La violencia suscitada en Guayaquil, Ecuador, ha puesto en alerta a todos. Este martes 9 de enero, un grupo de delincuentes armados interrumpió la transmisión en vivo del noticiero del canal TC, secuestrando a los trabajadores en el interior. Una ola criminal que no es ajena al Perú y que debería preocupar a las autoridades.
En conversación con Infobae Perú, el exministro del Interior, Gastón Rodríguez Limo, explica si una misma escala de violencia se podría presentar en el territorio nacional. Refiere que indudablemente debe ser tomado por nuestras autoridades como una llamada de alerta. Y apunta que la situación que atraviesa Ecuador se da porque las medidas contra la criminalidad son “pasivas”.
“Este es un mensaje muy claro para el Perú, que para empezar tiene que inmediatamente disponer el cierre de sus fronteras con Ecuador, desplazar contingentes operacionales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú. [...] Que sus ministros, en vez de ver si hay agua o no hay o ver el robo de la pistola de los agentes de seguridad del Palacio de Gobierno, deben ver este tipo de cosas que pueden escalar violentamente”, manifestó a este medio.
Rodríguez enfatiza que con el Código Procesal Penal bajo el que se rigen el Poder Judicial y el Ministerio Público solo garantiza que el delincuente gane impunidad, según la percepción ciudadana. De esta manera, califica la situación de Ecuador como “una explosión social” que obliga a la gestión de Dina Boluarte a tomar medidas inmediatas.
En este sentido, refirió que si el accionar del Estado “no es contundente” ante la ola de inseguridad, se fortalecerá la estructura del crimen organizado. En la misma línea, Frank Casas, experto en seguridad ciudadana, precisó que el Perú tiene todos los elementos para pasar por una situación similar.
“El riesgo de violencia está desde hace aproximadamente dos años por la presencia exclusiva de estos grupos organizados que tienen control territorial. Es algo que no ocurría antes, pero eso hace que en cualquier momento pueda estallar”, dijo Casas.
De esta manera, señaló que el peligro de una situación en el Perú está asociado al narcotráfico y otras economías ilegales. A su vez, mostró su preocupación por la violencia registrada en Lima Norte, donde las mafias se han apoderado no solo de los territorios, sino también de los inmuebles.
¿Medidas fallidas de la gestión Boluarte?
La tasa de asesinatos por sicariato en Lima Metropolitana, de enero al 15 de diciembre de 2023, superó los 400 casos. Las organizaciones también ganaron terreno en las extorsiones, robos agravados y otros tipos de delito. Ante ello, el Ejecutivo dispuso el estado de emergencia en diversos distritos del país, pero el panorama no ha cambiado.
El exministro del Interior sostuvo que no solo se necesitan acciones contundentes, sino también que exista “efectividad” en las acciones. Esto debido a que la gestión de Boluarte “no tiene un liderazgo conductual”.
“Lo que siempre le reclamo a la presidenta es el liderazgo conductual [...] que significa ponerse la problemática al hombro y poder desarrollar acciones”, continuó Rodríguez.
El experto Casas enfatiza que la mayoría de las medidas tomadas por los últimos gobiernos frente a la ola criminal se encuentran cercanas al “populismo”, como es el estado de emergencia. “No existe ninguna evidencia científica o técnica que haya demostrado que en alguna parte del mundo esta declaratoria haya funcionado”.
Por su parte, César Ortiz Anderson, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), indicó que el Ejecutivo tuvo propuestas “absurdas” en referencia a implementar la Policía de Orden y Seguridad. Asimismo, criticó que la jefa de Estado haya mencionado que “erradicará” la delincuencia, porque afirma que solo se puede “controlar”.
Cabe precisar que ante la situación de violencia desmedida en Ecuador, la presidenta Dina Boluarte se reunió este martes con cinco ministros para evaluar la situación, donde se acordó declarar en estado de emergencia a la frontera de Perú y Ecuador.
Poco control fronterizo
Para los tres especialistas era importante un cierre de fronteras con la finalidad de intentar “controlar” el ingreso. Casas señala que esta medida no resolverá la problemática que ya atraviesa el país, debido a que solo es un acto de “disuasión preventiva” ante la violencia en Ecuador.
“Desde hace tiempo nuestras fronteras están tomadas por el crimen organizado y la corrupción; no solamente de afuera hacia el Perú, sino también desde el Perú hacia el exterior. Hemos visto que muchas de las armas que utilizan estos grupos criminales en Guayaquil son del contrabando peruano. [...] fueron armas que se incautaron en su momento, pero que nadie las monitoreo y se perdieron”, detalló a Infobae Perú.
Por su parte, el exministro del Interior señala que, si existe evidencia de que los armamentos pertenecen a una institución del Perú, “sería preocupante”. “Creo que eso se debería aclarar inmediatamente, porque puede resquebrajar las relaciones con Ecuador”, añadió.