Pese a ser uno de los proyectos de movilidad más esperados por todos los beneficios en materia de conexión y tiempo, las discrepancias entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) por la Línea 2 del Metro de Lima se profundizan.
En la víspera, el alcalde de la MML, Rafael López Aliaga, olvidó las reuniones en las que expresó su conformidad e, incluso, no descartó demandar a la concesionaria encargada de la construcción del siguiente tramo del nuevo corredor vial.
“Yo no me opongo a la línea 2. Me opongo a una sola estación, la número 13, que pretende apropiarse de la intersección de Garcilaso de la Vega con Paseo Colón y es una locura”, mencionó en entrevista con El Comercio.
“¿Es el nudo de la ciudad y pretenden establecer sus campamentos con herramientas por lo menos para cinco años? ¡Por favor! Eso sí sería paralizar a Lima. Esta es una maniobra de la concesionaria que no quiere respetar a los ciudadanos. Su tecnología no sirve y se están demorando 10 años para hacer cinco kilómetros. ¿Ahora quieren paralizar la ciudad? No lo voy a permitir. Es más, estamos contemplando demandarlos por el perjuicio y la quiebra de negocios”, agregó el líder del partido Renovación Popular.
Para ello, implementó la ordenanza N.º 2590, la cual contradice la exoneración de permisos municipales que ordenaba la Ley de Endeudamiento Público para el 2024 —una política pública que fue adoptaba para priorizar los proyectos incorporados en el Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad (PNISC)— y busca que toda obra construida en las vías metropolitanas sea autorizada prioritariamente por la investidura del alcalde.
“Reitero que la solución acordada permite que la Línea 2 funcione rápidamente como ha ocurrido en la ciudad de Panamá y en Santo Domingo; dicho sea de paso, en ambas ciudades la construcción e implementación del metro se terminó en un plazo menor de cinco años. Lamentablemente, en el Perú las concesionarias se han acostumbrado a hacer lo que les viene en gana sin importarles el costo social de horas-hombres perdidas y negocios quebrados”, precisó.
¿Cuáles son las consecuencias de esta decisión?
De acuerdo al Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), no solo habría un obstáculo en la construcción de la estación central en los plazos ya establecidos, sino que generaría un perjuicio económico al Estado de hasta nueve millones de dólares mensuales.
Verónica Zambrano, titular de Ositran, calificó la norma emitida por la MML como ilegal y cuestionó que se apliquen criterios no técnicos, sino más bien políticos, para emitir estas autorizaciones.
Por otro lado, afectará directamente a la población, ya que retrasará el avance de esta obra que unirá Ate con el Callao y representará un significativo ahorro de tiempo para los usuarios, sobre todo al ser una solución ante la congestión vehicular que afecta en sobremanera a las personas que se transportan por los distritos de Lima, Ate, Breña, El Agustino, Jesús María, La Victoria, San Luis, San Miguel, Santa Anita, Callao, Bellavista, Carmen De La Legua Reynoso y La Perla.
De manera indirecta, la paralización del proyecto también genera consecuencias relacionadas con la salud, pues el Metro de Lima tiene un menor impacto ambiental en comparación a otros sistemas de transportes, así que no motiva la creación de enfermedades respiratorias y minimiza el gasto en atención médica debido a la reducción de la contaminación, lo que a su vez permitirá elevar la calidad de vida de los limeños y chalacos.
¿Cuándo iniciarán los trabajos para construir la estación central?
Aunque los plazos podrían extenderse ante las discrepancias por parte de la MML, el presidente de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), José Aguilar, había anunciado que a partir de enero de 2024 empezarían los trabajos para la construcción de la estación central de la Línea 2.
“Según la propuesta que tenemos, la av. Garcilaso de la Vega nunca se va a cerrar, siempre habrá pase. Inicialmente, habrá un pequeño cerramiento en Paseo Colón, pero Garcilaso se mantendrá siempre abierto”, mencionó.