Un informe elaborado por el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) indicó que existen un total de 398 distritos ubicados específicamente en la costa norte y la sierra que presentan un nivel de riesgo elevado de verse afectados por un eventual deslizamiento, huaico u otro tipo de movimientos en masa que puedan ser ocasionados por las precipitaciones en estas zonas.
Según el escenario de riesgo creado por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED), que toma en cuenta un aviso de precipitaciones generado por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), existen dos grupos de regiones: aquellas que presentan un riesgo considerado como “alto” y otras que tienen un riesgo “muy alto”.
Aquellas que se ubican en el primer grupo se distribuyen de la siguiente forma: 58 de ellas se encuentran en Áncash, seguida por Ayacucho con 31, Cajamarca (28), La Libertad (22), Huancavelica (17), Lima (17), Arequipa (15), Apurímac (11), Cusco (7), Piura (3), Junín (1), Pasco (1) y Huánuco (1), lo que hace un total de 212 territorios altamente vulnerables.
Los otros 186 distritos que se encuentran en el grupo de riesgo “alto” se distribuyen en las regiones antes mencionadas, además de Ica: Áncash (47), Apurímac (8), Arequipa (10), Ayacucho (12), Cajamarca (10), Cusco (5), Huancavelica (12), Huánuco (7), Ica (2), Junín (9), Lima (59), Pasco (1) y Piura (4). Para conocer más a detalle sobre qué distritos en específico son los que tienen mayor riesgo, la ciudadanía puede ingresar a la página web del Indeci (gob.pe/indeci).
Recomendaciones de emergencia en caso de deslizamientos
Ante el riesgo presentado en estos distritos, el Indeci recomendó a los gobiernos regionales y locales revisar que las vías de evacuación se encuentren despejadas, además de tener la señalización adecuada para que los vecinos de estas zonas puedan desplazarse hacia áreas seguras en caso de que lo necesiten durante un eventual deslizamiento u otro tipo de emergencia.
Además, como una forma por la que los vecinos de estas zonas pueden organizarse para actuar ante un posible acontecimiento de esta magnitud, se recomienda realizar un reforzamiento de los techos de las viviendas, además del establecimiento de un sistema de alerta temprana en el que se puede recurrir a silbatos, campanas, alarmas, sirenas o altoparlantes.
En caso de que los ciudadanos reciban el aviso sobre la llegada inminente de un huaico, también es recomendable que pongan en práctica un plan familiar de acción en el que se tengan claras las acciones y las rutas de evacuación a tomar. Bajo ninguna circunstancia, los ciudadanos deberán detenerse cerca a los cauces de quebradas, laderas de cerros o montes.
De igual forma, tampoco es recomendable que se conduzca ningún tipo de vehículo cerca a posibles zonas de impacto en los que pueda desplazarse el huaico. En caso de que la evacuación no sea posible debido a que el aluvión está muy cerca, es recurrir a la “evacuación vertical”, que consiste en ubicarse en la parte más elevada de la casa o del edificio en el que se viva.
Si durante este caso específico la zona también está siendo impactada con una tormenta eléctrica, es recomendable no tener ningún contacto con el agua ni usar objetos que contengan metales. Los teléfonos, equipos electrónicos y vehículos están completamente prohibidos, pues aumentan la posibilidad de ser atraídos por rayos.