el uniforme, puedan dañar la institución [...] Malos ciudadanos hacen malos policías. ¿O qué buen ciudadano puede ser enemigo de un buen policía?”, cuestionó. El asalto se produjo el último viernes y quedó registrado por las cámaras de videovigilancia.
El suboficial de tercera Víctor Alayo, vinculado a la red criminal ‘Los Charapas’, irrumpió en el establecimiento con su arma de reglamento y redujo a una de las trabajadoras. En medio del pánico, otro agente ―a quien no se identificó— rompió una de las vitrinas y sustrajo las joyas con ayuda de otro delincuente. El monto robado alcanza los 30 mil dólares.
Alayo fue detenido el domingo en las instalaciones de la Región Policial de Lima, donde se desempeña en el área del Departamento de Búsqueda. “Tras el conocimiento del hecho delictivo, inmediatamente un equipo de la Dirección de Investigaciones se constituyó al lugar de los hechos. Como consecuencia de las diligencias realizadas, hay un efectivo que ha participado directamente en este hecho delictivo. [También] se ha podido advertir la participación de otro [agente]”, precisó el inspector Montoya.
“No podemos dar detalles de la identidad de [este último] porque el proceso investigatorio todavía continúa. Es un proceso sumario que dura diez días. El efectivo capturado ya ha sido separado inmediatamente”, continuó. Después del Consejo de Ministros, el titular del Interior, Víctor Torres, también se pronunció al respecto y anticipó penas drásticas contra los implicados en este “hecho lamentable”.
“Nosotros no hacemos ningún tipo de espíritu de cuerpo. Todo el peso de la ley va a caer sobre ellos luego de las investigaciones que en este momento se encuentran a cargo, de manera administrativa, de nuestra Inspectoría general, y por el lado penal sigue su curso. Repito: que el peso de la ley caiga de forma contundente sobre estos malos elementos”, declaró.
Según un testigo, es la segunda vez en un año que se registra un asalto en esta joyería ubicada en el stand 251 del mercado Magdalena Plaza. “El dueño tiene varios años trabajando ahí y se queda hasta altas horas. Dentro del mercado hay varias joyerías, pero este negocio es el único al que han robado ya dos veces”, precisó el declarante.
Ocurre en un distrito cuyo alcalde, Francis Allison, ha advertido que si los delincuentes utilizan armas de fuego para cometer delitos, los efectivos policiales de la jurisdicción emplearán lo mismo para defenderse. “En Magdalena las cosas son claras. Queremos mano firme. Ellos salen armados, nosotros tenemos a los policías armados en todos los carros. Si vienen con armas, los recibimos con armas. Acá no estamos jugando”, declaró en una entrevista con Exitosa.
El burgomaestre también respaldó la decisión del Ejecutivo de aprobar un decreto legislativo que plantea condenar hasta con 30 años de cárcel los robos de teléfonos celulares y equipos informáticos, si existe el agravante del uso de explosivos o vehículos motorizados.
“Los defensores de los delincuentes dicen que las cárceles están llenas, ¿Qué nos interesa? ¿La comodidad de los maleantes es más importante que la vida de los que amamos? También dicen: ¿cuánto cuesta darles de comer de por vida?; ¿Esa es una preocupación? ¿Si comen o dejan de comer?”, cuestionó.
Congresista exige mejorar filtros
El asalto a la joyería coincide con la difusión de un reportaje de Cuarto Poder que reveló un caso de corrupción en la comisaría de San Juan de Lurigancho, donde policías alteraron evidencias para liberar a comercializadores de droga.
Para el legislador Alfredo Azurín, presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso, ambos casos son “una muestra clara que no existe un control eficiente en el proceso de admisión a las escuelas de suboficiales y oficiales” ni “un control adecuado al personal policial”.
“Los malos policías no deben permanecer ni un día mes en la institución. Reitero y exijo al ministro del Interior y al comandante general de la PNP mejorar los filtros de control en los procesos de admisión y actuar con celeridad para ejecutar todos los controles que estén dentro del marco normativo de la Policía para expectorar a gente que solo desangra a la institución”, anotó en un comunicado donde precisó que su despacho realizará “las denuncias respectivas”.
“Reitero y exijo al Ministro del Interior y al Comandante General de la PNP mejorar los filtros de control en los procesos de admisión y actuar con celeridad para ejecutar todos los controles que estén dentro del marco normativo de la Policía para expectorar a gente que solo desangra a la institución. Y devolver la confianza de la población en su Policía”, agregó el legislador.