“Rafael López Aliaga no cumple sus promesas de campaña”, cree el 69% de la ciudadanía

La percepción de la ciudadanía de Lima Metropolitana hacia la gestión del alcalde Rafael López Aliaga presenta cifras reveladoras a un año de su mandato. Según los últimos sondeos realizados por la encuestadora Datum para El Comercio, un contundente 69% de los residentes de la capital considera que el burgomaestre no ha cumplido con las promesas que realizó durante su campaña electoral.

Este descontento se ve reflejado también en las cifras de aprobación y desaprobación del alcalde. Mientras que la desaprobación ha disminuido levemente en un punto porcentual, situándose en 64% en enero de 2024 en comparación con el 65% de diciembre del año anterior; la aprobación ha experimentado una ligera subida de dos puntos, pasando del 28% al 30%. No obstante, estos cambios marginales no representan una mejora significativa en el clima de opinión pública.

La población limeña expresa su desaprobación no solo en términos generales, sino también en aspectos específicos de la gestión municipal. Al ser consultados sobre si López Aliaga ha cumplido con sus promesas, el escepticismo es notable: solo un 25% cree que está en proceso de cumplimiento y un escaso 1% afirma que las ha cumplido completamente. Por otro lado, un 5% de los encuestados no tiene una opinión formada sobre el tema.

Además, cuando se les preguntó sobre las obras realizadas por la gestión de López Aliaga, una significativa proporción del 47% opina que el alcalde “no ha hecho nada”. Este dato cobra relevancia considerando el reciente escándalo de la infructuosa compra de las motos prometidas en campaña.

Un reducido 13% identifica “otras obras” sin especificar cuáles, y un 22% admite no tener conocimiento sobre las obras efectuadas durante su administración. Algunas acciones concretas sí han sido identificadas por los encuestados: el 10% lo asocia con la construcción de la playa urbana artificial Huiracocha en San Juan de Lurigancho (SJL), un 5% con la ampliación del servicio de autobuses del Metropolitano, y un 4% por la construcción de pistas y veredas.

Otras medidas de gestión llevadas a cabo por López Aliaga, como la inauguración de la nueva sede de Huachipa del Parque de las Leyendas, la realización de operativos en mercados de celulares robados, la denuncia contra el cobro elevado de peajes y la adquisición de motocicletas para el patrullaje, solo alcanzaron a ser mencionadas por un 2% de los encuestados.

Estos datos dejan entrever que la población limeña mantiene una postura crítica y de expectativas no satisfechas frente a la gestión municipal, lo que podría tener implicancias en los futuros procesos electorales y en la gobernabilidad de la ciudad. Sobre todo, a menos de seis meses de que se pueda dar curso con las solicitudes de revocatorias para autoridades regionales y distritales.

Pese a las críticas negativas, y a la baja aprobación que se viene registrando en su contra, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, insiste en mantener posturas controversiales que podrían costarle muy caro a la ciudadanía. En una entrevista para El Comercio, el burgomaestre afirmó que el próximo tramo de la Línea 2 del Metro de Lima “es una maniobra de la concesionaria que no quiere respetar a los ciudadanos”

“Su tecnología no sirve y se están demorando 10 años para hacer cinco kilómetros. ¿Ahora quieren paralizar la ciudad? No lo voy a permitir. Es más, estamos contemplando demandarlos por el perjuicio y la quiebra de negocios. Ellos están acostumbrados al abuso, yo no”, afirmó López Aliaga Cazorla en dicha entrevista, añadiendo que su construcción afectaría a un nudo de la ciudad por la que “transitan más de 60 rutas de buses”.