Violencia en Ecuador: estas son las bandas criminales ecuatorianas que han logrado infiltrarse en el Perú

Tras el impactante ataque terrorista en las instalaciones de TC Televisión de Guayaquil, donde se tomaron como rehenes a periodistas y, al mismo tiempo, se produjeron otros ataques contra instituciones públicas como universidades y comisarías; en Perú se activaron las alarmas por el posible ingreso de integrantes de las bandas criminales del narcotráfico operan en Ecuador.

Este miércoles, el Ministro del Interior de Perú, Víctor Torres, negó la presencia de Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, líder de Los Choneros, en suelo peruano. Ante esto, Hildebrando Antón, alcalde provincial de Tumbes, solicitó al gobierno central que se mantenga abierta la posibilidad de que miembros de organizaciones criminales ecuatorianas hayan ingresado a Perú a fin de que el Estado se mantenga en alerta, dada la vulnerabilidad de la frontera que comparten ambos países.

Antes de que el gobierno de Dina Boluarte decidiera decretar un estado de emergencia en las zonas fronterizas con Ecuador el último martes, Rubén Vargas, exministro del Interior del gobierno de Francisco Sagasti, sostuvo para El Comercio que hay dos grupos criminales ecuatorianos, que usan tácticas terroristas, que ya se encuentran en Perú.

Se trata de ‘Los Choneros’ y ‘Los Tiguerones’, grupos que tienen estructuras criminales muy parecidas al del Tren de Aragua, en cuanto su modus operandi y el uso de la violencia extrema.

“Ya están en el Perú estos dos grupos criminales considerados grupos terroristas en Ecuador. Están ahora mismo presentes en las regiones Tumbes y Piura, y están disputándose La Libertad. Son regiones en donde la minería ilegal del oro tiene importante presencia. El Perú no solo tiene la producción de la cocaína, sino también del oro ilegal, la trata de personas y extorsiones. Y son precisamente estas actividades a las que se dedican estas bandas criminales ecuatorianas”, explicó.

Pero estos dos grupos no serían los únicos. Recordemos que en agosto, Infobae Perú informó sobre la captura de Bryan Ricardo Maza Pardo (25) en el distrito de Aguas Verdes, provincia de Zarumilla. De acuerdo al Mininter, se trata de un peligroso sicario perteneciente a ‘Los Lobos’, otros grupo delincuencial de Ecuador, el cual se atribuyó la muerte de Fernando Villavicencio, candidato presidencial ecuatoriano.

Pocas semanas después se capturó a otro integrante de ‘Los Lobos’. Se trata del ecuatoriano es Manuel Salazar Aguilar (54) quien era buscado por la Interpol por la muerte del policía Darwin Anrango, del Escuadrón Antidrogas de Ecuador. Salazar Aguilar se encontraba en camuflado en la región Piura con un documento de identidad peruano, bajo el nombre de Juan Fabián Rivera.

Cabe mencionar que, la Policía Nacional del Perú ha reforzado la seguridad en la frontera de Tumbes con la intención de evitar que ‘Fito’ ingrese al país desde Ecuador. Como medida preventiva, 400 agentes han sido desplegados en la zona limítrofe y se anunció el respaldo de las Fuerzas Armadas.

Los Choneros son una organización criminal de gran influencia en Ecuador, con origen en la ciudad de Chone, provincia de Manabí. Esta agrupación se ha destacado por su participación en una variedad de actividades ilícitas, incluyendo el tráfico marítimo de estupefacientes hacia México y Estados Unidos, trabajando en colaboración con cárteles prominentes como el de Sinaloa en México y el Frente Oliver Sinisterra en Colombia.

Adicionalmente, están implicados en delitos a nivel local como el microtráfico de drogas, extorsiones, contrabando y asesinatos por encargo. La banda ha extendido su dominio a través de las cárceles ecuatorianas, convirtiendo los centros penitenciarios en puntos estratégicos para sus operaciones.

Adolfo Macías, conocido como “Fito”, es señalado como uno de los líderes de Los Choneros y ha cobrado notoriedad por su fuga de una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil. Su escape es un evento que ha agudizado una serie de episodios violentos en el país, desencadenando una respuesta contundente por parte del gobierno, que incluye la declaración del estado de excepción y el anuncio de conflicto armado interno. Más de 3.000 efectivos entre policías y militares han sido desplegados en su búsqueda, y el gobierno ofreció una recompensa para quien brinde información que permita su captura.

En el contexto político, Fernando Villavicencio, un candidato presidencial, denunció en julio de 2023 haber recibido amenazas por parte de “Fito” y en agosto fue asesinado después de un acto de campaña en Quito.

Son una banda criminal con fuerte presencia en la provincia de Esmeraldas, Ecuador, y cuentan con un grupo estimado entre 4.000 y 5.000 integrantes. Se les atribuye tener conexiones con Los Lobos y el cártel mexicano de Jalisco Nueva Generación. La policía ecuatoriana les acusa de infiltrarse en entidades estatales y de mantener una disputa por el control criminal con Los Choneros.

Tras un ataque a la estación TC Televisión, las fuerzas de seguridad detuvieron a 13 sospechosos vinculados a este grupo. Los Tiguerones también son conocidos por buscar el apoyo de la comunidad local en Esmeraldas mediante estrategias de influencia similares a las utilizadas por Pablo Escobar en Colombia, como la distribución de regalos a niños y la promoción de una imagen antagónica de la policía.

Encabezados por alias Negro Willy, los Tiguerones adoptan una doctrina de corte paramilitar, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.

Se trata de otra banda criminale que nació en Ecuador, conocida por controlar parte significativa del narcotráfico en el país. Tienen una fuerte presencia en la cárcel de Turi, en Cuenca, y han diversificado sus actividades delictivas, incluyendo minería ilegal, comercialización de vacunas falsas y trata de personas.

Esta banda, que sería la segunda megabanda más grande de Ecuador con alrededor de 8,000 integrantes, nació en la provincia de Azuay en 2019 bajo el liderazgo de Wilmer Chavarría, alias Pipo, y tras su asesinato, han entrado en disputas con otras bandas, incluyendo Los Choneros.

Los hechos de violencia recientes, incluyendo motines y ataques a instalaciones públicas, se asocian con Los Lobos, especialmente tras el traslado de su cabecilla alias Gordo Lucho. Además, se vinculan estrechamente con el cartel Jalisco Nueva Generación de México.

La Policía ha indicado que la expansión de Los Lobos se ha visto facilitada por traslados de miembros a diferentes prisiones, extendiendo su influencia a varias provincias ecuatorianas. Actualmente, enfrentan rupturas en sus alianzas y continúan una pugna por la gobernanza criminal con otros grupos.