A poco de reiniciarse las sesiones regulares en el Congreso de la República, uno de los cuestionamientos con respecto a las actividades que realizan los congresistas es la capacidad que tienen para sesionar de forma virtual desde la comodidad de sus casas o, en algunos casos, como los del parlamentario Germán Tacuri, desde la playa.
Esto se produce en un contexto en el que varios trabajadores del sector público y privado son requeridos de forma presencial en su centro de labores. Es por eso que el excongresista, Víctor Andrés García Belaúnde se muestra en contra de que los parlamentarios puedan utilizar esta modalidad de trabajo para realizar sus labores.
“No se justifica. En ninguna parte del mundo están aceptando ese tipo de funciones (...) Tienen los privilegios, los altos sueldos, honores, protocolos, consideraciones, invitaciones, los viajes... eso les encanta, pero no les gusta ir al Congreso”, indicó el excongresista de Acción Popular en conversación con Panamericana Televisión.
Actualmente, los parlamentarios cuentan con el trabajo virtual como un método para asistir a las sesiones del Pleno y de comisiones de trabajo. Sin embargo, esta posibilidad se estableció como tal gracias a una ley aprobada en el año 2020, durante la crisis sanitaria generada por el COVID-19.
Si bien en aquel entonces la intención era la de evitar contagios entre congresistas y trabajadores del Congreso, en la actualidad esta medida ya no es necesaria, puesto que ya se ha superado el periodo de pandemia y el confinamiento.
Aún así, para el exoficial mayor del Congreso, José Cevasco, el trabajo remoto no es una forma criticable de ejercer la labor parlamentaria, aunque sí considera que debería replantearse para que el trabajo de los parlamentarios sea óptimo y se asegure que todos están atentos a lo que se dice en las sesiones.
“El teletrabajo en el mundo ha llegado para quedarse. Lo que tiene que hacer el Congreso es mejorar los sistemas de trabajo virtual (...) en las sesiones plenarias o de comisión en las que haya virtualidad, los congresistas deberían abrir sus cámaras para que la gente vea que se encuentran presentes”, indicó José Cevasco.
“Se puede eliminar (el teletrabajo) en dos minutos con una disposición interna de la Mesa Directiva (...) se puede decir que se considerará ausentes a quienes no estén presentes”, propone Belaúnde. Sin embargo, Cevasco considera que los congresistas podrían ponerse límites.
“Tal vez podrían ponerse límites al trabajo remoto. Poner un número máximo de asistencias virtuales, un porcentaje. Podría ser un máximo de 30% de sesiones virtuales y 70% en presencial”, indicó Cevasco. En ese sentido, la posibilidad de modificar el reglamento del Congreso para regular este tipo de sesiones y mejorar la imagen del Parlamento dependerá de su presidente, el congresista Alejandro Soto.
Aumenta la desaprobación del presidente del Congreso
A partir de su nombramiento como presidente del Congreso el 26 de julio del año 2023, la desaprobación del parlamentario Alejandro Soto (Alianza para el Progreso) varió entre los meses de septiembre de ese año y enero del año 2024.
El titular del Poder Legislativo inició el año con un 68% de desaprobación, lo que marca un aumento de 6% con respecto a la encuesta previa realizada por Datum. El estudio actual, a pedido del diario El Comercio, indica que el congresista además tiene una mayor desaprobación en las regiones del norte del Perú y en Lima/Callao, donde alcanza 71% y 75% respectivamente.
El resto de regiones, como en el caso del sur del Perú, presentan una desaprobación del 66%, mientras que en el centro se ve una reducción de esta cifra a un 59% de su población. Al final se encuentran las regiones del oriente del país con un 48% de desaprobación a su labor como presidente del Congreso.