Un sismo de 5.7 grados azotó la región de Arequipa durante la mañana del último viernes 12 de enero, un hecho que reavivó las preocupaciones sobre la acumulación de energía sísmica en Lima. Frente a ello, expertos se pronuncian y señalan que la capital peruana es una de las zonas del territorio nacional más propensas a experimentar movimientos telúricos.
La región Arequipa ha sido el epicentro de diferentes temblores ocurridos a lo largo de los últimos días, por lo que las autoridades y los ciudadanos se mantienen alerta ante la posible ocurrencia de estos episodios en distintas partes del país. En este contexto, especialistas recuerdan que la situación de Lima es sumamente delicada debido a que la acumulación de energía en la subducción de la placa tectónica local solo podría aliviarse con un movimiento telúrico de gran envergadura.
¿Cuántos años de silencio sísmico hay en Lima?
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha divulgado un estudio, mediante su Mapa de Acoplamiento Sísmico, que identifica zonas en el país donde se está acumulando ‘deformación’ en la corteza terrestre. Este fenómeno indicaría que en dichas áreas podría haber liberación futura de energía en forma de sismos de considerable magnitud.
Sobre ello, Hernando Tavera, jefe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), precisó para la Agencia Andina que la costa central de Perú, incluyendo la región de Lima, se encuentra atravesando este proceso desde hace más de 275 años, lo que podría implicar una considerable liberación de energía sísmica futura, que representa un punto de atención para la prevención de desastres en la nación.
¿Qué otras regiones están en riesgo sísmico constante?
A su vez, advirtió que, además de Lima, otras regiones del país —como Áncash, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna— también corren un alto riesgo de sufrir sismos de gran magnitud. Esta revelación pone en alerta a la población de estas áreas, dada la historia del país.
“Somos un país altamente sísmico, y tenemos que entender que los sismo no entienden de pandemia, simplemente ocurre cuando tienen que ocurrir, y tenemos que estar siempre preparados”, explica a la Agencia Andina.
¿De qué magnitud sería el temblor que liberaría la acumulación de energía sísmica en Lima?
De acuerdo a Tavera, un potencial movimiento telúrico de magnitud 8.8 en la región de Lima podría liberar la energía acumulada. Esta predicción se basa en el prolongado período de inactividad sísmica, conocido como silencio sísmico, que ha seguido desde el devastador terremoto del año 1746, que cobró la vida de aproximadamente el 10% de la población de entonces. Paralelamente, se prevé que Ica y Arequipa podrían ser afectadas por episodios cercanos a la magnitud 8.
Finalmente, agregó que las regiones con historia de actividad telúrica podrían experimentar nuevos terremotos de magnitudes considerables. Esta perspectiva se basa en la naturaleza cíclica de los sismos y en la energía acumulada que eventualmente debe liberarse. Las áreas que han sufrido de estos episodios anteriormente tienen probabilidades de enfrentarse a eventos sísmicos futuros.
¿Qué hacer en caso de sismos?
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) y Defensa Civil han emitido recomendaciones para mantenerse seguro ante la eventualidad de un sismo. Los organismos instan a la población a localizar zonas seguras dentro de las edificaciones, las cuales deben estar libres de obstáculos y contar con una adecuada iluminación para su fácil acceso. Asimismo, sugieren llevar a cabo ejercicios de prevención de terremotos, que incluyen agacharse, cubrirse y sujetarse de estructuras firmes, en caso de movimientos telúricos de gran magnitud.
En caso de incapacidad motora, se aconseja reducir la altura corporal tanto como sea posible y alejarse de ventanas y objetos pesados que pudieran caer. La protección de la cabeza y el cuello mediante el uso de los brazos es una medida preventiva crucial. Además, se enfatiza la importancia de inspeccionar el contenido de las mochilas de emergencia, y se recomienda su preparación o actualización, de tal forma que atienda las necesidades específicas de cada individuo y su familia.