Según el área de Hidrografía de la Marina de Guerra del Perú, el reciente oleaje anómalo en la costa peruana tuvo como principales causas las tormentas del hemisferio norte y la Luna, que estaba en fase luna llena durante los últimos días del 2023. Pero, ¿cómo es que nuestro satélite natural puede influir en el comportamiento del mar?
La causa primaria de las mareas oceánicas es la atracción gravitacional que ejerce la Luna sobre la Tierra. La NASA explica que este efecto no solo atrae objetos físicos, sino también los cuerpos de agua que cubren la mayor parte de la superficie terrestre.
¿Cómo actúa la gravedad de la Luna frente a los mares?
El mecanismo detrás de las mareas es el siguiente: la gravedad de la Luna tira de los mares terrestres, lo que resulta en un abultamiento en el océano. Se trata de la marea alta. Mientras tanto, en el lado opuesto del planeta, otro abultamiento se forma debido a la fuerza centrífuga generada por la rotación de la Tierra. A medida que nuestro planeta gira, diferentes regiones pasan bajo estos abultamientos. Ese es el ciclo de las mareas.
“Cuando la gravedad de la Luna atrae a la Tierra, el agua no flota hacia afuera, simplemente es empujada y apretada alrededor del globo, dirigida tanto por la atracción gravitacional como por otras fuerzas, hasta que finalmente termina abultándose en el lado más cercano a la Luna. y el lado más alejado”, detalla la NASA.
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA). los ciclos de marea son regulares y predecibles. Por lo general, cada lugar en la Tierra tiene dos mareas altas y dos mareas bajas por día, conocidas como mareas semidiurnas. Sin embargo, en algunos lugares, la configuración de la costa y otras peculiaridades geográficas dan como resultado una sola marea alta y una sola marea baja diaria, un ciclo conocido como marea diurna.
Cabe precisar que las mareas altas nunca están directamente alineadas con la Luna, sino un poco por delante de ella. Ello se debe a que la Luna orbita en la misma dirección en la que rota la Tierra, por lo que se necesita más tiempo para que cualquier punto de nuestro planeta gire y termine debajo del satélite, explica la agencia espacial estadounidense.
“Además, la Tierra no es una esfera perfecta y lisa. Las mareas que vemos en nuestras costas se ven afectadas por todo, desde la forma de los continentes de la Tierra hasta el viento y las tormentas”, añade.
Fuerza combinada
La Luna no es el único cuerpo celeste que afecta las mareas; el Sol también tiene su parte. La NOAA indica que cuando el Sol y la Luna están alineados con la Tierra durante las lunas nueva y llena, sus respectivas fuerzas gravitatorias se combinan y originan mareas especialmente fuertes llamadas mareas de sicigia o mareas vivas. Por el contrario, cuando el Sol y la Luna forman un ángulo recto respecto a la Tierra, durante las fases de cuarto creciente y cuarto menguante, dichas fuerzas se contrarrestan, por lo que las mareas son menos intensas. Estas se conocen como mareas muertas o mareas de cuadratura.
Las mareas vivas pueden intensificarse si coinciden con el perigeo de la Luna (punto de su órbita más cercano a la Tierra) o el perihelio de nuestro planeta (punto de su órbita más cercano al Sol).
La importancia práctica de entender las mareas y la influencia lunar en ellas es incuestionable y es una de las razones por las cuales la NOAA monitorea constantemente este fenómeno. Predecir las mareas es crucial para la navegación marítima, la pesca, el turismo costero, y es fundamental en el diseño y ubicación de infraestructuras como puertos y protecciones costeras.
Los patrones de las mareas también tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Los ecosistemas costeros y las zonas intermareales, que son las áreas entre las mareas alta y baja, albergan habitantes y comunidades biológicas que están altamente adaptados a esta variabilidad. Entender cómo la Luna y otros factores afectan las mareas es, por tanto, esencial para la conservación y gestión de estas áreas.
La NOAA y la NASA emplean satélites para estudiar las mareas y sus patrones en todo el mundo. Estas observaciones son fundamentales para la realización de modelos predictivos y estudios sobre los cambios en el nivel del mar relacionados con el cambio climático. Además, estos datos también son vitales para mejorar la seguridad en los mares y mitigar el impacto de desastres naturales como las inundaciones costeras.
¿Qué factores influyen en el nivel del mar?
De acuerdo con información de la NASA, la NOAA y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), estos factores influyen —en mayor o menor medida— en el nivel del mar.
- Expansión térmica: A medida que el clima global se calienta, los océanos absorben parte de ese calor, lo que hace que el agua se expanda y aumente el nivel del mar.
- Fusión de hielo: El derretimiento de los glaciares y las capas de hielo, especialmente en Groenlandia y la Antártida, contribuye al aumento del volumen de agua en los océanos.
- Desglaciación terrestre: La fusión de los glaciares de montaña también añade al volumen de agua en los mares.
- Cambios gravitacionales: Los grandes masas de hielo ejercen una atracción gravitacional que afecta la distribución del agua. Cuando estas masas se reducen, la redistribución del agua puede causar que el nivel del mar se eleve en algunas áreas más que en otras.
- Movimiento de las placas tectónicas: La actividad tectónica puede hacer que el nivel del mar cambie localmente, elevando o bajando el lecho marino.
- Presión atmosférica y vientos: Los patrones de viento y cambios en la presión atmosférica, como los eventos El Niño y La Niña, causan variaciones temporales en el nivel del mar.
- Afluencia de agua desde ríos y precipitación: El aporte de agua dulce desde ríos y lluvia ayuda a regular el nivel del mar a nivel local y global.
- Extracción de agua subterránea: La extracción de grandes cantidades de agua subterránea para su uso en agricultura e industria, que eventualmente llega a los océanos, puede elevar el nivel del mar.
- Actividades humanas en la costa: La construcción de pantanos, muros de contención y rellenos sanitarios puede alterar los patrones naturales de sedimentación y erosión e influir en los niveles del mar localmente.