La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) informó que la recaudación tributaria en 2023 experimentó un descenso del 12,3%, representando una caída de S/10.530 millones en comparación con el año pasado. Así, los ingresos del Gobierno se situaron en S/147.246 millones al cierre del periodo, menor a los S/ 157.776 millones del 2022.
Este retroceso fiscal se vincula directamente con la caída del Producto Interno Bruto (PBI), estimada en -0,5% por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y una contracción de la demanda interna de alrededor del 1,6%.
En específico, la caída de la recaudación se vio afectada por los menores ingresos del Impuesto a la Renta (IR) e Impuesto General a las Ventas (IGV).
La recaudación del IR bajó en 15,8% el 2023, al sumar S/62.809 millones, mientras que los ingresos por IGV bajaron en 11,1%, al ascender a S/83.444 millones.
Entre otros factores que afectaron la recaudación fueron las menores cotizaciones de los principales productos exportados por la economía nacional, en especial el gas natural, el petróleo y metales como el cobre, lo que redujo los ingresos y bases imponibles de las empresas vinculadas a la producción y comercio de dichos bienes.
Exoneraciones tributarias impulsadas por el Congreso y Ejecutivo
La Sunat también señala el impacto negativo de medidas legislativas del Congreso como la Ley n° 31556 que establece la tasa especial temporal de IGV de 8% para restaurantes, hospedajes y hoteles, y la Ley n° 31903, que permite la libre disposición de los fondos de las cuentas de detracciones correspondientes a las mypes.
“Ni el gobierno ni el ministro pueden hacer frente a los incrementos de gasto que ha aprobado el Congreso y no pueden hacer nada frente a las exoneraciones tributarias. El Ejecutivo también hizo exoneraciones a restaurantes y hoteles, y ahora recientemente planteó la disminución del aporte a EsSalud para el sector agroexportador”, criticó hace unas semanas el economista Luis Arias Minaya.
Ambas normas afectaron la recaudación del impuesto general a las ventas (IGV), el cual alcanzó los S/83.444 millones, menor a la cifra del año pasado.
El también exjefe de Sunat Luis Arias Minaya anticipó en una anterior entrevista a Infobae Perú que la recaudación sufriría una caída importante. “En el pasado reciente yo no he visto un año en el que hayan confluido tantos aspectos negativos para la recaudación”, apuntó.
El economista José Oscátegui de la PUCP y el exministro de Economía y Finanzas Pedro Francke coinciden en la gravedad de la situación. Según Oscátegui, esta reducción en la recaudación es alarmante en un país con una baja presión tributaria.
Francke remarcó que el Congreso ha tenido un papel en afectar negativamente las finanzas públicas, por lo que resalta la necesidad de incrementar la recaudación fiscal frente a desafíos como El Niño y la reactivación económica post-pandemia.
La tendencia negativa en la recaudación tributaria se evidenció en que únicamente en febrero se registró un crecimiento, con un 2,3%. El resto del año mostró una caída continuada durante 10 meses. Se apunta a que los menores ingresos por la regularización de impuestos del ejercicio 2022 y las reducciones en las devoluciones fiscales durante 2023, que bajaron un 12,2% en comparación con el año anterior, han contribuido a esta situación.
Por último, la Sunat destacó que contribuyó positivamente a la recaudación los mayores pagos extraordinarios obtenidos principalmente como resultado de las acciones de control y operaciones empresariales que incrementaron la recaudación. También ayudaron las menores devoluciones de impuestos realizadas durante el año 2023, las mismas que disminuyeron 12,2% con respecto al año 2022.