El alcalde de Chorrillos, Fernando Velasco, comunicó la implementación de una medida que limita la capacidad de la playa Agua Dulce a 30 mil visitantes con la finalidad de garantizar la seguridad y el orden durante la temporada de verano, periodo en el cual esta zona del litoral limeño recibe una alta afluencia de público.
En conversación con ATV, el burgomaestre del distrito mencionó que durante el primer día del 2024 la playa ha recibido cerca de 50 mil bañistas, por lo que ha colapsado. La autoridad explicó que su preocupación aumentó a raíz de este suceso y, por eso, tomó la decisión de establecer el aforo.
Para controlar la llegada de las personas, Velasco Huamán señaló que ha dispuesto tres tranqueras y además, recalcó que la municipalidad adquirió los contómetros para contabilizar a los visitantes.
El alcalde informó sobre la confiscación de ollas con alimentos y botellas de licor en la playa. Además, mencionó que las personas no deben llevar animales.
“Hemos decomisado ollas con comida y botellas con licor. Además, está prohibido ir con mascotas a la playa. Lo que nosotros queremos es mantener las playas limpias y controlar el orden de las personas”, declaró en conversación para el mencionado medio.
En la misma línea, el burgomaestre destacó se ha implementado un servicio de grúas destinado a retirar vehículos estacionados inadecuadamente en las cercanías de la playa, lo que contribuye a optimizar la circulación vehicular en la zona.
Barranco mantiene enrejadas sus playas
Chorrillos no ha sido el único distrito que tomó medidas. El martes 9 de enero, los vecinos de la playa Los Yuyos, en Barranco, se encontraron con barreras removibles instaladas por la municipalidad, una respuesta a la implementación de las ordenanzas 539-2020-MDB y 471-2017-MDB, así como el acuerdo de Concejo N° 130-2023-MDB. Estas normas clasifican la playa como zona intangible y establecen una serie de prohibiciones: entrada de animales, montaje de carpas, venta y consumo de bebidas alcohólicas, ruidos molestos, introducción de alimentos y presencia de vendedores ambulantes sin autorización. Además, se restringen las actividades comerciales vinculadas con deportes.
Esta decisión ha generado malestar entre residentes, veraneantes y deportistas, quienes argumentan que se ven afectados en sus derechos, especialmente en la práctica de ejercicios acuáticos. Afirman que la declaración de intangibilidad se ha interpretado de manera que limita indebidamente el acceso y uso de un espacio público. Un reportaje de Latina Noticias recogió declaraciones de los damnificados. Uno de ellos expresó su descontento diciendo que se les impide agruparse para realizar deporte y considera que la medida va en contra de sus derechos.
Las academias de deportes acuáticos se encuentran entre las más afectadas por estas disposiciones, ya que se les impide impartir clases en esta ubicación. Según indican, han intentado obtener permisos del municipio sin éxito debido al estado de intangibilidad de la playa. “Esto no solo está afectando a las escuelas y clubes, sino también a las personas que vienen a nadar de manera independiente”, señaló Wilder Ocampo, del club Nadar es Vida, resaltando el impacto negativo de la regulación sobre la comunidad deportiva.
Frente a estas quejas, el gerente de Fiscalización y Seguridad Ciudadana del distrito esclareció que la playa cuenta con un total de cinco accesos y explicó que la colocación de rejas busca regular el flujo de personas en conformidad con las normativas municipales, restringiendo la entrada con mascotas, bebidas alcohólicas y controlando los niveles de ruido.
De otor lado, señaló que el área de estacionamiento en la playa de Barranco se abre al público a partir de las 7 a.m., con una tarifa de 0.50 céntimos por cada 30 minutos de uso. No obstante, esta medida ha generado disconformidad entre los bañistas y deportistas matutinos, quienes argumentan que su llegada al mar es anterior a esa hora y encuentran limitaciones para aparcar sus vehículos.