Tras sufrir una caída en 2023 no vista en más de dos décadas, la economía peruana mostrará signos de recuperación para el 2024. Así lo indica el reciente informe publicado por el Banco Mundial titulado Global Economic Prospects, en donde se espera que el Producto Bruto Interno (PBI) del país registre un crecimiento del 2,5% para este año.
Esta alentadora proyección podría significar un cambio positivo en el devenir de la economía del país considerando la recesión a la que enfrenta y el deterioro de la inversión privada reflejada en la acentuada desconfianza empresarial.
En los estimados del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la proyección es más optimista: ambas entidades sostienen que la producción nacional crecería 3% en el 2024.
Durante el 2023, sectores clave como la agricultura, construcción y pesca se vieron impactados negativamente, principalmente a causa de choques externos tales como los conflictos sociales y el cambio climático.
De acuerdo con el bloque multinacional, para este nuevo año, la recuperación se atribuye en gran medida al incremento en la producción de cobre y a la reducción de las tasas de interés, factores que podrían estimular tanto la producción nacional como las exportaciones.
Además, señala que una inflación con una trayectoria descendente y nuevas reducciones de las tasas de interés oficiales pueden respaldar el crecimiento durante este período.
Banco Mundial advierte riesgos que podrían minar crecimiento económico
A pesar de las perspectivas favorables, el Banco Mundial advierte sobre los riesgos que podrían obstaculizar la proyección de crecimiento. La “incertidumbre política” ha impactado negativamente en la confianza de los inversores y consumidores, afectando directamente los proyectos de inversión en el país. Este fenómeno podría representar un desafío considerable para la economía peruana en el periodo que se avecina.
En cifras, la inversión privada viene registrando dos años consecutivos en rojo: -0,4% en el año 2022 y -7,3% en 2023, según el BCRP. Para este año se estima que se ubique en 1,8%.
Aunque se anticipa que el precio del cobre disminuirá modestamente en 2024, el aumento en la producción minera seguirá contribuyendo al crecimiento general de las exportaciones.
El Banco Mundial (BM) ha pronosticado una desaceleración del crecimiento económico de China para los años 2024-2025, una situación que puede repercutir de manera significativa en América Latina y el Caribe (ALC), incluyendo a Perú, que cuenta con el país asiático como uno de sus principales socios comerciales. Este pronóstico sugiere una ralentización en la demanda externa de los países latinoamericanos si el gigante asiático no alcanza sus expectativas de crecimiento.
La alerta del BM subraya el riesgo de un “efecto contagio” en la economía latinoamericana, debido a la estrecha vinculación de sus mercados con China.
Mirando hacia el futuro, se anticipa que el crecimiento del PBI peruano seguirá una tendencia positiva, aunque menor, con un incremento del 2,3% para el 2025.
Sin embargo, se destaca que para retornar a niveles óptimos de empleo y reducción de la pobreza, similares a los de la última década, el Perú necesitaría crecer por encima del 3%. Estimular la inversión privada se reconoce como un elemento fundamental para lograr estas metas y asegurar el desarrollo económico del país.
En anteriores oportunidades, el Banco Mundial ha señalado que la pobreza afecta a un tercio de la población peruana debido a la insuficiencia de ingresos. Además, se estima que cerca del 60% de los hogares peruanos no acceden a uno o más servicios básicos.
Esta situación se presenta en un contexto donde se esperaba un leve crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para el año 2023. Sin embargo, la realidad muestra una contracción del PBI en un 0,4%, lo que podría anticipar un empeoramiento de las condiciones económicas y sociales en el país.