Gerente de pinturas Anypsa tendrá que pagar S/76 millones por defraudación tributaria

Alejandro Torvisco Palomino, quien fundó la empresa de pinturas Anypsa junto a sus hermanos, obtuvo crédito fiscal del IGV en agravio de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat).

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El caso de defraudación tributaria del gerente de Anypsa contrasta con la historia de superación del fundador. - Crédito Composición Infobae/Anypsa/Difusión/Gabriela Ñique/Google Maps
El caso de defraudación tributaria del gerente de Anypsa contrasta con la historia de superación del fundador. - Crédito Composición Infobae/Anypsa/Difusión/Gabriela Ñique/Google Maps

La empresa de pinturas Anypsa siempre era mencionada como un ejemplo de superación empresarial y una historia de éxito: “de vendedores de golosinas a dueños de una empresa con 35 millones de soles en patrimonio” era como los señalaban diversas notas en medios, que contaban el relato de los hermanos Nemecio, Prudencio y Alejandro Torvisco, quienes viajaron de Abancay a Lima en búsqueda de mejores oportunidades y que lograron fundar la empresa de pinturas Anypsa —una compañía que con solo US$ 3.000 de capital inicial llegó a facturar aproximadamente S/240 millones de soles, y que contaba con un patrimonio de S/35 millones de soles.

Pero la magia del relato de la historia de superación se rompió con la sentencia del Juzgado Penal Liquidador Supraprovincial en Delitos Aduaneros, Tributarios, de Propiedad Intelectual y Ambientales de Lima, quien determinó que esta empresa peruana incurrió en defraudación tributaria, según un reciente informe del diario La República.

¿Qué pasó con la empresa Anypsa y Alejandro Torvisco Palomino?

Según una nota de La República, el Juzgado Penal Liquidador Supraprovincial en Delitos Aduaneros, Tributarios, de Propiedad Intelectual y Ambientales de Lima sentenció con prisión suspendida a Alejandro Torvisco Palomino, conocido como fundador, gerente general y director de la empresa Anypsa Perú S.A. Asimismo, uno de los tres hermanos que fundó la empresa de pinturas, que era usada como ejemplo de superación y caso de éxito, tendrá que pagar S/76 millones por defraudación tributaria.

Los hermanos Torvisco, naturales de Abancay, eran conocidos por el caso de éxito y superación con la empresa de pinturas Anypsa. - Crédito Facebook Anypsa/Andina
Los hermanos Torvisco, naturales de Abancay, eran conocidos por el caso de éxito y superación con la empresa de pinturas Anypsa. - Crédito Facebook Anypsa/Andina

¿Qué sucedió con Alejandro Torvisco Palomino? La entidad de justicia determinó que el dueño de Anypsa se accedió indebidamente a crédito fiscal del IGV en periodos del 2012 y 2013, agraviando fuertemente a la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat). Esto sucedió en la modalidad de deducción de costo y/o gasto falso en su modalidad agravada, uno de los delitos que empresas usan comúnmente pasar hacer gastos de, por ejemplo, equipos, como si fueran para la compañía, cuando esto no corresponde.

Así, al determinar la culpabilidad de Torvisco Palomino el juzgado lo sentenció a cuatro años de pena privativa de la libertad, “suspendida en su ejecución por el periodo de prueba de tres años”, así como al pago de S/68.920,83, junto a una reparación civil de más de S/76 millones que será pagada a la Sunat.

De vendedor de golosinas a dueño de empresa y a defraudar al Estado

La reacción ante la sentencia contra Alejandro Torvisco Palomino tiene tanto impacto dado que la historia de vida del personaje era conocida. Varios medios locales compartieron el relato de cómo habían salido de lo más bajo en las calles de Abancay, su historia de éxito con la empresa de pinturas de Anypsa, y los millones que facturaban con esta. Nadie imaginaba que ahora saldría una noticia que haría esfumar aquel relato.

La historia de los hermanos Torvisco empezó en Abancay. - Crédito Andina
La historia de los hermanos Torvisco empezó en Abancay. - Crédito Andina

La historia de superación contaba que los tres hermanos Nemecio, Prudencio y Alejandro Torvisco, natales de Abancay, vivían en condiciones humildes, que perdieron a su padre muy jóvenes y viajaron a Lima para mejores oportunidades. Como señalaba la nota que publicó este medio el año pasado: “Por aquellos días Nemecio tenía tan solo nueve años y se enfrentó junto a sus hermanos la cruda vida de los migrantes en la gran ciudad, teniendo que trabajar y estudiar para cubrir sus gastos. Dejó de lado las actividades propias de su corta edad y cambió los juguetes por una bolsa de golosinas que vendía a las afueras del cine Riva Agüero en El Agustino”.

Fue Alejandro, el ahora sentenciado, quien logró conseguir trabajo en una fábrica de pinturas y quien motivó la idea de crear su propia empresa del rubro. El resto es historia, hasta que el Juzgado Penal Liquidador Supraprovincial en Delitos Aduaneros, Tributarios, de Propiedad Intelectual y Ambientales de Lima determinó su culpabilidad en defraudación tributaria.

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