El feminicidio que conmocionó a Huacho: Todo lo que se sabe del asesinato de dos hermanas y la captura de su asesino

El último domingo, la tranquila ciudad de Huacho, capital de la provincia de Huaura, ubicado en el norte de Lima, fue testigo de una tragedia que conmocionó a toda la comunidad: el hallazgo de los cuerpos sin vida de dos hermanas, de 16 y 18 años, en el interior de la habitación de un hostal.

El trágico suceso tuvo lugar después de que la familia las reportara como desaparecidas desde el viernes 12 de enero. Las primeras informaciones indican que las hermanas se contactaron con su madre por teléfono y le avisaron que se dirigían a la Plaza de Armas de la ciudad.

La falta de noticias sobre las jóvenes mantenía en vilo a sus seres queridos hasta que, el 14 de enero, dos días después de su desaparición, les informaron sobre el hallazgo de sus cadáveres.

Las hermanas Anabel y Lesly Inocente Ocaña, de 18 y 16 años, respectivamente, llegaron a la ciudad de Huacho desde la localidad de Chingas, en Áncash, para alojarse en la casa de un familiar para así estudiar en el centro preuniversitario de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión. Su vida preuniversitaria se desarrollaba sin ninguna novedad y su comunicación era constante con sus padres que se quedaron en su pueblo natal, por lo que nada hacía presagiar el trágico desenlace.

Luego de asistir a sus clases del viernes 12, las hermanas comentaron por teléfono a su mamá que iban a almorzar en un restaurante ubicado en la Plaza de Armas de Huacho, invitadas por ‘un conocido de la familia’ que había regresado hace unos meses de Chile. Al día siguiente, y al no poder comunicarse con ellas, los familiares denuncian su desaparición y viajan desde Áncash para emprender una desesperada búsqueda.

Fue recién el domingo 14 que los parientes de las jóvenes reciben noticias de ellas, cuando la policía los notifica de una llamada de alerta de los administradores del Hotel D’Poly, donde se hallaban las hermanas.

Con la esperanza de encontrarlas sanas y salvas, los familiares de Anabel y Lesly acuden al hospedaje ubicado en la calle Los Olivos, en el sector de Amay, sin imaginar el fatal desenlace su búsqueda: En el hotel, el personal les informó que encontraron los cuerpos sin vida de las jóvenes en una de las habitaciones.

Inmediatamente, la policía de Huacho inicia las investigaciones y peritajes para dar con el autor del doble crimen.

El registro de huéspedes y las cámaras de seguridad del Hotel D’Poly fueron clave en la investigación para dar con la identidad del autor del doble asesinato y reconstruir los últimos minutos con vida de Anabel y Lesly.

De acuerdo a lo registrado en el libro de clientes, un sujeto identificado como Christian Ronaldo Trujillo Bardales (22) llegó al hospedaje a las 1:57 p.m. del pasado viernes 12 y pidió una habitación por tres días, pagando por adelantado 200 soles.

“El sujeto llegó el viernes, aproximadamente a la 1 de la tarde; luego llega una de las jóvenes y la hace ingresar diciendo que es su enamorada. Horas más tarde, baja de la habitación y hace ingresar a la otra joven indicando que era hermana de su enamorada, para finalmente, luego de 15 minutos, salir de la habitación”, indicó a ETP Huacho el abogado del hotel, Gustavo Toledo. De acuerdo al letrado, el sospechoso presentó en la recepción un documento de identidad chileno.

El presunto asesino fue captado por las cámaras del establecimiento por última vez a las 3:47 p.m. de ese mismo día, saliendo rápidamente de la habitación y mostrando una actitud evidentemente sospechosa. El descubrimiento de los cuerpos sin vida de las hermanas ocurrió 48 horas después, cuando el administrador fue solicitar el desalojo de la habitación 407 al haber concluido el contrato de hospedaje. La policía indicó que los cadáveres presentaban múltiples lesiones y cortes.

Los medios de comunicación local propalaron imágenes de las cámaras de seguridad de establecimientos cercanos al hotel, en donde se ve a Christian Trujillo Bardales salir del hospedaje con una mochila y caminar hacia la calle Salaverry para abordar un mototaxi rumbo al Óvalo de Huacho, desde donde habría tomado un bus interprovincial para dirigirse hacia Lima y de allí seguir su ruta de escape hacia Chile.

Luego la trágica noticia, la Gerencia de Fiscalización y Control de la Municipalidad Provincial de Huaura, procedió a clausura temporalmente el Hotel D’Poly, al ser responsables de permitir el ingreso de un menor de edad a sus instalaciones.

Por su parte, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) se comprometió a brindar contención emocional y asesoría legal a los afectados. Los familiares de las víctimas, exigieron justicia y cadena perpetua para Trujillo Bardales, a quien señalan como el principal responsable del brutal asesinato.

En medio del dolor, Silvia Ocaña Pineda, madre de las víctimas, expresó su clamor por justicia: “Pido que sea cadena perpetua para la persona que ha hecho este daño. Que haya pena de muerte, que no quede impune. (...) Hago un llamado a la presidenta Dina Boluarte, al ministro de Justicia, a la ministra de la Mujer, para que me ayuden con la búsqueda del asesino de mis hijas (...) presidenta, póngase la mano en el pecho, queremos justicia.”

La progenitora contó que sus hijas llegaron a Huacho el pasado 2 de enero para iniciar su preparación postular a la universidad. Anabel (18) tenía el sueño de ser contadora y Lesly (16) quería ser profesora de educación inicial. Sobre el supuesto asesino, indicó que es un vecino de Chingas, conocido de la familia, y que había regresado de Chile hace unos días.

Los restos de las hermanas fueron llevados a su tierra natal Chingas, en la provincia de Antonio Raimondi (Áncash) para darles cristiana sepultura.

Con la identificación del supuesto asesino de las hermanas, la policía de Huacho organizó un operativo de búsqueda. Desde el domingo 14, acudieron a los domicilios de los familiares de Christian Trujillo Bardales, pero ninguno dio razón de su paradero.

Recién, el martes 16 de enero, en horas de la madrugada, las autoridades ubicaron y capturaron a Trujillo Bardales (22) en el distrito de Ventanilla, Lima, escondiéndose en una casa deshabitada que es de propiedad de una de sus hermanas.

En el momento de su arresto, se confiscó un teléfono que se presume pertenecía a una de las víctimas. La activación del celular permitió la geolocalización, facilitando a la PNP dar con su paradero. Cuando fue capturado, Christian Trujillo afirmó ser inocente, pero, al ver los registros de la cámara de seguridad del hotel, terminó por aceptar su crimen. “Sí, yo las maté”, fue lo que dijo a la policía.

Paralelamente, el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaura ordenó la detención preliminar de Trujillo Bardales, quien fue llevado nuevamente a Huacho y donde participó de la audiencia de control de identidad.

Después de que Christian Trujillo Bardales (22) admitiera ser responsable de la muerte de las dos hermanas de 18 y 16 años, las autoridades judiciales ordenaron la reconstrucción de los hechos. Sin embargo, la diligencia fue interrumpida debido a incidentes.

Durante la diligencia, la Policía Nacional del Perú (PNP) tuvo que montar un operativo con agentes antidistubios y proteger al confeso feminicida con un casco y un chaleco antibalas, ya que en las afueras del hotel se concentraron decenas de pobladores que buscaban tomar la justicia por sus propias manos.

La reconstrucción del crimen debía de realizarse en la habitación 407 del hotel D’Poly, donde fueron encontradas las hermanas después de dos días de desaparición. Sin embargo, el presunto asesino se detuvo en la puerta debido a una descompensación y una crisis nerviosa, lo que obligó a las autoridades a tomar un receso que duro unos 40 minutos. Durante todo ese tiempo, Trujillo Bardales guardó silencio y necesitó atención médica.

La fiscalía de Huacho viene recogiendo todas las pruebas incriminatorias contra Christian Bardales para sustentar el pedido de 18 meses de prisión preventiva en su contra para que sea sometido a las investigaciones desde la prisión, ante el peligro de fuga. Se supo que el fiscal a cargo del caso, viene estudiando todos los agravantes del doble crimen, que serían suficientes para pedir la cadena perpetua.

Además, el informe del médico legista tras realizar la necropcia a los cadáveres, daría cuenta que la menor de las hermanas fue agredida sexualmente antes de ser asesinada.

Mientras tanto en Chingas, ciudad natal de las víctimas, los pobladores se estaría organizando para llegar a la ciudad de huacho en dos buses y realizar una manifestación en el centro de la ciudad para exigir justicia.

El especialista en salud mental, Hugo Rojas Carranza, ha contribuido al caso con su evaluación del comportamiento del joven de 22 años, quien había sido amigo de las víctimas. “Este no es un caso de bipolaridad. Este es un caso de personalidad psicopática. El psicópata, por si acaso, no es loco. Se trata de un trastorno mental, pero no es alguien fuera de la realidad. Él sabe lo que hace, es un enfermo social”, señaló el psicólogo para el medio Ciudadano Informativo de Huacho.

El experto destacó que los comportamientos de Trujillo Bardales encajan perfectamente con los rasgos de un psicópata. “Es fácil reconocerlo”, dice, si prestamos atención a las características particulares de este tipo de perfiles que representan un peligro para la sociedad.

“No le interesan las normas, el dolor ajeno, el dolor de la familia ni el resto. Él es él y quiere conseguir las cosas como él quiere. Tiene algunos rasgos: es prepotente ante un desacuerdo, muestra agresividad como golpear la pared, quitar el celular a la pareja, burlarse de los demás, maltratar animales, imponer condiciones a la pareja, entre otros”, añade.

La víctima o cualquier persona que conozca de un caso de violencia, puede hacer la denuncia llamando a la Línea 100, un servicio gratuito proporcionado por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Este canal de comunicación permanece operativo las 24 horas del día, brindando asistencia todos los días del año, incluyendo días festivos, con el objetivo de otorgar soporte inmediato y especializado.

Este servicio gratuito no sólo se limita a brindar atención telefónica, sino que también posee la capacidad de canalizar los casos más severos hacia instancias superiores de respuesta rápida, como los Centros de Emergencia Mujer, garantizando una red de seguridad para las personas en situación de riesgo.

Para acceder, desde cualquier teléfono, digite el número 100 y una operadora la atenderá, manteniendo la confidencialidad y el manejo adecuado de la información.